Cuando respirar en tu barrio es t¨®xico: mareos, cefaleas, tumores, leucemias y problemas cardiacos

Abandono, frustraci¨®n, desesperaci¨®n, impotencia y rabia. Esta es la amalgama de sensaciones con la que los 4.000 vecinos del barrio Guadalquivir de Coria del R¨ªo (Sevilla, 30.919 habitantes) se han acostumbrado a vivir desde que hace siete a?os iniciaron su lucha para acabar con la contaminaci¨®n que llevaba d¨¦cadas emanando de los suelos que la rodean y cuyos gases t¨®xicos est¨¢n haciendo enfermar a la mayor¨ªa. Porque a lo que s¨ª que les ha sido imposible habituarse es a convivir constantemente con el hedor a combustible que se infiltra en el cuerpo y se impregna en las paredes de sus casas, haciendo irrespirable el aire que les rodea.

¡°?C¨®mo pueden dejarnos vivir as¨ª?¡±, se pregunta, indignada, Rogelia G¨®mez, presidenta de la Asociaci¨®n de Vecinos Afectados por los T¨®xicos de Coria del R¨ªo. En la cochera de su casa, que hace las veces de sede de la entidad, se cuela de vez en cuando un olor a aceite que a los pocos minutos se agarra en la garganta. Con esa pregunta, Rogelia resume la desidia de las administraciones ¡ªdesde el Ayuntamiento a las Consejer¨ªas de Medio Ambiente y Salud y al Parlamento, en los ¨²ltimos meses¨D para poner remedio a un problema de contaminaci¨®n documentado por el Servicio de Protecci¨®n de la Naturaleza (Seprona), el Instituto Nacional de Toxicolog¨ªa y la Agencia de Medio Ambiente de la Junta de Andaluc¨ªa y reconocido por el Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa. Sin embargo, tras casi una d¨¦cada desde que presentaron una denuncia ante la Fiscal¨ªa de Medio Ambiente para investigar el origen de los gases t¨®xicos y casi un a?o despu¨¦s de que el propio TSJA instara al consistorio coriano a que declarara suelo contaminado el espacio aleda?o a la barriada, todo sigue igual. O no. Ha ido a peor. Los achaques de salud derivados de la inhalaci¨®n constante de hidrocarburos evidenciados en mareos, cefaleas, tumores, leucemias y problemas cardiacos se agravan. ¡°Estamos en un abandono total¡±, se lamenta Rogelia.

En 2018, despu¨¦s de un a?o presentando quejas al Ayuntamiento y de protagonizar una marcha multitudinaria para llamar la atenci¨®n sobre el inaguantable olor a gasolina que llevaban a?os respirando, la Fiscal¨ªa, orden¨® a la Guardia Civil investigar el origen. El Seprona constat¨® la existencia de un vertido de hidrocarburos procedente de una gasolinera cercana, propiedad de Zamarrilla Inversiones, debido a fugas en uno de los dep¨®sitos de gasolina. Tambi¨¦n detect¨® la existencia de grietas en el colector de aguas residuales a su paso por la estaci¨®n de servicio. La Guardia Civil realiz¨® estudios en algunas casas de los vecinos, donde se confirm¨® la presencia de compuestos org¨¢nicos vol¨¢tiles derivados de hidrocarburos, as¨ª como sulfato de dimetilo, una sustancia muy t¨®xica por inhalaci¨®n. Ocho residentes del barrio, entre ellos dos ni?os, se sometieron a an¨¢lisis realizados por el Instituto Nacional de Toxicolog¨ªa que arrojaron presencia de distintos compuestos qu¨ªmicos. En su documento se advierte de que ¡°la concentraci¨®n de benceno en la barriada super¨® en 16 veces el m¨¢ximo permitido por la ley, dada su afecci¨®n a la salud humana¡±.

El informe del Seprona, que luego ha sido corroborado por otros estudios de Ecologistas en Acci¨®n y de la Agencia de Medio Ambiente y Agua, concluye que los escapes de hidrocarburos produjeron un da?o sustancial en la calidad del suelo y riesgo para la salud de los vecinos, dada la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica que se vincula a la red del alcantarillado y la persistencia de la exposici¨®n al t¨®xico¡±. ¡°Lo determinante aqu¨ª no es el riesgo del estuario, sino la brutal afectaci¨®n a la salud de los vecinos¡±, recalca Isidoro Albarreal, miembro de Ecologistas en Acci¨®n, que tambi¨¦n est¨¢ personada en la causa penal.

