La oposici¨®n critica la ¡°mala gesti¨®n¡± del Govern en las residencias
Torra se escuda en la falta de financiaci¨®n estatal en el pleno monogr¨¢fico sobre el impacto del coronavirus en los centros de mayores
El drama vivido en las residencias en Catalu?a, donde el coronavirus ha dejado m¨¢s de 15.000 contagiados y 4.000 fallecidos, centr¨® ayer toda la atenci¨®n en el Parlament. En un pleno monogr¨¢fico sobre el asunto, y mientras los familiares protestaban a las puertas de la c¨¢mara, los grupos de la oposici¨®n criticaron la ¡°mala gesti¨®n¡± del Govern en los centros de mayores, especialmente la falta de coordinaci¨®n y los problemas estructurales que dejaron a la intemperie a los centros. El Govern admiti¨® algunos errores aunque se escud¨® en la falta de financiaci¨®n por parte del Estado para explicar las debilidades del modelo.
Hace cuatro meses, el 6 de marzo, cuando todav¨ªa no se hab¨ªa decretado el estado de alarma, los responsables del departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familia se reunieron con las patronales y los sindicatos del sector de las residencias para abordar las primeras medidas ante la pandemia. Una de ellas fue recomendar a los familiares que no visitaran a los usuarios de los centros. ¡°Probablemente nos equivocamos, con la informaci¨®n que tenemos ahora tendr¨ªamos que haberlo prohibido directamente, como hicimos una semana despu¨¦s¡±, admiti¨® ayer el consejero Chakir El Homrani.
A partir de ese d¨ªa empez¨® una virulenta emergencia sanitaria que se ceb¨® muy especialmente con las personas mayores en las residencias. El Homrani admiti¨® que el sector sufri¨® de falta de equipos de protecci¨®n individual, de personal, de test y sufri¨® dificultades para aislar a los contagiados, aunque responsabiliz¨® al Gobierno de parte de estos errores, especialmente por haber centralizado la compra de los equipos de protecci¨®n: ¡°Nos hicieron perder diez d¨ªas¡±.
La emergencia se sum¨® a una d¨¦cada de infrafinanciaci¨®n y a las condiciones laborales precarias de los trabajadores. Ayer, tanto el presidente de la Generalitat, Quim Torra, como El Homrani y la consejera de Salud, Alba Verg¨¦s, reconocieron en el Parlament que la pandemia ha puesto sobre la mesa las debilidades del modelo de residencias, y que ahora tiene que abrirse un debate para repensar el modelo. A corto plazo, el Govern contratar¨¢ personal e implementar¨¢ medidas para detectar mejor los casos, y a largo plazo apuesta por un modelo integrado entre Asuntos Sociales y Salud y por una mayor presencia del operador p¨²blico. Aunque admitieron errores, los responsables del Govern criticaron al Gobierno por la falta de financiaci¨®n de la ley de dependencia. ¡°De los 1.500 millones que el Govern destina cada a?o para la dependencia, solo 203 provienen del Estado, cuando la ley dice que deber¨ªan repartirse al 50%¡±, dijo El Homrani.
El consejero analiz¨® el traspaso de la gesti¨®n de las residencias al departamento de Salud. ¡°Lo apoy¨¦. El Govern prioriz¨® el criterio sanitario y ten¨ªamos que ser m¨¢s eficientes¡±, explic¨® El Homrani. Verg¨¦s defendi¨® que ¡°hubo coordinaci¨®n antes y despu¨¦s¡±.
La oposici¨®n no acept¨® estas explicaciones y carg¨® contra la gesti¨®n del Govern. La portavoz del grupo de Ciudadanos, Lorena Rold¨¢n, incidi¨® en que el Govern declinase la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias para desinfectar los centros. El diputado socialista Ra¨²l Moreno critic¨® que algunas residencias, siguiendo las indicaciones del departamento de Salud, negasen las derivaciones de personas mayores a hospitales. Los diputados Marta Ribas, de los comunes, y Vidal Aragon¨¨s, de la CUP, insistieron en la precariedad del sector y denunciaron la externalizaci¨®n de la atenci¨®n sanitaria. ¡°El sistema sanitario p¨²blico hab¨ªa renunciado a tener ojos y orejas en las residencias, y tenemos que asegurarnos que esto no volver¨¢ a pasar¡±, destac¨® Ribas.
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