ERC y Junts piden a Colau que compre el gimnasio Sant Pau para evitar su desahucio

Se acerca el 20 de enero, cuando est¨¢ previsto el desahucio del Gimn¨¤s Social Sant Pau en Barcelona. Mientras el entorno se prepara para movilizarse si llega el desalojo y hay negociaciones en varios frentes para evitarlo, los grupos municipales de ERC y Junts pidieron este jueves al gobierno de la alcaldesa Ada Colau que expropie (los republicanos) o que compre (Junts) el inmueble.

El Sant Pau, en la ronda que lleva el mismo nombre, en el Raval tocando a Sant Antoni, es un s¨ªmbolo de la Barcelona que, sin ruido pero durante ocho d¨¦cadas, se ha ocupado de los vecinos con menos recursos. Adem¨¢s de su papel como instalaci¨®n deportiva ¡ªdonde muchos usuarios no pagan cuotas¡ª desde la crisis del coronavirus atiende cada d¨ªa a 170 personas sin hogar con servicio de duchas, ropero (por un convenio con el consistorio) y comida. Ahora mismo, por lo tanto, funciona como equipamiento p¨²blico y su desalojo ser¨ªa un golpe dif¨ªcil de entender para parte de la ciudadan¨ªa y dif¨ªcil de explicar para el gobierno municipal.

La instalaci¨®n, que formalmente se constituy¨® en cooperativa cuando sus antiguos propietarios quisieron cerrar, funciona sin contrato de alquiler desde el pasado verano. De ah¨ª la orden de desalojo. Ernest Morera, miembro de la cooperativa, asegura que est¨¢n ¡°tranquilos¡±. ¡°Se est¨¢ trabajando y negociando con la propiedad para evitar el desahucio¡±, afirm¨® y record¨® que han pedido un aplazamiento al 30 de abril.

Desde el distrito de Ciutat Vella, fuentes municipales explicaron que el concejal Jordi Rabassa se reuni¨® con la propiedad y tiene previsto hacerlo de nuevo este jueves. La propiedad, Samaranch vi?as, Julia y CIA CB, declin¨® ayer hablar.

Hasta llegar a las actuales negociaciones in extremis, el futuro del Sant Pau hace a?os que cuelga de un hilo. En 2018 el consistorio compr¨® una finca contigua que fue un primer paso para salvarlo, pero no el definitivo. El pleno municipal aprob¨® tambi¨¦n la compra del edificio del gimnasio y la protecci¨®n de la casa f¨¢brica y pese a distintas fases de negociaci¨®n no se ha materializado. En varias fases el consistorio quiso comprar, fue reticente a hacerlo, la propiedad tambi¨¦n lo fue a vender e incluso han intervenido entidades sociales en las negociaciones.