30 a?os de interinidad para acabar en la calle

Cada vez que M? ?ngeles Fern¨¢ndez arranca la hoja del calendario o mira el buz¨®n de su correo electr¨®nico, se le desborda la angustia. Lleva 34 a?os abonada a la incertidumbre que conlleva ser interina en la Administraci¨®n p¨²blica, pero desde que el pasado 20 de febrero recibiera la carta en la que le comunicaban que se fuera cogiendo las vacaciones y los d¨ªas por asuntos propios porque su plaza ya ten¨ªa un due?o, la ansiedad es su estado permanente. ¡°Como tarden mucho en notificarme el cese me dar¨¢ un chungo. Soy hipertensa y estoy fatal con la tensi¨®n¡±, indica con un humor pre?ado de resignaci¨®n. Sus 57 a?os, con dos hijos que no se han independizado y un marido en paro, no auguran un futuro mejor.

Como ella, otros 1.049 interinos en abuso de temporalidad, la mayor¨ªa (el 80%) mujeres que rozan los 60, van a quedarse sin trabajo despu¨¦s de, en muchos casos, m¨¢s de tres d¨¦cadas trabajando para la Junta de Andaluc¨ªa. Se examinaron en 2021 ¡ªen plena pandemia¡ª en virtud de una convocatoria de estabilizaci¨®n derivada de la Ley de Presupuestos de 2017 y 2018, un proceso por concurso oposici¨®n anterior a la Ley estatal 20/21 de Medidas Urgentes para la Reducci¨®n de la Temporalidad en el Empleo P¨²blico, que, en consonancia con las directrices europeas, fija los criterios para la estabilizaci¨®n a trav¨¦s de un concurso de m¨¦ritos de las plazas ocupadas ininterrumpidamente tres a?os antes de 2016 ¡ªel mismo per¨ªodo contemplado en el examen que ellos realizaron¨D y reconoce una indemnizaci¨®n en funci¨®n de los a?os trabajados en abuso de temporalidad en el caso de no obtener la plaza.

¡°Esa norma estaba en el Senado y, sin embargo, la Junta no esper¨® a su aprobaci¨®n para sacar nuestras plazas, como s¨ª hicieron otras administraciones municipales o las Diputaciones Provinciales, que decidieron aguantar para estabilizar a su personal¡±, se queja Valle P¨¦rez, tambi¨¦n de 57 a?os, cuyos ¨²ltimos 33 ha estado trabajando en la Junta, donde se ha especializado en otorgar subvenciones, formando al resto de sus compa?eros. El examen al que se presentaron coincid¨ªa con el de otras oposiciones en turno libre convocadas a la vez para las mismas categor¨ªas; en la de estabilizaci¨®n ¡ªque adem¨¢s tambi¨¦n estaba abierta a interinos de otras comunidades aut¨®nomas¨D, una vez pasado un baremo de corte, se sumaban los m¨¦ritos. Sin embargo, solo pudieron superarlo el 5%, por el alto nivel de la prueba. ¡°En muchos casos no pudimos sumar nuestros puntos por m¨¦ritos porque no lleg¨¢bamos a la nota de corte¡±, suscribe M.M., de 56 a?os y 16 en la Administraci¨®n, que s¨ª aprob¨® la oposici¨®n, pero sin nota suficiente para retener su plaza en propiedad.

Ellos consideran que si se hubiera aguantado hasta la entrada en vigor de la Ley 20/21, las condiciones de acceso les hubieran facilitado la estabilizaci¨®n de un puesto en el que llevan d¨¦cadas trabajando y recalcan que, de este modo, adem¨¢s no han percibido el 20% de la indemnizaci¨®n a la que tienen derecho. La Junta se ha comprometido a abrir una bolsa para los interinos con m¨¢s de 15 a?os de experiencia que no hayan superado los ex¨¢menes de estabilizaci¨®n, que estar¨¢ en vigor hasta el 31 de diciembre de 2024 y que no se activar¨¢ hasta que no cesen todos. Una bolsa que, denuncian los interinos, a¨²n no se ha constituido y que, no consideran una soluci¨®n suficiente, teniendo en cuenta su corta duraci¨®n y que muchas de las afectadas tienen una edad y unas situaciones familiares ¡ªmadres solteras, separadas o con personas mayores a su cargo¨D que les dejan pocas opciones de reengancharse al mercado laboral.

Una portavoz de la Consejer¨ªa de Funci¨®n P¨²blica reconoce que otras comunidades decidieron aplazar los procesos de estabilizaci¨®n hasta la entrada en vigor de la ley 20/21 y que le cese de empleados tan veteranos est¨¢ suponiendo una p¨¦rdida de experiencia notable para la administraci¨®n. No obstante, insiste en que los procesos de oposici¨®n para acceder a la administraci¨®n p¨²blica deben cumplirse las condiciones de igualdad, m¨¦rito y capacidad y que lo que se estabilizan son las plazas y no las personas.

Llegar hasta Estrasburgo

Unas explicaciones que no satisfacen a los afectados. ¡°Obviamente que se estabilizan las plazas, pero es que quien est¨¢ en abuso no es la plaza, soy yo, que soy la que tengo la temporalidad. Lo que hay que tener es voluntad, como han tenido otras administraciones¡±, apunta P¨¦rez. Ella, con una madre a su cargo de 89 a?os y que tiene que ocuparse de un nieto dos d¨ªas a la semana, advierte de que sus condiciones para estudiar despu¨¦s de trabajar por la ma?ana y con la edad que tiene son distintas a las de otros opositores m¨¢s j¨®venes. Aun as¨ª, aprob¨® el ¨²ltimo examen, pero sin nota suficiente para retener su plaza.

