¡°Eres muy guapa para estudiar ingenier¨ªa¡±
Una de las primeras licenciadas en la UPC y una estudiante explican su paso por unos estudios masculinizados
Los tiempos han cambiado desde que el campus de Terrassa de la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a (UPC) abri¨® sus puertas en 1962. Pese a ello, algunas cosas no han evolucionado lo esperado, especialmente en lo que se refiere a la presencia de mujeres en las aulas de las carreras con estudios cient¨ªficos. EL PA?S ha reunido a una de las primeras ingenieras licenciadas en la UPC y a una estudiante actual para comparar experiencias, analizar la evoluci¨®n en las aulas y detectar las flaquezas que todav¨ªa tiene el sistema.
Josefina Maillo (73 a?os) fue, junto a una compa?era ¡ªAscensi¨®n¡ª la primera mujer en licenciarse en este campus. Fue en Ingenier¨ªa industrial, especialidad textil. A pesar de su extra?a decisi¨®n, esta pionera destaca el apoyo que recibi¨® de sus padres y, una vez superado el primer recelo, el de sus compa?eros. ¡°Al principio el problema era que los chicos, en esa ¨¦poca, no hab¨ªan ido nunca a clase con chicas, as¨ª que la relaci¨®n era un poco extra?a, pero al final Ascensi¨®n y yo conseguimos ser las reinas del mambo y la relaci¨®n con los compa?eros era estupenda¡±, rememora Josefina, que ejemplifica la excepcionalidad de su caso en el hecho de que la facultad en la que estudiaba no ten¨ªa lavabos para alumnas. ¡°No hab¨ªan contado con ello¡±, a?ade. Josefina y Ascensi¨®n fueron las ¨²nicas chicas del campus hasta quinto curso.
La presencia femenina en las aulas de la UPC ha ido aumentando con los a?os, pero a marchas forzadas. En el caso de Eva Mar¨ªa Urbano (24 a?os), su primer d¨ªa en Ingenier¨ªa aeroespacial hace seis a?os se encontr¨® con 60 personas; solo nueve eran chicas. ¡°Enseguida nos juntamos todas las chicas para hacer pi?a, pero con el tiempo vas conociendo al resto de compa?eros y ya te juntas por afinidades personales, no por g¨¦nero¡±, recuerda.
Los comentarios machistas no faltaron. Para Josefina los recelos proven¨ªan generalmente de los profesores. ¡°Hab¨ªa los indiferentes, los paternalistas y los impertinentes. Un profesor me pregunt¨® si estudiaba para cazar un ingeniero¡±. En alguna ocasi¨®n lleg¨® a plantar cara a los docentes con comentarios y actitudes inoportunas. ¡°A un profesor le dije que si me sacaba a la pizarra para ridiculizarme, que supiera que no me lo hab¨ªa estudiado. Al final lo pagu¨¦ porque me dijo que tendr¨ªa que salir los d¨ªas que ¨¦l quisiera para aprobar la asignatura¡±. Tambi¨¦n recuerda comentarios machistas. ¡°Eres demasiado guapa para estudiar ingenier¨ªa, me llegaron a decir¡±. 50 a?os despu¨¦s, Eva tampoco ha logrado librarse de bromas con tintes parecidos. ¡°Al entrar en la carrera un compa?ero me dijo: ¡®?C¨®mo es que est¨¢s aqu¨ª si no pareces muy lista?¡¯ A lo mejor fue sin malicia y lo dijo porque soy risue?a y parece que no me tome en serio las cosas, pero en ese momento me choc¨® un poco¡±.
Ir a contracorriente tambi¨¦n tiene su precio a nivel social. El entorno de amistades da un giro y muchas se pierden en el camino. ¡°Despu¨¦s de un examen ¨ªbamos al cine y yo iba con chicos, porque mi compa?era ten¨ªa novio, qu¨¦ remedio. Pero al final eres uno m¨¢s¡±, subraya Josefina, incidiendo en lo acogida que se sinti¨® por parte de sus compa?eros, una experiencia que tambi¨¦n ha vivido Eva. ¡°Cuando decid¨ª hacer el bachillerato tecnol¨®gico, todas mis amigas optaron por el human¨ªstico y me qued¨¦ sola, lo que supuso un cambio social, porque pasas de estar rodeada de tu grupo de amigas a solo de chicos¡±, asevera la joven, aunque admite que a veces a?ora un apoyo femenino en su d¨ªa a d¨ªa. ¡°Hay d¨ªas en que la ¨²nica mujer con quien tengo contacto es mi madre¡±, bromea.
Pero, ?c¨®mo lograr atraer a m¨¢s chicas hacia las ciencias? ¡°Hay que dar a conocer las ingenier¨ªas en las escuelas y desmitificar la idea de que son solo matem¨¢ticas puras¡±, apuesta Eva. ¡°Todav¨ªa la gente cree que las ingenier¨ªas son cosa de hombres y que es muy dif¨ªcil. No te regalan nada, es cierto, pero no son m¨¢s dif¨ªciles que otras carreras como Medicina¡±, a?ade Josefina. ¡°Y cualquier mujer puede hacerlo, somos igual de capaces¡±, cierran ambas.
Para Amaia Lusa, de la comisi¨®n de igualdad de la UPC, hay que incentivar los estudios de ingenier¨ªa en la primera etapa educativa ya que el actual modelo educativo obliga a los menores de 13 o 14 a?os a seleccionar algunos estudios. ¡°Es un momento dif¨ªcil y, al final, los menores miran qu¨¦ van a hacer tus amigos. Esta inercia te ayuda a tomar la decisi¨®n y tienes que tenerlo muy claro para no tirar hacia la masa¡±, destaca Lusa que pretende incidir en esa toma de decisiones.
La UPC intenta que m¨¢s del 26% de alumnos sean mujeres
El avance en la igualdad y los programas para atraer a las chicas a carreras cient¨ªficas no se est¨¢ notando en las aulas. Seg¨²n las estad¨ªsticas de la UPC, en el curso actual el 26,3% de su alumnado es femenino, el mismo porcentaje que en el curso 2001-02 y que se ha mantenido estable al lado de estas dos d¨¦cadas. ¡°Es un techo que no se logra rebasar¡±, admite Amaia Lusa quien a?ade que las carreras que m¨¢s mujeres atrae son arquitectura, qu¨ªmica y ¨®ptica, y la que menos, inform¨¢tica.
¡°Todav¨ªa pesan los estereotipos, se ve el inform¨¢tico como un friki encerrado con su ordenador y las mujeres buscan el contacto con personas. Necesitamos romper con estos estereotipos¡±, asevera Lusa. La UPC ten¨ªa programas para acercar la ingenier¨ªa a los alumnos de instituto, pero ahora se centra en la primaria para llegar antes al alumnado.
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