La provincia que produce m¨¢s aguacates y mangos de Europa busca agua
Mientras los agricultores de M¨¢laga solicitan nuevas infraestructuras para aumentar el riego, los ecologistas aseguran que la situaci¨®n es ya insostenible
Cincuenta ¨¢rboles. La primera vez que el anuario estad¨ªstico del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentaci¨®n recoge la presencia de aguacates en M¨¢laga es en 1943. Entonces produc¨ªan 10 quintales m¨¦tricos ¡ª1.000 kilos¡ª al a?o y la producci¨®n se valoraba en 1.500 pesetas. Hoy, la provincia malague?a acumula alrededor de 1,5 millones de ¨¢rboles en casi 7.000 hect¨¢reas que producen m¨¢s de 82.000 toneladas anuales. Su facturaci¨®n ronda los 200 millones de euros. La comarca de la Axarqu¨ªa, al este, acumula la inmensa mayor¨ªa de este cultivo no solo a escala local, tambi¨¦n nacional ¡ªhay 12.161 hect¨¢reas en Espa?a¡ª y europea ¡ªapenas existen 1.500 hect¨¢reas en Portugal y poco m¨¢s de 200 en Sicilia¡ª. Su rentabilidad ha hecho que la superficie de aguacates siga ampli¨¢ndose, como el del mango, del que M¨¢laga tambi¨¦n es el principal productor europeo. Ambos cultivos, eso s¨ª, se han encontrado un techo: el agua. El clima subtropical de esta ¨¢rea es demasiado seco para ellos. Y, aunque los recursos h¨ªdricos embalsados han aumentado en las ¨²ltimas d¨¦cadas, no son suficientes.
¡°El d¨¦ficit es estructural¡±, dice Miguel Guti¨¦rrez, secretario de la Asociaci¨®n Espa?ola de Tropicales, que re¨²ne a medio millar de productores. Su sede est¨¢ en V¨¦lez-M¨¢laga, capital de una comarca donde el aguacate y el mango han hecho desaparecer la huerta tradicional y olvidar completamente las vi?as y la ca?a de az¨²car. Sus colinas han cambiado sus perfiles curvados por escalones para permitir las plantaciones en terraza. Cultivos subtropicales hay en otros puntos de Espa?a, especialmente en la vecina Granada ¡ªtambi¨¦n Huelva, C¨¢diz, Almer¨ªa, Islas Canarias, Comunidad Valencia o las Baleares¡ª, pero en ning¨²n caso monopolizan tanto el campo como en la Axarqu¨ªa. ¡°Quiz¨¢ nos hemos pasado, pero la mayor¨ªa son minifundios que han permitido subsistir a la comarca¡±, dice Jos¨¦ Campos, presidente de la junta central de usuarios del Sur del Guaro. ?l culpa m¨¢s a quienes han llegado al rebufo del ¨¦xito del subtropical ¡ªel kilo de aguacate se ha llegado a pagar a tres euros al agricultor¡ª especulando con grandes fincas y plantando ¨¢rboles antes incluso de tener agua. Un paseo por Internet sirve para encontrar peque?as fincas de media hect¨¢rea (5.000 metros) por casi 100.000 euros bajo el reclamo de estas frutas.
¡°Quiz¨¢ nos hemos pasado, pero la mayor¨ªa son minifundios que han permitido subsistir a la comarca¡±, dice Jos¨¦ Campos, presidente de la junta central de usuarios del Sur del Guaro
Con bonitas vistas a la monta?a de la Maroma, la Axarqu¨ªa cuenta con el mayor pantano de la provincia de M¨¢laga, justo de donde procede el agua de riego para los subtropicales. Se trata del embalse de La Vi?uela, que puede albergar 165,43 hect¨®metros c¨²bicos. El problema es que est¨¢ el 27,03% de su capacidad y que de ¨¦l tambi¨¦n depende el consumo humano de la zona. Por eso los agricultores ven con preocupaci¨®n c¨®mo sus concesiones disminuyen a?o a a?o. ¡°La situaci¨®n ya es insostenible¡±, asegura Rafael Yus, portavoz de Ecologistas en Acci¨®n y coordinador de una reciente publicaci¨®n de m¨¢s de 600 p¨¢ginas titulada La burbuja de los cultivos subtropicales y el colapso h¨ªdrico de la Axarqu¨ªa. En ¨¦l se desgrana el d¨¦ficit h¨ªdrico causado por estas plantaciones, que consumen la mayor parte de agua de la comarca. El Plan Hidrol¨®gico de la Junta de Andaluc¨ªa apunta un consumo de 86 hect¨®metros c¨²bicos anuales, pero ya en 2017 la cifra subi¨® a m¨¢s de 100. ¡°El d¨¦ficit se corrige tomando agua del a?o siguiente al pantano, pero eso no se podr¨¢ hacer siempre, es limitado. M¨¢s a¨²n con la sequ¨ªa actual¡±, dice Yus.
