La escasez de agua pone en jaque la rentabilidad del mango andaluz

Quien consuma mangos con frecuencia lo habr¨¢ notado. La fruta de origen nacional, cuya temporada ronda los meses de septiembre a noviembre, es ahora m¨¢s peque?a de lo habitual. La tradicional pieza media de 500 gramos ha sido sustituida por una de 300. No es casualidad. La falta de lluvia y las altas temperaturas en las costas de M¨¢laga y Granada, el territorio donde se cultiva, le han impedido crecer. Ese menor tama?o ha dificultado su llegada al mercado y los agricultores han vendido su producci¨®n a un precio muy inferior al de otros a?os. Es una rareza en un sector hasta ahora ...

Quien consuma mangos con frecuencia lo habr¨¢ notado. La fruta de origen nacional, cuya temporada ronda los meses de septiembre a noviembre, es ahora m¨¢s peque?a de lo habitual. La tradicional pieza media de 500 gramos ha sido sustituida por una de 300. No es casualidad. La falta de lluvia y las altas temperaturas en las costas de M¨¢laga y Granada, el territorio donde se cultiva, le han impedido crecer. Ese menor tama?o ha dificultado su llegada al mercado y los agricultores han vendido su producci¨®n a un precio muy inferior al de otros a?os. Es una rareza en un sector hasta ahora tan rentable que ha crecido a gran ritmo en los ¨²ltimos a?os. Y una se?al de alarma para el futuro porque el cambio clim¨¢tico trae malas noticias: la sequ¨ªa ser¨¢ cada vez m¨¢s recurrente, como el calor. La escasez de infraestructuras para garantizar agua es la guinda y ya hay productores que arrancan ¨¢rboles de aguacate o planean sustituir sus cultivos tropicales por pistachos, necesitados de menos riego.

La comarca de la Axarqu¨ªa, en M¨¢laga, acumula unas 4.500 hect¨¢reas de las 5.000 de mango que hay en Espa?a. Las restantes est¨¢n en la cercana Costa Tropical, ya en Granada. Las caracter¨ªsticas de ambas ¨¢reas son las mismas: inviernos templados y veranos suaves. Es lo habitual, salvo este a?o. Las temperaturas nocturnas en julio fueron muy elevadas y aceleraron, la maduraci¨®n de una fruta que no crec¨ªa por falta de lluvia. Como consecuencia, la campa?a se adelant¨® a finales de agosto, dos semanas antes de lo com¨²n, con un fruto m¨¢s peque?o que el tradicional. ¡°El mercado no esperaba ese calibre y todo arranc¨® muy mal¡±, destaca Domingo Medina, presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Tropicales. Las grandes superficies no lo compraban y los precios se desplomaron: el kilo de mango se vend¨ªa a 25 c¨¦ntimos cuando el a?o anterior rondaba el euro. Todo lo que sea cobrar por debajo de 70 c¨¦ntimos supone perdidas para el productor.

Antonio Rodr¨ªguez, secretario provincial de COAG M¨¢laga, dec¨ªa entonces que el sector estaba ¡°herido de muerte¡±. Relat¨® que hab¨ªa agricultores que ni siquiera hab¨ªan recogido la cosecha y que muchos ya sab¨ªan que iban a perder dinero esta campa?a. Tanto las organizaciones agrarias como las grandes empresas del sector insist¨ªan a las comercializadoras de que los mangos ten¨ªan la misma calidad que otros a?os. O incluso mejor, porque al tener menos agua su concentraci¨®n de az¨²car es mayor y su sabor, m¨¢s dulz¨®n. Ambas partes hicieron concesiones. Los mangos aparecieron en los lineales, pero m¨¢s baratos. El consumidor compr¨®. Semana a semana la situaci¨®n se enderez¨®. Y ahora, en la recta final de la campa?a, cuando casi todo el mango est¨¢ ya recogido, la demanda se ha recuperado.

