El sector del libro se plantea ya un Sant Jordi sin firmas

Entre 1,2 y 1,5 millones de personas salieron a la calle en Barcelona el a?o pasado por Sant Jordi, abarrotando enclaves como La Rambla, plaza de Catalunya, paseo de Gr¨¤cia y Rambla de Catalunya. Nadie lo dice en voz alta, pero esa m¨¢gica manifestaci¨®n de la grandeza c¨ªvica de la jornada del 23 de abril es lo que, parad¨®jicamente, est¨¢ poniendo en jaque la celebraci¨®n de la diada de este a?o debido al impacto de la pandemia del coronavirus. As¨ª, el sector del libro se est¨¢ ya preparando para un Sant Jordi light, que, en el mejor de los escenarios, se realizar¨ªa sin las tradicionales paradas en las calles ni la presencia de los escritores firmando ejemplares en ellas.

En ese supuesto, el ritual del lector y la firma al aire libre, buena parte de la esencia de la festividad, podr¨ªa desplazarse a una jornada especial hacia finales de junio, seg¨²n coinciden en fijar diversas fuentes consultadas por este diario. Mientras, por Sant Jordi, la apuesta estar¨ªa en mantener las librer¨ªas abiertas, regulando el acceso para evitar aglomeraciones en su interior. De aplicarse medidas gubernamentales tan estrictas como las llevadas a cabo en Italia, donde se ha obligado a cerrar a todos los comercios, excepto farmacias y tiendas de alimentaci¨®n, podr¨ªa posponerse toda la diada a una fecha a¨²n por determinar.

El sector, en cualquier caso, trabaja con la idea de que Sant Jordi no se suspenda por poco que se pueda, a diferencia de la decisi¨®n adoptada este mismo jueves por los organizadores de la Feria del Libro de Madrid, que decidieron trasladar el evento previsto para mayo a octubre. Y es que la carga simb¨®lica de Sant Jordi es tan irrepetible como sensible al cambio de esa fecha m¨¢gica, como se ha demostrado cuando se ha trasladado en el calendario forzada por alguna festividad. Luego est¨¢ su trascendencia econ¨®mica: en unas 14 horas se venden 1,64 millones de libros, con un valor de 22,16 millones de euros. Unas cifras que, seg¨²n la ubicaci¨®n y la tipolog¨ªa de la tienda, pueden llegar a suponer del 7% al 30% de la facturaci¨®n anual de una librer¨ªa... en un solo d¨ªa.

Para incrementar la incerteza del sector, se a?ade que la compleja maquinaria que comporta Sant Jordi ya est¨¢ en marcha. ¡°La campa?a con los cat¨¢logos, ofertas y selecciones de los libreros est¨¢ pr¨¢cticamente terminada; ahora ya nos encontramos en la fase del movimiento log¨ªstico de los pedidos¡±, sit¨²a Mart¨ª Roman¨ª, presidente del Gremio de Distribuidores de Publicaciones de Catalu?a. ¡°Es incipiente, pero ya habremos servido entre un 5 y un 10% de los libros de Sant Jordi¡±, calcula Roman¨ª, que, para evitar males mayores, fija como fecha l¨ªmite para que el sector tome una decisi¨®n de aqu¨ª a unos ¡°8 o 10 d¨ªas¡±.

A los otros dos eslabones de la cadena la crisis del coronavirus tambi¨¦n les comporta serias inquietudes: las editoriales tienen en sus almacenes un notable stock de ejemplares de los t¨ªtulos m¨¢s demandados, mientras los libreros han hecho pedidos pensando en unas firmas de libros que quiz¨¢ no se produzcan.

Problemas administrativos

La situaci¨®n complica, adem¨¢s, una gesti¨®n econ¨®mica ya de natural compleja, ahora con posibles prolongaciones del tiempo que los libros se dejan en dep¨®sito a las librer¨ªas por parte de los distribuidores o c¨®mo y hasta cu¨¢ndo aplicar los descuentos, as¨ª como el momento de la devoluci¨®n. ¡°Todos los escenarios alternativos ya se est¨¢n estudiando¡±, admite a este diario Mari¨¤ Mar¨ªn, secretario t¨¦cnico del Gremio de Libreros de Catalu?a, que se muestra m¨¢s preocupado por el calendario de la decisi¨®n gubernativa al respecto, especialmente por lo que se refiere a las instrucciones al comercio. ¡°Si fuera una feria o un sal¨®n del libro estar¨ªamos ya fuera de registro, pero con Sant Jordi empezamos a ir justos: ser¨ªa conveniente que las autoridades nos comunicaran la decisi¨®n lo antes posible¡±, pide, pensando tanto en la gesti¨®n de las licencias municipales para las m¨¢s de 380 paradas librescas previstas en toda Catalu?a como en las actividades habituales que se celebran en los locales de sus agremiados, como clubes de lectura o cursos de formaci¨®n.

¡°Sant Jordi es una fiesta muy tradicional; falta a¨²n un mes y medio, y esperamos poder celebrarlo¡±, afirma el presidente del Gremio de Editores de Catalu?a, Patrici Tixis, que prefiere no evaluar una jornada sin firmas de autores.