T¨®xicos con consecuencias ¡°extremadamente da?inas¡± en la sangre

Y es que la exposici¨®n constante a los m¨¢s de 10 compuestos qu¨ªmicos que se identificaron en las mediciones realizadas por los t¨¦cnicos, entre ellas el benceno, tolueno, sulfato de dimetilo o el hexano, con consecuencias ¡°extremadamente da?inas¡± y en algunos casos con niveles de riesgo ¡°intolerables¡±, seg¨²n los informes, est¨¢ minando la salud de los vecinos de la barriada. ¡°Hay muy pocos vecinos que no sufren alteraciones nerviosas, problemas musculares, dolores de cabeza, sensaci¨®n de falta de aire, insomnio, p¨¦rdidas de conocimiento¡­¡±, explica Sergio Gonz¨¢lez, de 51 a?os, el primer residente del barrio que ha obtenido la incapacidad reconocida por inhalaci¨®n de t¨®xicos.

138 vecinos que presentaban afecciones relacionadas con la inhalaci¨®n de los gases t¨®xicos consiguieron ser atendidos de manera exclusiva por el departamento de Medicina Interna del Virgen del Roc¨ªo. La Consejer¨ªa se Salud se comprometi¨® a realizar un estudio epidemiol¨®gico para analizar los s¨ªntomas y los efectos de esa exposici¨®n. Los afectados han reclamado ese informe, pero el hospital sostiene que lo redact¨® en 2022 y que no puede facilit¨¢rselo porque el procedimiento est¨¢ judicializado. Tampoco est¨¢ en poder de la jueza que instruye el caso que el pasado 22 de enero lo recam¨® a la Direcci¨®n General de Salud P¨²blica, sin que lo haya remitido hasta el momento. ¡°Estamos sin respuesta desde entonces¡±, dice Rogelia con resignaci¨®n. Los vecinos han hecho su propio estudio por calles y no hay una en la que no se presenten casos de infarto o problemas cardiacos, diagn¨®sticos de c¨¢ncer, enfermedades compatibles con los compuestos org¨¢nicos vol¨¢tiles.

Y es que la tardanza en disponer de ese informe es una m¨¢s del sinf¨ªn de demoras y trabas de un procedimiento penal, cuya instrucci¨®n todav¨ªa sigue. La Audiencia Provincial archiv¨® ¡°por error¡± la causa el pasado mes de junio, pero el caso se reabri¨® este mismo mi¨¦rcoles. Adem¨¢s del estudio epidemiol¨®gico, la juez est¨¢ pendiente desde el 21 de enero de 2023 de que un t¨¦cnico superior de la Fiscal¨ªa de Medio Ambiente de Madrid inspeccione los pozos negros que se encuentran en bajo las naves aleda?as a la barriada y sobre los que incluso se han edificado viviendas, para confirmar si podr¨ªan constituir un segundo foco de contaminaci¨®n.

Los pozos negros, otro posible foco

¡°No es una hip¨®tesis, es una realidad¡±, sostiene Pedro Guerrero, el t¨¦cnico municipal que en 2017 realiz¨® un informe sobre esos pozos negros y la inexistencia de una red de saneamiento adecuada y que los vinculaba con los olores, pero que el Ayuntamiento desestim¨®. ¡°All¨ª exist¨ªa un pol¨ªgono industrial y en los 90 se oblig¨® a las empresas instaladas a que dispusieran de unos pozos ciegos para recoger sus vertidos sin ning¨²n tratamiento¡±. Precisamente, hace ocho meses el Parlamento de Andaluc¨ªa aprob¨® por unanimidad una proposici¨®n no de ley para estudiar el posible foco de contaminaci¨®n de los pozos negros, pero desde entonces no se ha reunido el grupo de trabajo. ¡°Que no se haya constituido, nos significa que no se est¨¦ trabajando¡±, se justific¨® este mismo martes la consejera de Medio Ambiente, Catalina Garc¨ªa, al ser preguntada por esa demora .

