¡°Es aconsejable aumentar el nivel de alerta poblacional. No estamos en la mejor direcci¨®n¡±

Llevaba un par de a?os en los despachos, lejos de la consulta y el fonendo. Pero con la pandemia, volvi¨® a vestir la bata blanca. Marc Ramentol (Barcelona, 38 a?os), ahora secretario general del Departamento de Salud, era director general de Profesionales Sanitarios cuando lleg¨® la pandemia. Los primeros d¨ªas estuvo con la c¨²pula pol¨ªtica coordinando la respuesta a la crisis sanitaria pero, cuando los hospitales comenzaron a colapsarse, volvi¨® a las trincheras. A primera l¨ªnea de batalla contra la covid-19: las urgencias de su hospital, el Vall d¡¯Hebron de Barcelona. ¡°Confieso que espanta ver a un chico de 40 a?os, sin ning¨²n rastro en el historial m¨¦dico, con cara de miedo, respirando agitadamente, y tener la sensaci¨®n de que el curso de su enfermedad no est¨¢ realmente en tus manos¡±, relata ahora en el libro Vocaci¨® de metge. La meva experiencia amb el coronavirus. Des del despatx i urg¨¨ncias (Rosa del Vents).

Inmersos ya en la segunda ola, Ramentol sugiere poner coto a los flujos de personas en Madrid y advierte de su temor a que el comportamiento de la covid-19 en la capital espa?ola, con la transmisi¨®n desbordada, se replique en Catalu?a.

Pregunta. ?Por qu¨¦ decidi¨® volver a ponerse la bata?

Respuesta. Desde el primer contagio hasta que se cerr¨® el pa¨ªs hicimos un trabajo muy intenso a nivel pol¨ªtico. Cuando est¨¢bamos ya en una fase de mitigaci¨®n y todo se estaba librando a nivel de hospitales y yo ve¨ªa en los chats de compa?eros de hospital que estaban mal, que la gente que estaba cayendo. Llega un momento en que dices: ¡°a ver, yo soy m¨¦dico¡± y lo que yo puedo a?adir como valor a?adido como director general de profesionales ahora es poco porque las cosas ya est¨¢n funcionando y son los hospitales donde estaban atendiendo. Y se lo ped¨ª a la consellera.

P. ?Qu¨¦ sinti¨® cuando lleg¨®?

R. Impresionaba. La covid-19 impresionaba. Realmente no era una gripe. Un perfil de gente joven con afectaci¨®n cl¨ªnica importante. Era un patr¨®n muy acelerado. En menos de 12 horas, una se?ora entraba por atenci¨®n primaria y estaba ingresada en la UCI.

P. Como gestor, ?qu¨¦ ha sido lo peor de la pandemia?

R. Lo peor fue la falta de equipos de protecci¨®n individual. Era un estr¨¦s. Ten¨ªas operaciones en marcha que parec¨ªa que estaban bien atadas y, de repente, un cargamento que esperabas no llegaba.

P. ?Y c¨®mo m¨¦dico?

R. Las historias personales. Era muy frecuente ver a un paciente ya mayor que te dec¨ªa que se le hab¨ªa muerto su marido o su mujer hace dos d¨ªas y no se hab¨ªa podido despedir. Al principio era soltar al familiar y no saber nada de ¨¦l hasta que te llamaba el equipo.

P. Y despu¨¦s de todo, volvemos al punto de partida. Sigue habiendo muchas nuevas infecciones. ?La nueva normalidad ha fracasado?

R. No podemos decir que estamos como en febrero y marzo porque ahora tenemos una foto m¨¢s exacta de lo que es la epidemia. Est¨¢ habiendo contagio comunitario pero se est¨¢ concentrando en segmentos de poblaci¨®n que no entra?a un riesgo sanitario desmesurado.

P. ?Qu¨¦ falla para tener tasas tan altas?

R. Es un virus que tiene una alta capacidad de transmisi¨®n y los focos est¨¢n en las relaciones sociales y por nuestra manera de ser, cuesta limitar contactos, y m¨¢s en verano y tras el confinamiento. Tambi¨¦n tenemos una tasa de seroprevalencia baja y tenemos mucha poblaci¨®n susceptible.

P. ?Se est¨¢ acelerando la infecci¨®n de Catalu?a?

R. Llev¨¢bamos unas semanas en una estacionalidad, aunque en un nivel muy alto. Estos d¨ªas vemos que ya hay una tendencia de la Rt [la velocidad de propagaci¨®n] a estar sistem¨¢ticamente por encima de 1 [significa que un positivo contagia, de media, a una persona, y la comunidad cient¨ªfica recomienda que este indicador est¨¦ siempre por debajo de 1 para poder controlar la transmisi¨®n]. Esto se produce en el contexto de inicio del curso escolar, de que otros pa¨ªses europeos est¨¢n creciendo, que Madrid se les ha ido de las manos¡­ y lo aconsejable es aumentar el nivel de alerta poblacional. No estamos en la mejor direcci¨®n.

