El impacto de la covid-19 amenaza de muerte a la cooperaci¨®n internacional
Las ONG auguran una gran ca¨ªda de ingresos a medio plazo, entre 2021 y 2022
El impacto de la crisis sanitaria de la covid-19, que ha obligado a desembolsar grandes cantidades de dinero para paliar sus efectos y reubicar partidas para afrontar los rebrotes, ha puesto en jaque a uno de los eslabones m¨¢s d¨¦biles de la acci¨®n social: la cooperaci¨®n internacional. El sector, que depende, en buena medida, de ayudas p¨²blicas, y ya arrastraba las consecuencias de los recortes de la ¨²ltima d¨¦cada, ha quedado herido de muerte tras el azote del coronavirus. Las ONG avisan de que la pandemia comprometer¨¢ los recursos para algunos proyectos y auguran una gran ca¨ªda de ingresos a medio plazo, entre 2021 y 2022
¡±Es evidente que la crisis de la covid-19 comprometer¨¢ los proyectos internacionales de las ONG. A nosotros, la pandemia nos oblig¨® a confinar a los voluntarios. Por otro lado, nos dio la posibilidad de abrir otro proyecto y ayudar en las residencias de ancianos¡±, apunta Oscar Camps, director de Proactiva Open Arms, la entidad que rescata de las aguas del Mediterr¨¢neo a migrantes que intentan llegar a las costas europeas. Open Arms volver¨¢ pronto al mar, pero Camps sabe que nada volver¨¢ a ser igual. Las ONG asumen que, con la crisis econ¨®mica que ha provocado la pandemia, los gobiernos recortar¨¢n las subvenciones a proyectos internacionales.
Seg¨²n el ¨²ltimo informe de la Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo de Espa?a (ONGD), los ingresos de las ONG destinadas a cooperaci¨®n fueron en 2018 ¡ª¨²ltimo a?o del que tienen datos¡ª de 624 millones de euros, muy lejos a¨²n de los 810 millones de 2010. De los 624 millones, el 52% de estos ingresos provinieron de fondos privados y el resto (299 millones) de fondos p¨²blicos.
La directora de la coordinadora estatal de ONGD, Maite Serrano, alerta de que la crisis de 2008 supuso para algunas ONG una reducci¨®n del m¨¢s del 80% de las subvenciones. ¡°En los momentos de crisis, la tendencia de algunos pa¨ªses es la de mirar solo hacia dentro de las fronteras, olvidando que tenemos una responsabilidad global. Los primeros c¨¢lculos que hemos hecho nos dicen que la reducci¨®n de ingresos no se dar¨¢ este a?o sino en 2021 y 2022¡±, lamenta. Y se?ala que Espa?a solo destina el 0,18% de la renta nacional bruta ¡°a la ayuda global al desarrollo¡±. ¡°Estamos por debajo de Hungr¨ªa y el compromiso del gobierno de Pedro S¨¢nchez era llegar al 0,5% antes del final de mandato. Espero que siga vigente¡±, sostiene.
Serrano espera que las subvenciones de la Uni¨®n Europea se mantengan, pero ya ha detectado que algunos gobiernos auton¨®micos y locales han reconvertido las ayudas internacionales en fondos para la luchar contra las consecuencias de la covid-19 en su zona. La coordinadora estatal de ONGD ha arrancado el compromiso del Ministerio de Exteriores para crear un gabinete de crisis y evitar que se debiliten las ONG. ¡°Si se produce esa merma de ingresos acabar¨¢ repercutiendo en centenares de proyectos¡±, advierte Serrano.
