La Generalitat recibe 77 propuestas de proyectos e¨®licos en nueve meses
Lluvia de solicitudes tras la modificaci¨®n de la normativa que frenaba la generaci¨®n de energ¨ªa verde
Tras una d¨¦cada seca en la puesta en marcha de nuevos molinos de viento en Catalu?a, la Generalitat ha recibido en los ¨²ltimos nueve meses un aluvi¨®n de proyectos: 77. La potencia acumulada de todas esas tramitaciones iniciales alcanza los 2.691 megavatios (MW) y aunque dif¨ªcilmente saldr¨¢n adelante la mitad de los proyectos, el inter¨¦s mostrado por los promotores supondr¨ªa duplicar la actual potencia instalada: 1.269 MW. A esas demandas de implantar energ¨ªa renovable por toda Catalu?a se suman tambi¨¦n otros 67 proyectos de generaci¨®n fotovoltaica, que comportar¨ªan aproximadamente otros 365 megavatios m¨¢s.
Esta lluvia de propuestas obedece a dos razones: por una parte, al decreto que aprob¨® el Govern en noviembre para facilitar la implantaci¨®n y tramitaci¨®n de parques e¨®licos y no solo en zonas acotadas. Y, por otra, al hambre de unos operadores que han visto c¨®mo Catalu?a no afrontaba la apertura un nuevo complejo desde hace ocho. Y eso que el objetivo europeo que se?ala que la mitad de la producci¨®n energ¨¦tica consumida ha de proceder de fuentes renovables a partir de 2030. Los dos factores han hecho explosionar el n¨²mero de solicitudes para realizar inversiones, que ha empezado a tramitar el Departamento de Territorio, encargado del primer cribado de la Generalitat, despu¨¦s de que el de Empresa modificara la normativa. Con todo, cinco proyectos dependen del Gobierno central (los que prev¨¦n una potencia de m¨¢s de 50 megavatios).
De esa primera selecci¨®n a cargo de la Generalitat, en la que se desechan aquellos proyectos cuya ubicaci¨®n se considera inviable, han ca¨ªdo 18 propuestas con 610 megavatios. ¡°Si lo miras en su conjunto, estamos frenando m¨¢s proyectos de los que Energ¨ªa querr¨ªa, pero hay que tener en cuenta que estamos mirando con lupa cada propuesta y respetando todas las normas que afectan a este tipo de instalaciones¡±, admite Manel Torrent, director del Instituto Catal¨¢n de Energ¨ªa (Icaen), quien admite que el alud de iniciativas procede de los que los operadores ten¨ªan guardados desde hacer a?os en el caj¨®n. .
Y habr¨¢ otros descartes, ya que antes de su aprobaci¨®n definitiva, cada proyecto tendr¨¢ que superar la declaraci¨®n de impacto ambiental, obedecer exigencias urban¨ªsticas y conseguir la autorizaci¨®n ¡ªque conceden las empresas Endesa o Red El¨¦ctrica, dependiendo del tama?o del parque¡ª para conectarse a la red de distribuci¨®n energ¨¦tica. Adem¨¢s de los recursos financieros para ejecutarla finalmente.
¡°Que haya solicitudes no quiere decir que se acaben desarrollando, entre otras cosas porque todas las presentadas no cabr¨ªan¡±, explica Ferran Miralles, director de Pol¨ªticas Ambientales y Medio Natural y presidente de la ponencia creada para evaluar los proyectos. Miralles se refiere a que algunos de los nuevos proyectos registrados se interesan por el mismo emplazamiento, por lo que ser¨¢ imposible que todos acaben siendo una realidad.
Jaume Morr¨®n, gerente de la patronal de los operadores Eoliccat, calcula que puede haber unos 1.000 megavatios de potencia propuestos que podr¨ªan estar afectados por esa duplicidad en el territorio, pero, en su opini¨®n, eso no significa que no haya espacio suficiente en Catalu?a para acoger parques e¨®licos. El anterior modelo administrativo de desarrollo de energ¨ªa e¨®lica fracas¨® en parte porque la Generalitat decidi¨® que los parques de m¨¢s de 10 MW de capacidad solo se pod¨ªan ubicar en unas zonas previamente delimitadas, denominadas zonas de desarrollo prioritario (ZDP), bas¨¢ndose en su potencial de materia prima: el viento. ¡°La tecnolog¨ªa ha avanzado con torres m¨¢s altas y aspas de mayor longitud, lo que permite buscar el viento m¨¢s alto e implantarse en lugares donde antes era imposible¡±, destaca Morr¨®n. Eso ha provocado que la dispersi¨®n geogr¨¢fica de los proyectos que tiene que atender la Generalitat tambi¨¦n sea mayor.
El retraso por la pandemia
El problema, no obstante, que ya asum¨ªa el Departamento de Empresa, era la tarea ingente de hacer pedagog¨ªa sobre los beneficios de implantar molinos de viento pese a la oposici¨®n en algunos territorios. Miralles considera que la primera purga de expedientes que realiza la ponencia de energ¨ªas renovables es justamente ¡°para no alarmar de forma innecesaria¡±.
Aunque cuando se aprob¨® la norma se preve¨ªa que cada uno de los proyectos podr¨ªa ser tramitado en un plazo r¨¦cord de trece meses, la pandemia y la paralizaci¨®n de tramitaciones administrativas provocada por el estado de alarma ha retrasado los trabajos. ¡°Quiz¨¢s en cinco meses podemos tener alguno, pero no lo podemos saber¡±, afirma Miralles, quien se?ala que lo ¨²nico que est¨¢ claro es que de aqu¨ª a 2030, diez a?os, Catalu?a necesita poner en marcha 10.000 megavatios de energ¨ªas renovables, de los que 4.000 corresponden a e¨®lica.
En agosto la ponencia se ha seguido reuniendo para analizar los proyectos presentados, prueba del retraso que ha generado la pandemia y el estado de alarma en el proceso.
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