La mayor¨ªa ha judicializado su situaci¨®n, reclamando en los tribunales la estabilizaci¨®n conforme a la normativa europea y la Ley 20/21, la oferta de vacante, el cese y la indemnizaci¨®n. ¡°Hay compa?eros a los que les han reconocido el abuso de temporalidad, pero sin derecho a estabilizaci¨®n¡±, indica P¨¦rez. Un reconocimiento que ahora no vale para nada, pero que esperan esgrimir cuando lleguen al tribunal europeo de Estrasburgo. ¡°Vamos a llegar hasta las m¨¢ximas instancias, aunque sabemos que es un proceso complicado¡±, abunda.

Ella, como M. M. o Fern¨¢ndez podr¨¢n presentarse a otras oposiciones para su categor¨ªa que la Junta ha convocado, esta vez s¨ª, bajo el paraguas de la Ley 20/21, pero las 130 plazas ofertadas se antojan muy pocas para los casi mil compa?eros que no consiguieron estabilizar su puesto hace dos a?os. Quienes, de momento, no pueden optar a ese salvavidas son Paqui Mart¨ªnez, de 62 a?os y 33 en la Junta, Carlos Troncoso, de 60 a?os, y 35 en la administraci¨®n. Los tres estaban en el cuerpo de inform¨¢ticos y fueron cesados el 19 de diciembre y el 9 de enero. Sin la bolsa operativa, su categor¨ªa no est¨¢ entre las que va a ofertar la Junta y con 1.300 euros de salario ¡ªcon los trienios acumulados¨D no pueden estirar m¨¢s un paro que mengua para llegar a fin de mes. Adem¨¢s, ven c¨®mo sus compa?eros de la Agencia Digital Andaluza, que tienen categor¨ªa de personal laboral, s¨ª van a ser estabilizados con la nueva normativa.

¡°No somos unos vagos, somos las v¨ªctimas¡±

¡°Sabemos que tenemos a la opini¨®n p¨²blica en nuestra contra porque creen que somos unos vagos, pero nosotros somos v¨ªctimas¡±, indica Troncoso, que desde que perdiera su puesto de trabajo no se ha quitado la camiseta con la foto de su hija, con una discapacidad, para reclamar una soluci¨®n por parte de la Administraci¨®n. ¡°Ha sido la Administraci¨®n la que ha decidido que sigamos trabajando en esta situaci¨®n, no nosotros¡±, abunda. ¡°Llevamos estudiando toda la vida¡±, recalca P¨¦rez, que ha aprobado ocho oposiciones, como muchos de sus compa?eros. ¡°Lo que queremos es que se nos den las mismas oportunidades que otros compa?eros¡±, a?ade, se?alando a los interinos de otros departamentos, como el Servicio Andaluz de Salud, Educaci¨®n o los empleados laborales de las agencias de la Junta, que si van a ser estabilizados por la ley 20/21.

¡°Esto se ha convertido en un ERE encubierto¡±, sostiene P¨¦rez. M. M. verbaliza lo que opinan el resto de compa?eros: ¡°Nos hemos convertido en una moneda de cambio para los pol¨ªticos. Somos como los hijos en un mal divorcio¡±. La interina alude a una frase que pronunci¨® en el Parlamento auton¨®mico El¨ªas Bendodo, actual n¨²mero tres del PP y consejero de Presidencia en la anterior legislatura andaluza, cuando fue preguntado por el limbo en el que se encontraban los interinos en fraude de ley. ¡°Este Gobierno ha garantizado que para trabajar en la Administraci¨®n basta con tener el DNI para entrar por igualdad, m¨¦rito y capacidad, no hace falta el carnet del PSOE¡±, dijo el dirigente popular. ¡°Ya ves para lo que me ha valido ser enchufada¡±, se?ala con iron¨ªa Mart¨ªnez que, como la mayor¨ªa, ingres¨® en la Administraci¨®n por un programa de empleo juvenil de la Junta a finales de los ochenta, antes de empezar a aprobar ex¨¢menes y ser reclutada sucesivamente. ¡°?Qui¨¦n va a contratarme ahora? No era as¨ª como esperaba terminar mi carrera de tantos a?os en la Administraci¨®n¡±, se lamenta.

Fern¨¢ndez sabe que se va, pero a¨²n no se ha acostumbrado a la agon¨ªa que le acompa?a por no saber cu¨¢ndo. ¡°Esto es una tortura¡±, reconoce, antes de coger su coche para recorrer los 70 kil¨®metros de vuelta desde Cabezas de San Juan a Sevilla, como lleva haciendo los ¨²ltimos 27 a?os en los que trabaja como administrativa para la Consejer¨ªa de Educaci¨®n. Ma?ana, si no le llega la temida, pero a la vez ansiada, notificaci¨®n de su cese, tendr¨¢ que volver a responder a las preguntas de sus compa?eros sobre cu¨¢ndo ser¨¢ su ¨²ltimo d¨ªa.

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