Menos disponibilidad de agua
Cada hect¨¢rea de aguacate necesita unos 7.000 metros c¨²bicos de agua al a?o, 5.500 en el caso del mango, seg¨²n los especialistas. Los agricultores tienen una concesi¨®n para el reci¨¦n inaugurado a?o hidrol¨®gico de 3.000 metros c¨²bicos por hect¨¢rea, cifra muy por debajo de temporadas anteriores y que puede ser a¨²n menor si persiste la sequ¨ªa, ya que la cifra es revisable porque el consumo humano tiene prioridad. El resto se suple con pozos, aguas subterr¨¢neas o la lluvia, que en M¨¢laga es escasa. ¡°Cada vez llueve menos¡±, subraya Miguel Guti¨¦rrez, aunque desde la Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa (Aemet) no confirman su tesis. Desde los a?os 60, la media anual de lluvias en Torrox ¡ªel epicentro del cultivo de subtropicales¡ª es de 438 litros anuales y en los ¨²ltimos 15 a?os han ca¨ªdo 441,2 de media. Eso s¨ª, como subrayan en la Aemet, ¡°la subida de las temperaturas por efecto del cambio clim¨¢tico produce una evaporatranspiraci¨®n mucho m¨¢s intensa y, en consecuencia, menos disponibilidad de agua¡±. Muchos agricultores tienen la opci¨®n de completar su riego con pozos autorizados. Tambi¨¦n hay quien tira de sondeos sin autorizaci¨®n o incluso de enganches ilegales. Denuncias hay. ¡°El problema es que encontrarlos es muy complejo¡±, explican fuentes de la Guardia Civil.
Desde la junta central de regantes se apuesta por mejorar el almacenamiento de aguas de escorrent¨ªa, bombear las aguas subterr¨¢neas que circulan en ¨¦pocas de lluvia y crear balsas que acumulen lo que cae del cielo. ¡°En Almer¨ªa, Murcia o Valencia hay balsas por todas partes, aqu¨ª no hay esa tradici¨®n y debemos establecerla¡±, dice Jos¨¦ Campos.
Seg¨²n el Manifiesto por el agua en la costa de M¨¢laga y Granada firmado por Javier Braun, presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Tropicales, junto a una veintena de empresas y asociaciones, ¡°es necesario y urgente dotar a todas nuestras depuradoras de sistemas terciarios eficaces que permitan el riego con estas aguas regeneradas de inmediato¡±. Una alternativa bien vista por los ecologistas y que permitir¨ªa corregir el d¨¦ficit h¨ªdrico: aprovechando todas las aguas regeneradas de la comarca se podr¨ªan incorporar al sistema 15 hect¨®metros c¨²bicos anuales. Sin embargo, solo existe un ensayo y a peque?a escala, desarrollado con ¨¦xito por una de las empresas m¨¢s importantes de la zona, Trops.