¡°Al final nosotros hemos vendido todo razonablemente bien para como empezamos. Si el tama?o hubiese sido el habitual, el rendimiento econ¨®mico hubiera sido mejor, pero es que el campo es as¨ª. Estas cosas pasan en la agricultura¡±, afirma Enrique Colilles, m¨¢ximo responsable de Trops, firma de productores que aglutina a unos 1.300 productores de mango. ¡°Eso s¨ª, quien no est¨¢ dentro de grandes empresas u organizaciones como Trops, lo ha pasado muy mal¡±, subraya. La compa?¨ªa que dirige ha vendido unas 15.000 toneladas de esta fruta, casi la mitad de la producci¨®n nacional, unas 32.000 toneladas. De ellas, apenas 6.000 se han quedado en Espa?a compitiendo con mangos de Brasil y Sud¨¢frica. La mayor¨ªa de la cosecha ha viajado a Europa, con Portugal, Francia y Alemania como principales mercados.

En la Asociaci¨®n Espa?ola de Tropicales saben que la tormenta perfecta que ha sufrido el mango, como antes el aguacate, no ser¨¢ la ¨²ltima. ¡°Puede ser que haya m¨¢s episodios como este¡±, reconoce Domingo Medina. La ciencia lo confirma. ¡°Todos los modelos indican que, como consecuencia del cambio clim¨¢tico causado por la actividad humana, los episodios de climatolog¨ªa m¨¢s extrema han venido para quedarse. Entre ellos, uno que afecta a la cuenca mediterr¨¢nea: un aumento de las temperaturas m¨¢ximas en verano y una disminuci¨®n de las precipitaciones¡±, se?ala I?aki Hormaza, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) y la Universidad de M¨¢laga.

Es justo lo que ha ocurrido este a?o. Desde las instalaciones de La Mayora, finca en la propia Axarqu¨ªa, parte del equipo de Hormaza trabaja en estudiar qu¨¦ variedades de mango y aguacate necesitan menos agua y se adaptar¨¢n mejor al entorno. Eso s¨ª, el especialista subraya que la situaci¨®n clim¨¢tica obliga a buscar fuentes adicionales. Depuradoras con agua regenerada, desaladoras y nuevas tecnolog¨ªas son soluciones que la Administraci¨®n promete, pero desarrolla con lentitud. A cambio, se suceden las restricciones y el campo se seca, con el embalse de La Vi?uela est¨¢ al 9,76% de su capacidad. En el ¨²ltimo a?o hidrol¨®gico recibi¨® 242 litros por metro cuadrado de lluvia, apenas la mitad de su media hist¨®rica seg¨²n los datos de la Red Hidrosur.

¡°Tenemos que adaptarnos al clima de M¨¢laga y replantearnos los cultivos si queremos sobrevivir¡±, asegura Pablo Tor¨¦. A sus 39 a?os dirige una finca familiar de 11 hect¨¢reas que su padre compr¨® hace cuatro d¨¦cadas con mayor¨ªa de aguacates, que fue sustituyendo por mangos porque necesitan menos agua. Dispone de pozos, sondeos y dos balsas que suman 21 millones de litros de agua, pero no es suficiente para regar sin la ayuda de la lluvia. Este a?o han recogido 40.000 kilos cuando en 2020 ¡ªpara sus ¨¢rboles los a?os pares son de carga, es decir, los de mayor producci¨®n¡ª fueron 100.000. A los agricultores del entorno les ocurre igual. Y algunos analizan ya la posibilidad de sustituir sus tropicales por pistachos, que necesitan menos aporte h¨ªdrico y tienen buen precio en el mercado. Tor¨¦, junto a su hermano Nono, tambi¨¦n sonde¨® hace siete a?os otras posibilidades para mejorar la rentabilidad. Entonces lanzaron la marca Exotic Fruit Box, en cuya web ya venden directamente al consumidor la mitad de sus mangos. Tambi¨¦n otra quincena de frutas tropicales como maracuy¨¢, papaya, lichi o mangost¨¢n. Pronto, quiz¨¢, tambi¨¦n incluyan pistachos.