En 2015, cuando el Macba le dedic¨® una exposici¨®n al fot¨®grafo Xavier Miserachs, fallecido en 1998, a su familia no le gust¨® la idea de presentar las fotograf¨ªas publicadas en su ic¨®nico libro Barcelona: Blanco y Negro en forma de collage; con las figuras a tama?o natural y recortadas formando un arriesgado montaje escenogr¨¢fico con forma de calle por la que el visitante pod¨ªa deambular convertido en un barcelon¨¦s m¨¢s de la ciudad de mitad del siglo pasado. Tan poco les gust¨® que su hermana Toni Miserachs dijo: ¡°A mi hermano Xavier no le gustar¨ªa¡±.

Las cosas han cambiado mucho en cinco a?os y la tecnolog¨ªa se ha acabado imponiendo como alternativa a las exposiciones tradicionales. Ahora ya no hace falta papel y tijeras para conseguir de forma eficaz que alguien ¡¯pasee' y ¡®conviva¡¯ con los ciudadanos de esta ciudad de hace sesenta y setenta a?os. Es lo ha hecho el Centro de Artes Digitales Ideal con las fotos de Miserachs, pero tambi¨¦n, con las de otros cinco de los grandes de la fotograf¨ªa documental y period¨ªstica de Espa?a que trabajaron en la Barcelona de mitad del siglo XX: Joana Biarn¨¦s, Francesc Catal¨¤-Roca, Colita, Oriol Maspons y Leopoldo Pom¨¦s en Barcelona Mem¨°ria Fotogr¨¤fica; la primera experiencia inmersiva ¡°del mundo¡±, seg¨²n sus responsables, que utiliza la fotograf¨ªa y no la pintura como base de trabajo; como han hecho otras instalaciones vistas en Barcelona en 2019, como las dedicadas a Monet (que inaugur¨® el Ideal) y Van Gogh, que se vio en una carpa de la Barceloneta.

La visita, de unos 90 minutos, est¨¢ formada por piezas de gran formato, en una pantalla de 2.000 metros cuadrados a 360 grados, realidad virtual y proyecciones interactivas a trav¨¦s de inteligencia artificial en las que pueden verse alrededor de 120 fotograf¨ªas de estos seis grandes de la fotograf¨ªa. En algunas de ellas, con ayuda del efecto Parallax, incluso las personas y los animales fotografiados, parecen recobrar, por segundos, el movimiento y, de paso, la vida.

Jordi Sellas, director de Ideal, explic¨® este mi¨¦rcoles que esta exposici¨®n propone ¡°acercarse a la fotograf¨ªa anal¨®gica desde una perspectiva abierta y divulgativa¡±. Y qu¨¦ mejor forma que comenzar el recorrido entrando en un laboratorio de revelado de negativos; algo que, para los m¨¢s j¨®venes, puede parecer prehist¨®rico, pero que era la ¨²nica forma de obtener una imagen antes de la llegada de lo digital y, sobre todo, de los m¨®viles. Un lujo poder ver una sala oscura de revelado con cubetas, l¨ªquidos, hojas de contactos, dos ampliadoras, una de Catal¨¤-Roca y de Miserachs y uno de los focos de Pom¨¦s que, hasta que muri¨® en julio de 2019, recordaba que ¡°ning¨²n artista puede sentir lo mismo que el fot¨®grafo cuanto trabaja en el laboratorio al aparecer la imagen revelada. He llegado a gritar de placer¡±, dec¨ªa sonriendo. Se echaba en falta, el caracter¨ªstico olor a ¨¢cido ac¨¦tico necesario para parar el revelado. Todo llegar¨¢.

En una enorme sala con cuatro pantallas de 25 metros de largo por siete de alto (adem¨¢s del suelo) se suceden, durante 30 minutos, las fotograf¨ªas de estos seis fot¨®grafos, separadas por bloques, acompa?adas por la banda sonora de Raffel Plana que acaba de envolverlo todo. Algunas son las ic¨®nicas que les han dado reconocimiento, aunque todos ellos se han quejado de que esos trabajos han ocultado el resto de su abundante producci¨®n. Como el reportaje de Biarn¨¦s sobre los Beatles en Barcelona; una gran exclusiva que se apunt¨® la revista Ondas en junio de 1965 pero que, de forma inopinada, opt¨® por no llevar en portada. ¡°Todas juntas hablan de una Barcelona en una ¨¦poca de pleno proceso de transformaci¨®n que dejaba atr¨¢s la posguerra y se abr¨ªa al mundo inmersa en profundas contradicciones y desigualdades¡±, remarc¨® Sellas.

Tras ver un mapa de Barcelona en el que se sit¨²an las im¨¢genes: casi todas en el Barrio Chino y en el Eixample; algunas en la Diagonal, se accede a una sala en la que la realidad virtual permite hacer un viaje en el tiempo de 10 minutos, que permite situarse junto a los protagonistas de las fotos, con la Barcelona actual de fondo. ¡°La pandemia permiti¨® que en dos d¨ªas se filmara en estos espacios, vac¨ªos¡±, explic¨® Sellas. En apenas unos minutos se puede pasear por la playa del Somorrostro entre los barraquistas; bailar con La Chunga en Montju?c; subirse a la azotea de la Pedrera y ver la ropa tendida al sol de la portera; volver a ver el enorme caballo en la acera de Via Laietana, pasear un d¨ªa de lluvia por la parte baja de La Rambla o sentir el fr¨ªo de la inmensa nevada que se vivi¨® en Barcelona en 1962.

Colita y los familiares de los otros cinco fot¨®grafos, entre ellos los de Miserachs, estuvieron este mi¨¦rcoles en la inauguraci¨®n de esta exposici¨®n. Todos han dado el visto bueno para que los trabajos de los fot¨®grafos se usen y se difunda desde esta nueva perspectiva. Al final, en Barcelona no hay ning¨²n otro lugar que permita ver tantas im¨¢genes del pasado de esta ciudad, firmados por seis de los que mejor la han retratado nunca. El proyecto ha tenido un coste total de 300.000 euros y ha sido comisariado por la historiadora del arte Anna Pou y la fot¨®grafa Maite Caram¨¦s, que se han encargado de la selecci¨®n fotogr¨¢fica y de la conceptualizaci¨®n.

130.000 visitantes el primer a?o

El Ideal arranc¨® ahora hace un a?o, promovido por Minor¨ªa Absoluta, MagmaCultura y Ls of Reality, con una propuesta inmersiva sobre Monet, pero durante este tiempo tambi¨¦n ha acogido otras actividades como las relacionadas con el S¨°nar+D o el Mira. En total, han pasado por este nuevo espacio 130.000 personas. ¡°Hubo un muy buen n¨²mero de visitas hasta el inicio del confinamiento. Se pas¨® de unas 150 personas a la hora a las 50 de ahora¡±, ha explicado Sellas. El 90% de ellas de Barcelona, por lo que la nueva propuesta, que se podr¨¢ ver, por ahora, hasta el 10 de enero, creen que ser¨¢ bien recibida en la ciudad.