Los ingresos por ictus en el Cl¨ªnic caen un 23% durante la pandemia
Los expertos piden mantener la cadena de atenci¨®n a los accidentes cerebrovasculares, manteniendo las camas y los profesionales de estas unidades intactos durante eventuales rebrotes
La pandemia provocada por el coronavirus ha dejado los ictus en casa. Seg¨²n un estudio publicado por neur¨®logos del Hospital Cl¨ªnic en la revista cient¨ªfica Stroke, los ingresos por accidentes cerebrovasculares en el hospital barcelon¨¦s se redujeron un 23% durante el mes de marzo, en pleno auge de la crisis sanitaria. Los expertos se?alan que los afectados se quedaron en casa por temor a la covid-19, sobre todo las personas m¨¢s mayores, y temen que vuelva a ocurrir ante un eventual rebrote. El retraso en el tratamiento del ictus empeora el pron¨®stico.
El ictus es un accidente cerebrovascular provocado por el taponamiento o la ruptura de una arteria, lo que hace que no llegue correctamente la sangre al cerebro. Los s¨ªntomas habituales son la debilidad o p¨¦rdida de fuerza en una parte del cuerpo, par¨¢lisis o dificultad de visi¨®n y habla o desequilibrio. Es la primera causa de discapacidad y el motivo de muerte m¨¢s com¨²n entre las mujeres. Seg¨²n la Sociedad Espa?ola de Neurolog¨ªa, se producen entre 110.000 y 120.000 casos al a?o y el 50% quedan con secuelas o fallecen.
En el Hospital Cl¨ªnic de Barcelona se suelen atender alrededor de un millar de casos al a?o, pero la pandemia ha dado un vuelco a las cifras. Seg¨²n un estudio liderado por el doctor ?ngel Chamorro, jefe de la Unidad de Patolog¨ªa Vascular Cerebral del centro, muchos enfermos no han llegado al hospital. ¡°Ha habido una enorme horquilla de poblaci¨®n que se ha comido el ictus en su casa. Sobre todo la gente m¨¢s mayor. La edad de los casos atendidos ha bajado siete a?os. Se han quedado en casa por miedo a la covid-19, a la mortalidad¡±, explica Chamorro.
La investigaci¨®n revela que, durante el mes de marzo ¡ªsobre todo a partir del d¨ªa 15, con el estado de alarma ya en marcha¡ª, las admisiones de pacientes con ictus cayeron un 23% y las trombectom¨ªas ¡ªuna t¨¦cnica que se usa para desobstruir las arterias¡ª bajaron un 24%. Las cifras van en la l¨ªnea de las estimaciones de la propia SEN, que tras realizar una encuesta a 18 hospitales de 11 comunidades aut¨®nomas, advirti¨® de que en marzo podr¨ªa haberse reducido hasta en un tercio el n¨²mero total de ingresos por ictus respecto al mes de febrero.
El estudio del Cl¨ªnic tambi¨¦n analiz¨® las llamadas de alerta al Sistema de Emergencias M¨¦dicas (SEM) y la activaci¨®n del C¨®digo Ictus, un sistema de alerta que pone sobre aviso a toda la cadena de atenci¨®n al ictus ¡ªdesde la ambulancia hasta el hospital¡ª para atender al paciente lo antes posible. La investigaci¨®n muestra que el SEM recibi¨® 41.000 llamadas de emergencia en marzo (un 330% m¨¢s que en el mismo mes del a?o anterior). Sin embargo, se registr¨® un 18% menos de c¨®digos ictus activados.
¡°Estoy preocupado de que vuelva a ocurrir¡±, admite Chamorro. El neur¨®logo se?ala que, adem¨¢s del temor al virus, tambi¨¦n ha influido el aislamiento de los ancianos por el estado de alarma. Solos en sus casas, sin visitas ni nadie que vaya a verlos, pueden pasar el ictus sin que nadie se percate. Chamorro tampoco descarta que la covid-19 haya escondido algunos casos: pacientes infectados que han sufrido un inctus pero, por su situaci¨®n basal ya grave, no se han percatado.
El m¨¦dico del Cl¨ªnic advierte de la necesidad ¡°estrat¨¦gica de proteger la cadena de ictus¡±. Esto es, que en las reestructuraciones de los hospitales para atender eventuales rebrotes se mantengan las camas y los equipos humanos de las unidades de ictus. O eso o identificar centros de referencia ¡°que protejan las cadenas de atenci¨®n del ictus¡±, insiste. ¡°Nosotros estamos en pandemia cr¨®nica. La covid-19 se ha cobrado 370.000 fallecidos en el mundo en estos meses, pero el ictus deja seis millones de v¨ªctimas cada a?o¡±, ejemplifica.
Chamorro calma los temores ciudadanos. ¡°La gente no tiene que tener miedo. Pueden estar tranquilos de que los trataremos como si no hubiese pandemia. De hecho, no hemos empeorado ni un minuto los tiempos de respuesta, aunque los profesionales tuviesen que vestirse ahora de astronautas¡±, zanja.
La importancia de mantener la rehabilitaci¨®n
Con la pandemia, los servicios de rehabilitaci¨®n domiciliaria pararon en seco. En el hospital Pere Virgili, sin embargo, mantuvieron su programa de rehabilitaci¨®n geri¨¢trica en casa para evitar reingresos. Juan Mart¨ªnez, de 77 a?os, sufri¨® un ictus el 23 de marzo. ¡°Estaba en el sof¨¢ viendo la televisi¨®n. Cuando me levant¨¦, vomit¨¦. Pensaba que me hab¨ªa sentado mal la comida, pero cuando vino mi hermana, vio que no hablaba bien¡±, explica. Y no recuerda m¨¢s. Lo atendieron en el Hospital Vall d¡¯Hebron y el 1 de abril le dieron en alta. ¡°Me fui sin poder mover la pierna y el brazo derecho. Quer¨ªa coger una cosa y no pod¨ªa¡±, recuerda.
Un equipo de rehabilitaci¨®n del Pere Virgili lo visitaba en d¨ªas alternos. ¡°Me mandaban muchos ejercicios y ahora estoy mejor. Ya puedo coger cosas, aunque en las manos no tengo mucha fuerza¡±, se?ala. Tambi¨¦n mejor¨® en el habla. Estos equipos multidisciplinares (geriatras, enfermeras, trabajadores sociales y fisioterapeutas) visitan al paciente y a su familia antes del alta y, luego, van a su casa con un plan de tratamiento individualizado.
¡°Durante la pandemia nos encontramos que toda la atenci¨®n domiciliaria de rehabilitaci¨®n cerr¨®. Se ha demostrado que personas con una patolog¨ªa aguda, como el ictus, mejoran mucho m¨¢s con una rehabilitaci¨®n precoz¡±, apunta el director del Pere Virgili, Marco Inzitari. El m¨¦dico advierte que el par¨®n de la rehabilitaci¨®n ¡°puede haber causado mucha discapacidad que a¨²n no se est¨¢ viendo¡±. ¡°Nos encontraremos tambi¨¦n con gente mayor sin patolog¨ªa aguda que, al haberse quedado aislados y sin poder moverse, empeorar¨¢n su situaci¨®n. Veremos una ola de discapacidad en pacientes covid y no covid provocada por el confinamiento¡±, augura el facultativo.
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