El urbanismo t¨¢ctico de Colau choca con el dise?o de Barcelona
Dise?adores, arquitectos y urbanistas valoran las medidas adoptadas por el Ayuntamiento para ganar espacio para los peatones en la ciudad
No se discute la necesidad de ganar espacio al coche para los peatones y ampliar terrazas cuando con la covid-19 es necesaria la distancia social. La cuesti¨®n est¨¢ en el c¨®mo. En si las actuaciones de urbanismo t¨¢ctico ejecutadas en Barcelona por el Gobierno de la alcaldesa Ada Colau chocan con una ciudad reconocida por su dise?o y calidad del espacio p¨²blico. Las peatonalizaciones y carriles, ejecutadas desde urbanismo, en manos de los comunes, han provocado adem¨¢s malestar entre sus socios de Gobierno, el PSC, que ostenta la cartera de movilidad. Los socialistas comparten el qu¨¦, pero no el c¨®mo.
Salvo en algunos casos que defienden la utilidad por encima de la est¨¦tica, la mayor¨ªa de los dise?adores, arquitectos y urbanistas consultados por este diario lamenta la ¡°improvisaci¨®n¡±, la ¡°frivolidad¡±, la ¡°falta de criterio¡±, el ¡°lenguaje simplista¡± y el ¡°peligro¡± de la mayor¨ªa de las actuaciones. Incluso hay quien est¨¢ convencido de que no superar¨ªan las exigencias del propio Ayuntamiento en materia de accesibilidad, caracterizada por un f¨¦rreo control con los proyectos que buscan implementarse en el espacio urbano. La contundencia, el lenguaje belicista y la contaminaci¨®n visual que se ha generado, que lejos de dar tranquilidad violenta y confunde al peat¨®n, adem¨¢s del poco uso ciudadano de estas actuaciones, son otras de las consideraciones que apuntan los especialistas.
Antoni Arola. ¡°Si lo quieren consolidar, que le den dos vueltas¡±. El Premio Nacional de Dise?o compra ¡°la teor¨ªa de dar espacio al peat¨®n¡± y entiende la dificultad de actuar con rapidez. ¡°No es f¨¢cil, pero es demasiado improvisado y r¨¢pido, el resultado no es el que esperaba¡±, apunta. ¡°Igual hubiera sido menos aparatoso y m¨¢s radical cortar una de cada dos calles¡±, sugiere y en el caso de las terrazas apuesta por ¡°mejorarlas con tarimas de madera, algo que nivele con las aceras¡±. Con todo, ve en la apuesta una ¡°jugada t¨¢ctica, como de ajedrez, cuando colocas una pieza que condiciona el futuro¡±. ¡°Pero si lo quieren consolidar¡±, pide ¡°que le den dos vueltas¡±.
Enric Batlle. ¡°No hacerlo bien, pone en bandeja la cr¨ªtica¡±. Este arquitecto y experto en paisajismo se?ala la dificultad de desligar la idea de ganar espacio al coche, que comparte ¡°al 100%¡± con la necesidad de ejecutarlo bien. ¡°Cuando una intervenci¨®n no se hace bien, pones en bandeja la cr¨ªtica, das ventaja al que est¨¢ en contra y resta notoriedad a lo que quieres conseguir¡±, avisa. ¡°En cambio¡±, a?ade, ¡°en una actuaci¨®n bien hecha con el tiempo se olvida la cr¨ªtica¡±. Batlle lamenta tambi¨¦n ¡°cuando en algunos casos no se consigue la funcionalidad buscada¡±, y cita la pretendida ampliaci¨®n de aceras en Via Laietana: ha restado espacio al coche y los peatones no la utilizan. Por ¨²ltimo, cuestiona que, al buscar ocupar el asfalto, en las actuaciones hay demasiados elementos.
Oskar Guayabero. ¡°Un buen dise?o debe ser ¨²til¡±. Se define como ¡°paradise?ador¡±, porque asesora a otros en materia de dise?o, y sobre las intervenciones alerta: ¡°Un buen dise?o debe ser ¨²til, las vallas jersey [de cemento, pintadas de amarillo] no son agraciadas, se podr¨ªan mejorar, pero funcionalmente son un buen dise?o¡±. Guayabero se?ala el esfuerzo hist¨®rico en Barcelona para ¡°hacer del espacio p¨²blico un lugar democr¨¢tico¡± y entiende que ante la necesidad de distancia y ayudar a la restauraci¨®n ¡°se haya dado una respuesta funcional pensando en probar y ver qu¨¦ pasa¡±.