Paralelamente al proceso penal, la sala Contencioso administrativo del TSJA orden¨® en noviembre de 2023 al Ayuntamiento de Coria que reactivase la declaraci¨®n de la zona como suelo contaminante, que archiv¨® en 2021. Una petici¨®n que reiter¨® el pasado 21 de mayo, aunque el consistorio adujo que ya hab¨ªa dado cumplimiento un mes antes. A la orden del TSJA se suma un informe del pasado 6 de agosto de la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andaluc¨ªa en el que se advierte de que los suelos de la gasolinera ¡°siguen soportando niveles de contaminaci¨®n inaceptables, muy por encima de los l¨ªmites fijados¡±, pese a las tareas de limpieza que ha estado desarrollando durante los ¨²ltimo 30 meses la empresa titular de la gasolinera de manera voluntaria. La entidad de la Junta advierte tambi¨¦n de que la empresa no est¨¢ realizando los controles de seguimiento de manera adecuada ni ha delimitado correctamente el per¨ªmetro del suelo afectado por la contaminaci¨®n.

Los vecinos no entienden la pasividad del Ayuntamiento ni el inter¨¦s del alcalde por minimizar las consecuencias de estar inhalando gases t¨®xicos de manera permanente. ¡°No digo que se inventen nada, pero s¨ª pueden estar confundiendo olores¡±, sostuvo el alcalde, Modesto Gonz¨¢lez, tras conocer el fallo del TSJA, quien tambi¨¦n entonces dio por ¡°hecha¡± una descontaminaci¨®n que el informe de este mes de agosto refuta. ¡°Aqu¨ª hay un inter¨¦s muy gordo en que esto no salga a la luz¡±, sostiene Rogelia que apunta directamente al regidor, pero tambi¨¦n a Emasesa. El Ayuntamiento ha declinado hacer declaraciones sobre los suelos contaminados por tratarse de un tema que est¨¢ judicializado.

Los vecinos afectados tambi¨¦n se sienten abandonados por la Consejer¨ªa de Salud que se niega a darles el informe epidemiol¨®gico y su sensaci¨®n de desamparo se ha incrementado esta semana con la falta de respuesta concreta por parte de la consejera de Medio Ambiente sobre el cumplimiento de la PNL. ¡°Ni se cumple con la sentencia, ni con los compromisos que se crean con nosotros en materia sanitaria¡­ no importamos¡±, sostiene Sergio. Pero por encima de la incomprensi¨®n ante la abulia de las administraciones, lo que se impone en ellos es el miedo al futuro por el deterioro en su salud y las secuelas que ya presentan los ni?os, unos mil en la barriada.

¡°A nosotros no nos mueve otra cosa que la salud¡±, recalca Rogelia. Los hijos de Silvia son los dos menores que se hicieron las pruebas de toxicolog¨ªa en 2017 con resultados positivos en qu¨ªmicos. ¡°Los desmayos son algo habitual desde que mi hija cumpli¨® nueve a?os, y ahora tiene 16. De los dos meses de curso que llevamos, han faltado ya m¨¢s de dos semanas por problemas respiratorios y jaquecas¡±, explica: ¡°El m¨¦dico lo atribuye a la inhalaci¨®n de t¨®xicos, pero no lo deja por escrito¡±.

Quien s¨ª tiene un informe m¨¦dico que acredita que la nefrocalcinosis que padece su hijo de 14 meses es debida a ¡°intoxicaci¨®n por benceno durante el embarazo¡± es Nuria Vargas. Ella se qued¨® embarazada mientras viv¨ªa en Coria y a los siete meses se mud¨® a Canarias, donde naci¨® su beb¨¦. ¡°A los 27 d¨ªas lo tuvieron que ingresar y despu¨¦s de muchas pruebas, cuando le cont¨¦ al pediatra lo que pasaba en el barriada, confirm¨® que los t¨®xicos a los que hab¨ªamos estado expuestos durante la gestaci¨®n afectan al feto¡±, explica.

¡°Nos quieren envenenar, nos quieren dejar morir¡±, afirma Rogelia, que, como sus vecinos, se ha acostumbrado a no poder conciliar el sue?o m¨¢s de una hora seguida porque se atraganta con el aire que respira. Sin embargo, no resigna : ¡°Vamos a seguir hasta el final, no pueden dejarnos vivir as¨ª¡±.