Los CAP, muros de contenci¨®n frente al coronavirus

¡°Hasta hace poco la epidemia se ha explicado con unas palabras clave: UCI, respiradores, hospitales de campa?a, EPIs y mascarillas. Hay m¨¢s palabras clave: coordinaci¨®n, solidaridad y ciencia. Pero tambi¨¦n, atenci¨®n primaria¡±. Habla el doctor Antoni Sis¨®, presidente de la Societat Catalana de Medicina Familiar i Comunit¨¤ria, que reivindica el papel de los centros de salud en la crisis del coronavirus. Por los CAP de Catalu?a han pasado el 80% de pacientes con covid-19, el 85% en el caso de Barcelona. Su labor ha sido vital para frenar el golpe. Han funcionado como muros de contenci¨®n. Han sido el primer recurso al alcance del enfermo, el lugar en el que ha comenzado la criba y el espacio desde el que se ha dado asistencia y se ha hecho un seguimiento de los pacientes leves.

¡°La punta del iceberg es la que se ha visto en los grandes medios de comunicaci¨®n, pero lo que est¨¢ debajo del agua es un 80% y es eso lo que abarcamos los centros de salud¡±, a?ade el doctor Sis¨®, que atiende en el CAP de Les Corts, en Barcelona.

¡°Ser m¨¦dico de barrio o rural genera mucha proximidad. Esa es la fortaleza que hemos tenido para ayudar a los hospitales a gestionar esa punta del iceberg. Gracias a la contenci¨®n no ha habido m¨¢s avalancha de gente¡±, indica la doctora Remedios Mart¨ªn, de la Sociedad Espa?ola de Medicina Familiar y Comunitaria, que informa de que los centros de salud espa?oles han atendido a cerca de 900.000 pacientes en esta crisis. Catalunya, a unos 100.000.

En la mayor¨ªa de esos casos, la detecci¨®n de la enfermedad se ha hecho sin PCR (t¨¦cnica conocida como reacci¨®n en cadena de la polimerasa, por sus siglas en ingl¨¦s), de modo que el diagn¨®stico se ha hecho con test serol¨®gicos, menos fiables, y el reconocimiento de los s¨ªntomas. En algunos centros, pocos, se pueden hacer pruebas radiol¨®gicas y en un 35%, ecograf¨ªas. Una cifra que aumentar¨¢ pr¨®ximamente, pues se garantizar¨¢ la llegada de esos aparatos ¡ªmuy eficientes para detectar una neumon¨ªa, adem¨¢s de inocuos y port¨¢tiles, lo que facilita la asistencia domiciliaria¡ª a un 65% de los centros, tal y como anunci¨® Sanitat el mi¨¦rcoles.

Hecha la criba, se procede al seguimiento casis siempre telem¨¢tico del paciente. Los CAP ¡ªmuchos abren ahora tambi¨¦n el fin de semana¡ª han experimentado una peculiar metamorfosis: se han dividido en zonas limpias y zonas sucias, para atender casos con covid-19; las salas de espera est¨¢n casi vac¨ªas y m¨¦dicos y enfermeros est¨¢n colgados del tel¨¦fono, de visita en los domicilios o ejerciendo el teletrabajo, ¡°que en la mayor¨ªa de los centros no tenemos tantas l¨ªneas¡±, indica Alba Brugu¨¦s, presidenta de la Associaci¨® d¡¯Infermeria Familiar i Comunit¨¤ria de Catalunya.

Morir en casa

Por tel¨¦fono se hace incluso lo que llaman atenci¨®n al final de la vida. ¡°Nos hemos encontrado con gente mayor que no quiere ir al hospital. Tienen miedo y prefieren morir en su casa, acompa?ados y en un sitio que les es confortable. Ya lo hac¨ªamos antes, pero estos d¨ªas pasa con m¨¢s frecuencia¡±, relata Ana Vall-llossera, doctora en el CAP de Bon Pastor y presidenta del Foro Catal¨¢n de Atenci¨®n Primaria.

¡°?C¨®mo te encuentras, tienes tos, ha desaparecido del todo la fiebre? le pregunta la doctora Yuri Oshiai a un paciente con covid-19 en un control telef¨®nico. Joan est¨¢ en casa, aislado, y ha recibido atenci¨®n telem¨¢tica desde el inicio. La conversaci¨®n se produce en uno de los consultorios del CAP de Casernes de Sant Andreu, centro de referencia para 21.500 pacientes, donde el equipo de profesionales reivindica su trabajo. ¡°Siempre se ha dicho que la asistencia primaria era la puerta de entrada al sistema de salud y ahora est¨¢ pasando de verdad¡±, explica Jordi Acezat, director del centro.

En el CUAP de Casernes de Sant Andreu desde el inicio de la crisis el 95% de la atenci¨®n al paciente es telef¨®nica y telem¨¢tica. Por ejemplo, el pasado 14 de abril se realizaron 670 consultas por tel¨¦fono o que se resolvieron por internet en el espacio La meva salut (LMS), que facilita el contacto directo entre paciente y m¨¦dico. ¡°Es muy pr¨¢ctico para tr¨¢mites de bajas, ordenar pruebas y cambiar recetas. Evita muchos desplazamientos¡±, apuntan. Est¨¢n convencidos de que es un sistema que ha venido para quedarse. Las visitas que s¨ª se han mantenido han sido las de control de pediatr¨ªa: ¡°Pero se contienen mucho m¨¢s que antes¡±, apunta Israel Caro, responsable de esa ¨¢rea. ¡°Por el contrario, las que hemos reforzado son las de residencias de la tercera edad¡±, concluye la enfermera Anna Mu?oz, adjunta a direcci¨®n.

En la entrada del CUAP ¡ªcentro de urgencias de asistencia primaria¡ª se han ubicado unos boxes preliminares para separar las urgencias normales de los posibles casos con covid-19. El ritmo de visitas al centro se ha suavizado en los ¨²ltimos d¨ªas: est¨¢n en 60 por d¨ªa, frente a las 100-120 del pico. Eso s¨ª, reconocen que los primeros d¨ªas estuvieron desbordados por la avalancha de llamadas. ¡°Hoy es tu d¨ªa de control. Dime c¨®mo llevas la dieta¡±, pregunta el enfermero Jos¨¦ Antonio S¨¢ez a un paciente hipertenso por tel¨¦fono. El consejo final siempre es el mismo: ¡°Sobre todo, mant¨¦n el confinamiento¡±.