?C¨®mo s¨¦ si estoy teniendo un ictus?

El ictus no avisa. Aparece s¨²bitamente, de golpe, y act¨²a con una velocidad vertiginosa. La sangre deja de irrigar el cerebro e innumerables neuronas mueren cada segundo. Actuar inmediatamente es fundamental, as¨ª que si est¨¢s leyendo esto porque piensas que puedes estar sufriendo uno, no pases de aqu¨ª. Llama al 112 y cu¨¦ntales lo que te pasa, adopta una postura segura, en la que no puedas perder el equilibrio, y deja la puerta de casa abierta para asegurar que la asistencia accede r¨¢pidamente.

Si no es tu caso, es que te interesa saber c¨®mo actuar si alg¨²n d¨ªa tienes un infarto cerebral o alguien cercano a ti sufre uno. Sabia decisi¨®n: el ictus es la causa de muerte m¨¢s com¨²n en Espa?a entre las mujeres, y la segunda m¨¢s habitual entre los hombres. Actuar r¨¢pida y adecuadamente es fundamental para minimizar sus consecuencias, de ah¨ª que la mejor manera de evitarlas sea conocer bien los s¨ªntomas que anuncian una visita potencialmente funesta.

Lo primero que hay que saber es que existen varios tipos de ictus y que no todos se tratan igual, lo que significa que no hay que ir a un hospital. No hay forma de prever si el centro estar¨¢ preparado para atender un problema particular, pero los profesionales de emergencias pueden distinguir algunas pistas que revelan d¨®nde est¨¢n los medios t¨¦cnicos m¨¢s adecuados para cada caso. Lo mejor es llamar a una ambulancia y esperar la ayuda. Mientras tanto, es importante permanecer sentado o tumbado, con la cabeza lo m¨¢s incorporada posible. Es el ¨²nico consejo que ofrece la coordinadora del grupo de estudio de Enfermedades cerebrovasculares de la Sociedad Espa?ola de Neurolog¨ªa (SEN), Mar¨ªa Alonso de Leci?ana. Solo queda mantener la calma y tener un tel¨¦fono a mano siempre que sea posible.

Cuando el golpe es repentino, no hay tiempo que perder

Hay varios s¨ªntomas que indican que uno podr¨ªa estar sufriendo un ictus. No tienen por qu¨¦ aparecer en un orden concreto, ni siempre se manifiestan todos. A veces solo aparece uno, y muy leve, pero notar que emerge s¨²bitamente es suficiente motivo para coger el tel¨¦fono, llamar al 112 y describir con detalle lo que uno est¨¢ sintiendo. Estos son los s¨ªntomas que deben ponerte en guardia.

Una sonrisa torcida no enga?a

Una de las comprobaciones que hacen los m¨¦dicos para saber si est¨¢n ante un caso de ictus es levantar las manos del paciente en el aire y soltarlas al mismo tiempo; si solo una de ellas cae, tienen motivos para sospechar. Sucede porque el ictus provoca que medio cuerpo se quede sin fuerza o que su sensibilidad se reduzca dr¨¢sticamente. Uno puede no sentir nada o notar un hormigueo como el de una pierna cuando se duerme. La p¨¦rdida de fuerza puede ser muy leve, pero eso no importa; lo que hay que tener en cuenta es que suceda de manera repentina.

La sensaci¨®n de perder fuerza o notar un tacto raro se nota en una mitad del cuerpo porque la falta de sangre no afecta a todo el cerebro. Si trastoca el hemisferio derecho, la mitad izquierda del cuerpo se paraliza, y cuando afecta al izquierdo, es la otra la que nota los efectos.

Este s¨ªntoma se manifiesta claramente en la cara. "La comisura del lado afectado se paraliza y cae, as¨ª que se ve como si la boca estuviese torcida", detalla Alonso de Leci?ana. Pide a una persona que sonr¨ªa mientras tiene un ictus y tendr¨¢s la prueba definitiva: solo subir¨¢ una parte de los labios.