Pepa Mart¨ªnez, directora de la Fede, el lobby catal¨¢n que aglutina 120 ONG, avisa que las entidades ya ¡°est¨¢n ahora evaluando c¨®mo afecta o afectar¨¢ la crisis sanitaria a los diferentes pa¨ªses, y reformulando o adaptando sus proyectos a la nueva situaci¨®n¡±. En Catalu?a, la mayor¨ªa de ONG son peque?as o medianas y dependen de las subvenciones p¨²blicas. ¡°El sector lleva a?os trabajando para revertir los recortes de la crisis del 2008, y no sido hasta este a?o que se hab¨ªa conseguido llegar a los niveles de hace 10 a?os¡±, explica. El gobierno catal¨¢n destina una partida presupuestaria a la Agencia Catalana de Cooperaci¨®n al Desarrollo (ACCD) y este organismo es el que distribuye esta aportaci¨®n entre las ONG por la v¨ªa de las subvenciones. ¡°Nuestro sector sufri¨® uno de los mayores recortes en la crisis anterior. En 2010 [a?o en que se registr¨® un m¨¢ximo de inversi¨®n p¨²blica] se destin¨® el 0,45% de los presupuestos de la Generalitat (56,7 millones) a la aportaci¨®n al desarrollo. Al a?o siguiente, 2011, la aportaci¨®n fue del 0,20% (34,4 millones) y en 2012, cuando pr¨¢cticamente la pol¨ªtica p¨²blica desapareci¨®, fue del 0,09% (18,7 millones). Los presupuestos aprobados este a?o nos devuelven a porcentajes de 2011¡±, explica Mart¨ªnez. Y recuerda: ¡°Durante la crisis anterior, los socios fueron los ¨²nicos que mantuvieron las ayudas a las entidades. Las empresas y las administraciones abandonaron sus compromisos¡±.
Oscar Camps reconoce que la crisis sanitaria ya se ha notado las cuentas de Open Arms: ¡°En febrero se averi¨® nuestro barco. Necesit¨¢bamos dos millones de euros y pusimos en marcha una recolecta. La campa?a qued¨® parada con 400.000 euros que, adem¨¢s, destinamos a la lucha contra la covid-19 en las residencias¡±. Camps se?ala que ser¨ªa un error que las administraciones perdieran de vista los proyectos internacionales: ¡°Hay que hacer frente a la situaci¨®n en Espa?a, pero sin olvidar que somos el mundo rico. Si nosotros estamos sufriendo, imag¨ªnate el resto¡±.
Operaciones m¨¢s costosas
En junio de 2016 M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF) anunci¨® que rechazaba las subvenciones de la Uni¨®n Europea y de sus 28 gobiernos en protesta por el pacto que alcanz¨® la UE con Turqu¨ªa para retornar migrantes al pa¨ªs asi¨¢tico. Desde entonces, se subvencionan con aportaciones privadas. La directora de operaciones de MSF, Teresa Sancrist¨®val, asegura que la covid-19 acabar¨¢ cambiando las reglas del juego: ¡°Por un lado, muchos de los fondos destinados a problemas como la hambruna o la malaria, se destinar¨¢n a la covid-19, pero esos problemas no desaparecen y se agudizar¨¢n. Adem¨¢s, ahora las operaciones son m¨¢s costosas. Los aviones son m¨¢s caros, caben menos pasajeros, hay cuarentenas al entrar en algunos pa¨ªses, los equipos de protecci¨®n individual son m¨¢s caros¡±. Sancrist¨®val asegura que una posible reducci¨®n de las subvenciones afectar¨ªa indirectamente a MSF: ¡°Si otras ONG suspenden proyectos por culpa de la financiaci¨®n, el problema se har¨¢ cada vez m¨¢s grande. Que nosotros no dependamos de la subvenciones no significa que nuestros recursos sean infinitos¡±.
Otras entidades, cuya misi¨®n principal es la denuncia y sensibilizaci¨®n, incluso dentro de nuestras fronteras, tambi¨¦n temen las consecuencias de la crisis sanitaria. ¡°El problema con el que nos encontramos la mayor¨ªa de entidades es que ya vamos muy justas y cualquier reducci¨®n ser¨ªa dejarnos sin recursos cuando m¨¢s se necesitan¡±, lamenta Edoardo Bazzaco, de SOS Racisme.
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