Javier Mariscal. ¡°Es una chapuza sin criterio¡±. El reconocido dise?ador se muestra partidario de ¡°humanizar la ciudad y priorizar al peat¨®n¡±, pero lamenta c¨®mo se han ejecutado las intervenciones. ¡°Es una improvisaci¨®n, probablemente por el coronavirus, pero el planteamiento es muy precipitado y el resultado es una chapuza, tendr¨ªa que haber criterio y equipos t¨¦cnicos, no pintarrajear y poner elementos de pol¨ªgono barato¡±, afirma y se?ala las ampliaciones de terrazas. ¡°Es la chapuza m¨¢s grande del siglo, utilizar vallas de autopista desagradables y agresivas¡±. Mariscal, con todo, apela al ¡°punto de se?ora mayor, potente y con gracia que tiene Barcelona¡±, pase lo que pase.
Daniel M¨°dol: ¡°Con el espacio p¨²blico no se juega¡±. Al arquitecto y exregidor de Arquitectura y Paisaje Urbano Barcelona, estas intervenciones no le gustan ¡°en absoluto¡±. Considera que todo lo que se haga en urbanismo ha de partir de la premisa de la necesidad, ¡°pero estas zonas no las ha reclamado ning¨²n vecino y la prueba es que est¨¢n infrautilizadas sino vac¨ªas¡±. Para ¨¦l, ¡°los bloques de hormig¨®n son peligrosos, por extra?os en medio de una calzada¡±. Y le sorprende que ¡°el Ayuntamiento que tiene 13 departamentos que han de aprobar cualquier intervenci¨®n en el espacio p¨²blico, realice intervenciones que, a m¨ª, como arquitecto, no me dejar¨ªan hacer por peligrosas. El modelo Barcelona lo fijan esos 13 departamentos que determinan lo que se puede y lo que no se puede hacer¡±. Por eso, prosigue ¡°es extra?o que el Ayuntamiento los impulse de esa forma tan improvisada y con esa frivolidad. Se ha negado la voz a los t¨¦cnicos¡±. ¡°Con el espacio p¨²blico no se juega. Se ha perdido el nivel de exigencia que exist¨ªa¡±, dice. Tambi¨¦n apunta que ¡°pese a que se diga que son nuevos espacios p¨²blicos sean inaccesibles, ya que hay que salvar un bordillo de m¨¢s de 15 cent¨ªmetros¡±. Para ¨¦l, detr¨¢s de esta operaci¨®n ¡°hay una privatizaci¨®n y parcelaci¨®n del espacio p¨²blico. Con el tema del coche no vale todo. Hay mucho postureo, poca ciencia ninguna funcionalidad¡±.
Nacho Padilla. ¡°Hay margen de mejora¡±. Este creativo, que trabaj¨® para la alcald¨ªa de Manuela Carmena en Madrid y ahora est¨¢ en el equipo de Colau, avisa de que ¡°las actuaciones de urbanismo t¨¢ctico en todo el mundo sit¨²an el dise?o sobre su pregunta principal que no es tanto c¨®mo sino para qu¨¦¡±. ¡°Beben tanto de la se?al¨¦tica como del movimiento Supergraphics de los 60 y 70, del dise?o gr¨¢fico ambiental de Deborah Sussman¡¡±, y entiende: ¡°Aplicar un criterio sobre si gusta o no entra en la apreciaci¨®n personal de cada uno¡±. Padilla asegura, en cualquier caso, que ¡°son actuaciones que necesitaban y necesitan urgencia, y que no se ha hecho de cualquier forma¡±. ¡°Muchas de las decisiones se han tomado para hacerlo m¨¢s posible que perfecto¡±, alerta y recuerda que ¡°el urbanismo t¨¢ctico tiene de bueno que se puede mejorar hasta la implantaci¨®n definitiva. Hay un margen de mejora sobre el que estamos trabajando en paralelo¡±, explica.
