Jubilosa e ins¨®lita ¡®Novena¡¯ con un carism¨¢tico Dudamel
Los coros del Palau de la M¨²sica vencieron el distanciamiento y dieron emoci¨®n al c¨¦lebre final de la ¨²ltima sinfon¨ªa de Beethoven
Anunciaba el Palau de la M¨²sica Catalana la Novena dirigida por Gustavo Dudamel como ¡°un concierto hist¨®rico con uno de los directores m¨¢s estimados en la casa¡±. Lo ha sido en cierta medida, m¨¢s por las circunstancias que por su grandeza musical. Como primer gran homenaje a toda la sociedad durante la covid-19, la carga emocional y simb¨®lica de la ¨²ltima sinfon¨ªa de Ludwig van Beethoven -una celebraci¨®n de la vida y la fraternidad humana con el Himno a la Alegr¨ªa como grandioso final- asegur¨® momentos felices en una versi¨®n extra?a por las estrictas medidas de seguridad y el distanciamiento de los sesenta cantaires del Orfe¨® Catal¨¤ y el Cor de Cambra del Palau, que cantaron con mascarilla, situados en los laterales del primer y segundo piso y las grader¨ªas del ¨®rgano, y guardando dos metros de distancia entre ellos.
Ins¨®lita, desde el punto de vista log¨ªstico, esta Novena en tiempos de pandemia que, musicalmente, todo hay que decirlo, no fue una interpretaci¨®n tan memorable, con desajustes y no pocos nervios. Pero la energ¨ªa del famoso director venezolano y el entusiasmo de los solistas, los coros del Palau y la Orquesta Sinf¨®nica de Galicia lograron superar las adversidades -el distanciamiento complica mucho la cohesi¨®n, el equilibrio orquestal y el empaste de las voces- y culminaron la velada en un clima triunfal. La reducci¨®n del aforo al 50% permiti¨® disfrutar el concierto a cerca de mil espectadores, provistos de mascarillas y con la necesaria distancia entre butacas. Para la mayor¨ªa del p¨²blico, el regreso al Palau ha sido una prueba de fuego para calibrar la eficacia de las medidas de seguridad -entre otras, control de la temperatura por c¨¢maras termogr¨¢ficas, m¨¢quinas de desinfecci¨®n de ozono y purificaci¨®n del aire- que hacen posible sentir de nuevo la emoci¨®n de la m¨²sica en vivo en el templo modernista. El medi¨¢tico director venezolano mantiene un idilio art¨ªstico con el Palau, donde triunf¨® en 2017 con la integral de las sinfon¨ªas de Beethoven al frente de la Sinf¨®nica Sim¨®n Bol¨ªvar de Venezuela.
Dudamel, que debutar¨¢ en el Gran Teatro del Liceo el 1 de octubre con una versi¨®n de concierto de Il trovatore, de Verdi, hab¨ªa escogido el Palau para iniciar la gira internacional de una producci¨®n de Fidelio que la pandemia se llev¨® por delante. En la ¨²nica ¨®pera de Beethoven, al igual que en esta versi¨®n de la Novena, Dudamel contaba con la participaci¨®n de la Mahler Chamber Orchestra, que al final no ha podido venir a causa de las restricciones sanitarias impuestas por el Gobierno alem¨¢n. En su lugar, ha actuado la Sinf¨®nica de Galicia, superando el reto con entrega y profesionalidad. En el Teatro Real de Madrid, el s¨¢bado, Dudamel se pondr¨¢ al frente de la orquesta titular del coliseo madrile?o, el Orfe¨® Catal¨¤, el Cor de Cambra del Palau y el mismo cuarteto vocal, formado por la soprano danesa Susanne Elmark, la mezzosoprano rusa Aigul Akhmetschina, el tenor ¨ªtalo-estadounidense Leonardo Capalbo y el bajo espa?ol Jos¨¦ Antonio L¨®pez.
En la orquesta participan alumnos de la Escuela Reina Sof¨ªa de Madrid, nuevo ejemplo del compromiso de Dudamel con la formaci¨®n de los j¨®venes m¨²sicos. La orquesta son¨® con demasiada contundencia, entregada a una lectura rica en fuertes contrastes y acento dram¨¢ticos. Efusivo y vehemente, Dudamel, que dirigi¨® sin mascarilla, prim¨® la fuerza y el aliento dram¨¢tico, con m¨¢s trazos gruesos que finura en los detalles. Un Beethoven potente, de impacto directo, que cont¨® con un cuarteto de solitas vocales m¨¢s bien discreto en el que destac¨® el empaque y el vigor del bar¨ªtono Jos¨¦ Antonio L¨®pez.
Los coros del Palau tuvieron que lidiar, por motivos de seguridad, con una ubicaci¨®n nada propicia para la cohesi¨®n y el empaste de la masa coral. Cantaron con mascarilla, algo muy inc¨®modo pero seguro frente al acoso del virus, y se entregaron a fondo, aunque su director art¨ªstico, Simon Halsey se ha quedado en Inglaterra, pues la cuarentena obligatoria le ha impedido viajar a Barcelona. Inspirados por Dudamel, el significado espiritual y la grandiosidad del Himno a la Alegr¨ªa cobr¨® en sus voces una dimensi¨®n muy especial que el p¨²blico premi¨® con generosos aplausos y bravos.
- Beethoven: Sinfon¨ªa n¨²m. 9 en Re menor. op. 125, Coral. Gustavo Dudamel, director. Susanne Elmark, Aigul Akhmetschina, Leonardo Capalbo y Jos¨¦ Antonio L¨®pez. Sinf¨®nica de Galicia. Orfe¨® Catal¨¤. Cor de Cambra del Palau. Palau de la M¨²sica Catalana. Barcelona, 18 de septiembre.
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