Los agricultores son m¨¢s ambiciosos: piden conectar todas las cuencas andaluzas de forma que puedan intercambiar agua de manera rec¨ªproca con prioridad al consumo humano y, despu¨¦s, a la agricultura. El sector dibuja un largo proyecto de tuber¨ªas, pero por ahora dice conformarse con dos actuaciones. Una, el desv¨ªo de agua del pantano de La Concepci¨®n ¡ªque suministra a la ciudad de M¨¢laga y suele tener excedentes¡ª hacia la Axarqu¨ªa, obra ya adjudicada por la Junta de Andaluc¨ªa por valor de 1,4 millones de euros y cuyo funcionamiento se anunci¨® para el pr¨®ximo verano. La segunda, la ejecuci¨®n de las tuber¨ªas de riego de los embalses de B¨¦znar y Rules, apenas a 50 kil¨®metros en l¨ªnea recta de esta comarca. Beben del r¨ªo Guadalfeo, que se alimenta del deshielo de Sierra Nevada y las aguas subterr¨¢neas de la cuenca sur del sistema monta?oso. Suman una capacidad total de 163 hect¨®metros c¨²bicos, que abastecen a unas 100.000 personas ¡ªla poblaci¨®n de Motril, Salobre?a y Almu?¨¦car¡ª pero tambi¨¦n a los cultivos de la Costa Tropical granadina, que cuenta con 2.647 hect¨¢reas de aguacate, 370 de mango y 2.900 de chirimoya. El aprovechamiento se realiza gracias a un antiguo sistema de acequias, de ah¨ª que la Administraci¨®n andaluza subraye que ¡°se podr¨ªa aprovechar mucha m¨¢s agua con un buen sistema de canalizaciones¡± y apremia al estado para hacer esta obra, declarada de inter¨¦s general, aunque el Gobierno central no la ha incluido en sus presupuestos para el pr¨®ximo a?o.
Por su parte, los ecologistas consideran prioritario contener el crecimiento de estos cultivos que aseguran est¨¢n desfigurando el paisaje tradicional de la zona. ¡°Si queremos que el de los subtropicales siga siendo un sector importante de ingresos, hay que parar y que la Junta de Andaluc¨ªa se moje diciendo que no se puede seguir creciendo sin sentido¡±, incide Yus, que no cree que la soluci¨®n sea simplemente conseguir m¨¢s agua. ¡°El principal problema es la insostenibilidad del sistema¡±, destaca el portavoz de Ecologistas en Acci¨®n, que no comparte la visi¨®n de los agricultores. ¡°Su soluci¨®n es siempre traer m¨¢s agua¡±, se?ala. Sin embargo, para Yus, resulta necesario ajustarse a los recursos h¨ªdricos disponibles y realizar inspecciones para controlar los enganches ilegales. Adem¨¢s, su informe sobre el sector de los subtropicales plantea como alternativas el uso de aguas regeneradas, el aumento de la eficiencia del riego, el uso de variedades menos exigentes de agua, la t¨¦cnica del riego deficitario y, solo en situaciones muy graves, la desalaci¨®n marina.
¡°La mejor estrategia es aumentar la productividad¡±
La ciencia estudia f¨®rmulas para incrementar la producci¨®n de frutas subtropicales sin tener que ocupar m¨¢s superficie. ¡°La mejor estrategia para reducir la huella h¨ªdrica es aumentar la productividad por hect¨¢rea, puesto que conseguimos m¨¢s kilos de fruta con el mismo aporte de agua¡±, explica I?aki Hormaza, profesor de investigaci¨®n del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas y jefe del Departamento de Fruticultura Subtropical y Mediterr¨¢nea del Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterr¨¢nea (HSM) La Mayora, ubicado en la localidad Algarrobo, en el coraz¨®n de la Axarqu¨ªa. All¨ª trabajan en varias l¨ªneas, entre ellas, el estudio de los genes del fruto asociados a menores requerimientos de agua. A m¨¢s corto plazo, en base a sus an¨¢lisis, los investigadores concluyen que la producci¨®n crece de manera importante aumentando la diversidad de insectos para optimizar la polinizaci¨®n, con un manejo adecuado del abonado y con el uso de sistemas de riego con goteros de bajo caudal. Los ensayos en sus fincas han permitido una productividad media de 12 toneladas por hect¨¢rea de aguacate en la variedad Hass ¡ªla m¨¢s extendida a nivel nacional y mundial, a pesar de no ser la m¨¢s productiva¡ª lo que significa el doble de la media espa?ola.
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