Claret Serrahima. ¡°Los pol¨ªticos no tiene conocimiento est¨¦tico¡±. Para este dise?ador y comunicador visual ¡°la urgencia en cualquier intervenci¨®n urban¨ªstica no es aconsejable, ya que de ella dependen un gran n¨²mero de barceloneses. Soy un amante del riesgo, del derecho a equivocarse y hasta de los ¡®excesos creativos¡¯; pero el exceso aplicado a las necesidades colectivas puede resultar fr¨ªvolo; y eso es lo que ha pasado¡±. Para el premio Nacional de Dise?o 2010: "Ni la est¨¦tica ni el dise?o tienen sentido cuando no se ha pensado en lo esencial. Los dise?adores partimos de un proceso de an¨¢lisis para, as¨ª, diagnosticar y actuar en consecuencia. La clase pol¨ªtica no tiene un conocimiento est¨¦tico adecuado a los tiempos contempor¨¢neos. Y eso explica el desbarajuste en la comunicaci¨®n gr¨¢fica e industrial de todos los elementos que componen la propuesta del Ayuntamiento.
Pau de Sol¨¤-Morales. ¡°El lenguaje usado nos infantiliza a todos¡±. El arquitecto y presidente de Arquinfad (Asociaci¨®n Interdisciplinaria de Dise?o del Espacio del FAD) discrepa de las formas usadas en esta recuperaci¨®n de espacios. ¡°Barcelona tiene un espacio p¨²blico de una calidad inmensa que ha costado muchos a?os de trabajo. El tipo de lenguaje utilizado es equivocado. Los c¨®digos urbanos son pactos t¨¢citos entre las personas, pero estos elementos inducen a error. Se han hecho de forma precipitada y mal¡±. Pero el mayor problema para ¨¦l: ¡°Es que esos c¨®digos tienen un trasfondo de juego, cuando la calle es un espacio altamente pol¨ªtico, porque de la disposici¨®n de los elementos se ordena, se educa y se coaccionan los usos. Y convertir esas normas en un lenguaje de ni?os nos infantiliza a todos¡±. No considera que sean actuaciones provisionales: ¡°Las famosas superillas llevan dos o tres a?os as¨ª. Estamos ante una manera de hacer y de entender el espacio y la pol¨ªtica entre el activismo y el jeje jiji¡±. Y concluye: ¡°Hay muchas formas de ordenar el espacio p¨²blico. Aqu¨ª se le ha dado mucho espacio a un supuesto peat¨®n y al ciclista que seguramente no existe; se ha impuesto un cierto dogma y una cierta ideolog¨ªa¡±.
David Torrents. ¡°Todos somos peatones, las mejoras son para todos¡±. Dise?ador gr¨¢fico y autor de obras como la instalaci¨®n lum¨ªnica BruumRuum! situada junto al Museo del Dise?o, considera que el coche es un elemento muy nuevo por lo que ¡°no es ning¨²n ataque, sino volver a situar las cosas como hab¨ªan estado hasta hace unos cien a?os. Darle la calle al coche fue un error¡±. Para ¨¦l, ¡°se le est¨¢ dando al peat¨®n un espacio que hab¨ªa perdido y por eso se hace de esta forma tan impactante. La agresividad no son los elementos colocados en la calzada, sino la situaci¨®n que hab¨ªa hasta ahora. Se marca un espacio como hace un perro o un gato, para avisar al coche que este territorio no le pertenece. Por eso hay que ser contundente, con una simbolog¨ªa l¨²dica y b¨¦lica¡±. Torrent reconoce que ¡°las mejoras son para todos, porque todos somos peatones¡±, pero ¡°falta pedagog¨ªa¡±. Pero critica que ¡°el punto d¨¦bil es una buena red de transporte p¨²blico que permita dejar los coches fuera de la ciudad¡±.
El modelo a seguir es el del entorno de Sant Antoni
Janet Sanz, teniente de alcalde de Urbanismo, Ecolog¨ªa y Movilidad, ha admitido que el dise?o de las actuaciones de urbanismo t¨¢ctico ejecutadas durante la emergencia sanitaria es mejorable. Se refiere a las piezas de cemento que delimitan las terrazas ubicadas en plazas de aparcamiento. Esta semana, durante la presentaci¨®n del Plan de Movilidad Urbana 2020-2024 habl¨® de la posibilidad de colocar plataformas para nivelarlas con las aceras. Y en el plano formal, asegur¨® que el modelo de espacio urbano a seguir es la actuaci¨®n realizada en el entorno del mercado de Sant Antoni.
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