El ¡®kit¡¯ del hurto en las playas de Barcelona: chanclas, camiseta y billete de metro
200 personas recibieron el verano pasado estas bolsas que entrega la Guardia Urbana a los ba?istas que han sido v¨ªctimas de robos
Hasta 200 ba?istas se quedaron el a?o pasado con lo puesto, y era muy poco, despu¨¦s de que, mientras disfrutaban del agua de una de las playas de Barcelona, los ladrones se llevaran su mochila con todas sus pertenencias. Los agentes de la Unidad de playas de la Guardia Urbana entregaron a estos dos centenares de v¨ªctimas el llamado ¡®kit¡¯ de hurto: una bolsa con unas chanclas, una camiseta blanca con el logotipo del Ayuntamiento de Barcelona, un pantal¨®n y un billete de metro o autob¨²s con un ¨²nico viaje. Son las bolsas que los agentes tienen en las dependencias de las playas para que estas personas, sobre todo turistas, puedan por lo menos regresar, vestidos, hasta su hotel. El robo en dos playas muy concretas -la de Sant Sebasti¨¤ y la de la Mar Bella- todav¨ªa complica m¨¢s la experiencia de las v¨ªctimas ya que en estas zonas se practica el nudismo. El teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, ha presentado este lunes el grupo de playas con nuevas instalaciones en la Barceloneta. Batlle ha destacado que este 2020 el objetivo de la unidad es ¡°vigilar la seguridad sanitaria en la vuelta a la nueva normalidad¡±.
Si otros a?os la unidad de playas de la polic¨ªa municipal de Barcelona entraba en funcionamiento en mayo, este 2020, debido a la pandemia a nivel mundial, se retras¨® su puesta en marcha hasta el pasado 22 de junio. Esta unidad lleva nueve a?os patrullando los cinco kil¨®metros de arena del litoral persiguiendo a vendedores ambulantes, mojiteros y los llamados hurteros, dispuestos a aprovechar despistes para acabar con todas las pertenencias de las v¨ªctimas. El hecho de que no haya turistas este a?o tambi¨¦n ha cambiado el perfil de las v¨ªctimas aunque, tal y como apuntan, todav¨ªa es pronto para sacar conclusiones.
¡°Durante el confinamiento se ha reducido el n¨²mero de delitos pero nos preocupa el hecho de que haya aumentado la violencia que se utiliza para cometer robos¡±, ha reconocido este lunes por la ma?ana el intendente mayor de la Gu¨¤rdia Urbana de Barcelona, Pedro Vel¨¢zquez, que ha explicado que han dise?ado un mapa con los puntos con mayor incidencia de hechos delictivos y que reforzar¨¢n all¨ª el patrullaje. Batlle ha asegurado que est¨¢ en di¨¢logo con la secretaria de Estado para la seguridad y con la Fiscal¨ªa para intentar que las bandas que se dedican a perpetrar robos violentos sean consideradas grupos organizados y se decrete su ingreso en prisi¨®n. Vel¨¢zquez asegura que a la Guardia Urbana le preocupa mucho, adem¨¢s, el aumento de consumo y tr¨¢fico de drogas.
El teniente de alcalde tambi¨¦n ha recordado que este pasado fin de semana los agentes han tenido que desalojar la playa de la Barceloneta ya que, tras la celebraci¨®n del Pride, se hab¨ªa superado el aforo establecido tras la covid.
El a?o pasado el grupo de playas intervino 172.471 bebidas no autorizadas e interpusieron 18.719 denuncias relacionadas con la venta ambulante y 760 por actividades no autorizadas. El grupo interpuso 144 denuncias por no respetar las indicaciones de ba?o, la mayor¨ªa por ba?arse en los espigones. Adem¨¢s, se interpusieron 3.633 multas a patinetes y bicitaxis por realizar una actividad econ¨®mica no permitida.
Sensores para controlar aglomeraciones en Tarragona
Tarragona ha implantado un sistema a base de sensores para controlar las aglomeraciones en sus playas y ha recortado a menos de la mitad el aforo de ba?istas que podr¨¢n coincidir en la arena al mismo tiempo. Sumando las tres principales playas de la ciudad, Miracle, Arrabassada y Llarga, se ha fijado un tope de 7.300 usuarios. Antes de la pandemia, en los casi tres kil¨®metros de la playa Llarga ya se concentraban unas 7.000 personas y, sumando Arrabassada y Miracle, se rebasaban los 16.000 ba?istas, seg¨²n datos aportados por Manel Casta?o, el edil responsable de Seguridad Ciudadana.
El consistorio ha establecido una zona de seguridad de nueve metros cuadrados por persona e impulsa una campa?a de concienciaci¨®n con el lema "Que corra el aire". Casta?o defiende que se conf¨ªa en la "responsabilidad ciudadana" para evitar amontonamientos que puedan facilitar un contagio de la covid-19 pero, igualmente, se supervisar¨¢ el estado de las playas mediante unos sensores que activar¨¢n una megafon¨ªa de aviso cuando la arena alcance el 80% de capacidad m¨¢xima. La herramienta ha costado m¨¢s de 40.000 euros y, a partir de agosto, se complementar¨¢ con un sistema de videovigilancia con drones. La idea es que cuando un tramo de costa este muy abarrotado, se pueda redirigir a los ba?istas hacia otra zona menos saturada. El estado de cada playa ser¨¢ consultable mediante una aplicaci¨®n para el tel¨¦fono m¨®vil.
La Guardia Urbana reforzar¨¢ durante el verano las patrullas de playa y para aquellos casos en que no se respete las indicaciones sobre las prohibiciones de acceder a una playa se anuncian sanciones por desobediencia y multas de entre 300 y 600 euros. / MARC ROVIRA
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