P. En la primera ola, el auge de casos en Madrid se ve¨ªa d¨ªas despu¨¦s en Catalu?a. ?Tem¨¦is que vuelva a pasar?

R. En la medida que el Gobierno no tome medidas en el trasporte y de limitar el flujo de poblaciones, es un riesgo que est¨¢ encima de la mesa.

P. ?Habr¨ªa que cerrar Madrid?

R. Lo que nos parece de sentido com¨²n es que si tienes un territorio en el Estado que tiene una incidencia acumulada y una repercusi¨®n asistencial claramente superior a la del resto del Estado, tienes que valorar limitar el flujo de poblaci¨®n entre este lugar y el resto del Estado. Es de l¨®gica epidemiol¨®gica. Si esto se hace cerrando Barajas o el AVE, yo no me puedo meter porque son decisiones organizativas del Gobierno. En todo caso, creo que el Gobierno deber¨ªa plantearse valorar tomar una decisi¨®n a nivel de flujos de poblaci¨®n que pueden contribuir a la expansi¨®n del virus.

No obstante, nosotros trabajamos como escenario probable que el comportamiento que hemos visto en Madrid, se reproduzca en Catalu?a.

P. ?Son suficientes las medidas de Madrid?

R. Est¨¢n en una situaci¨®n de transmisi¨®n comunitaria grave con afectaci¨®n sanitaria grave que entra?a unas medidas razonables que, nosotros, en situaci¨®n similar, tambi¨¦n habr¨ªamos adoptado. Lo que da la sensaci¨®n es que quiz¨¢s han ido un poco tarde.

P. Catalu?a tambi¨¦n fue tarde con Lleida.

R. S¨ª que tomamos medidas cuando ya hab¨ªa repercursi¨®n asistencial importante. Pero cuando t¨² tomas medidas as¨ª es un golpe. No es f¨¢cil. Hay que garantizar que las decisiones sean efectivas y lo menos lesivas posibles. Vamos aprendiendo. No hay experiencia ni hoja de ruta. De Lleida hemos aprendido. Quiz¨¢s s¨ª que tardamos, pero no nos ha ido mal.

P. ?Es razonable pedir a los catalanes que no viajen a Madrid, como dijo el presidente de la Generalitat, Quim Torra?

R. Es una recomendaci¨®n que desde el ¨¢mbito de salud p¨²blica tiene sentido. Lo que no creo que tenga que hacerse es politizar esta llamada.

P. ?Hay que confinar La Cerdanya como pidi¨® Torra?

R. No tenemos ning¨²n dato que nos sugiera que perimetrar La Cerdanya sea una buena medida de salud p¨²blica que tenga una buena relaci¨®n de beneficio-da?o. Perimetramos territorios con alta densidad de poblaci¨®n e ¨ªndice alto de transmisi¨®n comunitaria. La Cerdanya ha aumentado la incidencia pero son cadenas de transmisi¨®n relativamente controladas.

P. ?Hay m¨¢s medidas restrictivas sobre la mesa?

R. De momento, no. Solo seguimiento estricto de los territorios m¨¢s afectados.

P. ?Es aceptable que haya 600 grupos ya confinados en las escuelas?

R. Es previsible. Trabaj¨¢bamos con estos escenarios. No nos sorprende.

P. Pero cada d¨ªa se multiplican.

R. Es l¨®gico. El comportamiento de la epidemia es este. Se confinan unos, pero luego se desconfinar¨¢n otros.

P. ?Hay profesionales sanitarios para afrontar una segunda ola?

R. Estamos mejor preparados que en marzo y el sistema ya ha crecido mucho con la incorporaci¨®n de nuevos perfiles. Si llega un momento en que con los que estamos, no podemos, se pondr¨¢n a disposici¨®n medidas extraordinarias de contrataci¨®n como hicimos en marzo.

P. Los MIR est¨¢n en huelga para reclamar mejoras laborales. ?Qu¨¦ les van a ofrecer?

R. Hay que escucharlos bien. Es un colectivo fr¨¢gil, su retribuci¨®n no es alta y durante la pandemia ha visto muy alterada su retribuci¨®n. Parte de sus planteamientos son razonables. El aspecto retributivo y de mejoras laborales hay que ponerlo en el contexto en el que estamos. Haremos el m¨¢ximo esfuerzo para dar cobertura a su demanda, pero sabiendo que llegaremos a un l¨ªmite.

P. ?Una eventual inhabilitaci¨®n de Torra puede complicar la gesti¨®n de la pandemia?

R. La situaci¨®n de inseguridad y de par¨¢lisis que podemos llegar a tener depende en qu¨¦ escenario puede ser un problema para la gesti¨®n.

P. ?La soluci¨®n ser¨ªan elecciones?

R. Eso no me toca a m¨ª decidirlo.