Muere Alfons Borrell, pintor del radicalismo formal

A Alfons Borrell siempre se le distingu¨ªa por su pa?uelo, bufanda, anudada al cuello y su melena n¨ªvea. Pocos podr¨ªan ver que detr¨¢s de este hombre de talante agradable estaba el creador de unas obras pict¨®ricas abstractas en las que un¨ªa el minimalismo con el informalismo y un eterno investigador del color con el que, en su m¨¢s que dilatada carrera pict¨®rica de m¨¢s de 60 a?os, lleno centenares de obras. El artista ha fallecido esta ma?ana en Sabadell a los 89 a?os, seg¨²n han confirmado fuentes cercanas al pintor.

Nacido en Barcelona en 1931, Borrell frecuent¨® el estudio de Anglada Camarasa, durante su servicio militar en Palma y estudi¨® en la Escuela de Bellas Artes de Sant Jordi de Barcelona. Tras este per¨ªodo formativo, el artista inici¨® su trayectoria pict¨®rica en los a?os cincuenta, dentro de la figuraci¨®n en un primer momento. "Aprend¨ª a dibujar durante el servicio militar y evolucion¨¦ muy r¨¢pidamente. Despu¨¦s de vivir aquella experiencia no pod¨ªa seguir pintando de la manera tradicional. No se trata de ser original sino de buscarlo que tienes adentro¡±, explic¨® a?os despu¨¦s.

Su obra pronto evolucion¨® hasta el expresionismo abstracto, y ya, en la d¨¦cada de los a?os sesenta, hacia la pintura gestual en la que simplific¨® la forma y el color. En 1969 form¨® parte del Grupo Gallot, que dur¨® apenas tres meses en los que realiz¨® acciones en la calle, en Sabadell y Barcelona y particip¨®, invitado por el cr¨ªtico de arte Alexandre Cirici Pellicer, en la exposici¨®n inaugural del primer Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona, en la c¨²pula del Cine Coliseum.

A mediados de los setenta desarroll¨® el estilo que le identificaba, desligado de etiquetas, caracterizado por un monocromatismo sobrio que se desvinculaba de la corriente mat¨¦rica del informalismo, y abandon¨® la pintura del aceite para abrazar la acr¨ªlica que le permit¨ªa colores m¨¢s impactantes. Es en 1975 en el que se inaugura la primera exposici¨®n retrospectiva de su obra y en 1987 la primera individual en Par¨ªs. Tras el fallecimiento de su mujer Rosa en 1988 evoluciona hacia un radicalismo formal.

El pintor, que ha realizado un buen n¨²mero de exposiciones en la Fundaci¨®n Joan Mir¨® (en 1975, 1978, 2003 y 2015), en la Tecla Sala de L¡¯Hospitalet de Llobregat, donde se pudo ver una gran retrospectiva de su obra en 2007, adem¨¢s de galer¨ªas como la Joan Prats en 2010 y 2016, recibi¨® en 2014, durante la VII Nit del Galerisme uno de los premios en reconocimiento a "su trayectoria y su papel clave en la difusi¨®n del arte¡±.

En cuanto a su forma de pintar y su proceso creativo, el mismo explicaba: ¡°No hago apuntes previos de las obras. A veces tengo alguna idea y la apunto, pero cuando pinto no parto de esta idea previa; la obra coge un esp¨ªritu diferente¡±. Y en cuanto a su color: ¡°Yo no soy pintor. No tengo paleta, solo uso cuatro pigmentos extra¨ªdos de la tierra", resum¨ªa.

En 2015, como inicio de la conmemoraci¨®n de los 40 a?os de la Fundaci¨®n Mir¨®, se program¨® una exposici¨®n antol¨®gica de Borrell, que comisari¨® un artista joven, Oriol Vilapuig y que permiti¨® ver 200 de sus obras, 130 in¨¦ditas procedentes del taller del artista. El d¨ªa de la apertura de la muestra, Borrell record¨® la figura de su amada esposa Rosa y explic¨® c¨®mo, tras su muerte, su obra se volvi¨® m¨¢s espiritual y minimalista. Tambi¨¦n tuvo un recuerdo para su gran amigo, Joan Brossa: ¡°Cuando Rosa muri¨®, iba a comer a su casa todos los jueves, pas¨¢bamos mucho tiempo juntos. Brossa me ense?¨® a no tener tanto miedo¡±, concluy¨®.

Su ¨²ltima exposici¨®n fue la que se pudo ver entre octubre y noviembre de 2019 en el foyer del Teatre del Liceu, tras recibir el encargo de ilustrar el libro de la temporada del coliseo de La Rambla.