Hablar con incoherencias dice mucho de lo que pasa en el cerebro

El ictus puede provocar un trastorno del lenguaje, que se manifiesta en la incapacidad de hablar de forma coherente o de entender lo que dicen los dem¨¢s. Unido a otros s¨ªntomas, la incoherencia indica claramente que la persona est¨¢ sufriendo el trastorno de la circulaci¨®n cerebral. "Esto sucede cuando el ictus afecta al hemisferio cerebral izquierdo, que es el que controla el lenguaje en la mayor parte de las personas", explica la experta.

Un s¨ªntoma menos frecuente es la p¨¦rdida brusca de la visi¨®n "que generalmente afecta a un lado del campo visual, como si estuvi¨¦semos viendo la televisi¨®n y la mitad se apagara", dice Alonso de Leci?ana. No tiene nada que ver con la miop¨ªa, ni es que se pierda la visi¨®n de un ojo, sino que la mitad de lo que vemos desaparece en ambos al verse incapacitado el circuito que integra los est¨ªmulos visuales. Solo si sabes lo que est¨¢ pasando ver¨¢s claro que el tiempo corre en tu contra.

Como una pedrada en la cabeza, as¨ª te afecta un ictus

"Aunque no haya una p¨¦rdida de fuerza, uno puede empezar a andar como separando mucho los pies, ser incapaz de mantener la pisada", advierte la coordinadora de la SEN. La p¨¦rdida del control de la postura no es un s¨ªntoma frecuente, pero hay que tenerlo en cuenta. En caso de detectar que sucede s¨²bitamente, conviene sentarse en un lugar del que no sea posible caer y buscar compa?¨ªa. Si la postura falla, es crucial evitar los golpes desafortunados.

Adem¨¢s, hay un s¨ªntoma t¨ªpico de los ictus provocados por un tipo de hemorragia muy concreto, que solo causa entre el 3% y el 5% de estos episodios, seg¨²n los datos que maneja Alonso de Leci?ana. Se trata del dolor de cabeza repentino y de una intensidad que pocas personas han conocido. Puede ser el ¨²nico s¨ªntoma, "pero cuando el paciente est¨¢ suficientemente bien como para describirlo lo hace como un dolor que no hab¨ªa sentido en su vida, como algo insoportable", resume la experta. Y llega de golpe, como una pedrada en la cabeza.

Aparte de una alteraci¨®n de la conciencia, las n¨¢useas y los v¨®mitos pueden acompa?ar al dolor, por lo que conviene incorporar la cabeza al m¨¢ximo cuando uno est¨¢ tumbado, lo que evita el riesgo de ahogarse con su propio v¨®mito.

El origen est¨¢ a?os atr¨¢s: tira el cigarrillo y cuida la dieta

Uno de los factores de riesgo m¨¢s importantes es la edad, a partir de los 65 a?os es m¨¢s probable que se presente la temida enfermedad. Pero la juventud no siempre protege. "La prevalencia de otros factores de riesgo y su mal control hace que estos episodios tambi¨¦n ocurran en personas j¨®venes", advierte la especialista. En todo caso, s¨ª es cierto que hay cosas que hacemos mejor a partir de los 50, que una de ellas sea evitarlo.

El objetivo est¨¢ al alcance de la mano. "El 90% de los ictus se puede prevenir, y el mejor ictus es el que nunca ocurre", asegura Alonso de Leci?ana. Fumar, beber alcohol excesivamente, tener la presi¨®n arterial alta, la glucosa elevada en la sangre o diabetes, rebosar colesterol y llevar una vida sedentaria son las causas evitables m¨¢s comunes. Algunas enfermedades del coraz¨®n tambi¨¦n est¨¢n detr¨¢s de los episodios. Entre ellas, Alonso de Leci?ana destaca la fibrilaci¨®n auricular. "Es un tipo de arritmia que favorece que se formen co¨¢gulos dentro del coraz¨®n, de manera que cuando salen y llegan a tapar una arteria de la cabeza producen el ictus", explica.

Pero identificar si alguno de los factores de riesgo est¨¢n presentes en nuestra rutina no es lo ¨²nico que podemos hacer. Alonso de Leci?ana aconseja acudir peri¨®dicamente al m¨¦dico porque saber que la tensi¨®n y los niveles de az¨²car est¨¢n dentro de par¨¢metros correctos, y comprobar que el coraz¨®n funciona bien, es la mejor manera de evitar la experiencia. Y s¨ª, es posible mantener el cerebro joven a cualquier edad.