La Catalu?a violenta

El pasado 10 de septiembre el Parlamento de Catalu?a reprob¨® al exconsejero de Acci¨®n Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia, Alfred Bosch, por haber encubierto a su exjefe de Gabinete, Carles Garcias, en un presunto caso de acoso sexual. Reprobar parlamentariamente a alguien que ya no ostenta un cargo p¨²blico (Bosch dimiti¨® en el mes de marzo) es un ejercicio simb¨®licamente valioso, pero pr¨¢cticamente in¨²til. En una sociedad democr¨¢tica madura, la reprobaci¨®n parlamentaria deber¨ªa ser la antesala de la dimisi¨®n, no al rev¨¦s. Cuando una reprobaci¨®n no va seguida de dimisiones, como sucedi¨® en 2017 con el director de TV3, Vicent Sanchis, y la entonces presidenta en funciones del Consejo de Gobierno de la CCMA, N¨²ria Llorach, es que algo falla en los niveles de calidad democr¨¢tica del sistema.

En todo caso, no es la primera vez que un alto cargo de ERC se ve envuelto en una ¡°situaci¨®n¡± que ofende a la dignidad de las mujeres. En este contexto es inevitable recordar la conversaci¨®n que mantuvo Llu¨ªs Salvad¨®, exsecretario de Hacienda de la Generalitat, a principios de 2018. Se destac¨® entonces su referencia a las ¡°tetas grandes¡± como criterio para seleccionar una consejera de Educaci¨®n, cuando lo peor es el contexto de esa ocurrencia, en el que se afirma que encontrar mujeres cualificadas para desempe?ar una tarea de ese nivel es una ¡°misi¨®n imposible¡±. (Lamentablemente, el Parlamento no reprob¨® a Salvad¨®, y aunque lo hubiera hecho, ah¨ª estar¨ªa igualmente el personaje ejerciendo felizmente de diputado).

Volviendo a la reprobaci¨®n de Bosch, que por cierto no fue un¨¢nime, la casualidad quiso que se produjese el mismo d¨ªa que se dieron a conocer los resultados de la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer de 2019. La Macroencuesta es la operaci¨®n estad¨ªstica m¨¢s relevante que se realiza en Espa?a sobre este tipo de violencia, y su objetivo principal es cristalino: conocer el porcentaje de mujeres de 16 o m¨¢s a?os residentes en Espa?a que han sufrido o que sufren actualmente alg¨²n tipo de violencia por el hecho de ser mujeres. Una caracter¨ªstica interesante de la edici¨®n de 2019 es que el informe de la encuesta, a diferencia de los anteriores, presenta los datos por comunidades aut¨®nomas. Y si analizamos esos datos con atenci¨®n, cosa que los medios catalanes no han hecho, descubrimos cosas que solo merecen el calificativo de inquietantes.

La parte principal del informe (casi la mitad de las p¨¢ginas) se refiere a la violencia en la pareja o expareja. Pues bien: Catalu?a est¨¢ en todos los podios. En violencia f¨ªsica y/o sexual de alguna pareja a lo largo de la vida, Catalu?a ocupa la tercera posici¨®n, solo por detr¨¢s de Canarias y la Comunidad Valenciana, con un 18%. Si hablamos de violencia psicol¨®gica emocional, Catalu?a vuelve a ser tercera, detr¨¢s de la Comunidad Valenciana y Canarias, esta vez con un 28%. Cuando la violencia es psicol¨®gica de control, Catalu?a es la primera, por delante de Canarias y la Comunidad Valenciana, con un 34,9% de mujeres que dicen haberla sufrido a lo largo de la vida. La misma primera posici¨®n se registra en los casos de violencia econ¨®mica y de violencia total (f¨ªsica, sexual, emocional, control, econ¨®mica). Cuatro de cada 10 mujeres catalanas han sufrido alg¨²n tipo de violencia de alguna pareja a lo largo de la vida.

Que esta violencia disparada no es cosa del pasado lo muestra el apartado dedicado a la violencia sufrida no ¡°a lo largo de la vida¡± sino ¡°en los ¨²ltimos 12 meses¡±. Catalu?a destaca en los dos indicadores donde es posible la comparaci¨®n entre comunidades aut¨®nomas. En violencia psicol¨®gica de control Catalu?a es segunda, empatada con la Comunidad Valenciana, con un 8% de mujeres afectadas. Y en violencia de cualquier tipo Catalu?a vuelve a ser primera, por delante de Madrid y Castilla-la Mancha. Una de cada 10 mujeres catalanas (1,3 para ser exactos) ha sufrido alg¨²n tipo de violencia en los 12 meses anteriores a la realizaci¨®n de la Macroencuesta de 2019.

En su declaraci¨®n con motivo del tercer aniversario del 1-O, el Gobierno de la Generalitat afirma que el futuro pasa por superar la crisis de la covid-19 y echar los cimientos de una Catalu?a ¡°m¨¢s justa, m¨¢s pr¨®spera, m¨¢s innovadora, m¨¢s verde y m¨¢s feminista¡±. Aparte de lo controvertible que resulta condicionar la consecuci¨®n de ese noble objetivo a un futurible tan incierto como el advenimiento de la Rep¨²blica catalana, la declaraci¨®n del Gobierno de Aragon¨¨s lleva raz¨®n en una cosa: ¡°El reto es may¨²sculo¡±.