Los jueces abren la puerta a retrasar las elecciones catalanas si se aprueban m¨¢s restricciones
El tribunal mantiene, de momento, el calendario inicial por su ¡°inter¨¦s p¨²blico¡±
El Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a (TSJC) dio a conocer este viernes las razones para suspender cautelarmente el aplazamiento de las elecciones auton¨®micas. El TSJC cree que deben celebrarse el 14 de febrero ¡ªy no ser pospuestas¡ª por su ¡°inter¨¦s p¨²blico¡± y para no caer en la ¡°provisionalidad¡±. Y porque ni el estado de alarma ni las restricciones para contener el virus impiden su celebraci¨®n ¡°con garant¨ªas¡±. Si esas medidas se intensificaran, el tribunal abre la puerta a cambiar de criterio con su sentencia definitiva, previsiblemente el 8 de febrero. Uno de los siete magistrados apoya el aplazamiento que quiere la Generalitat.
El tribunal a¨²n debe examinar el fondo de la demanda, pero la admisi¨®n de las medidas cautelares echa por tierra los planes del Govern. El ejecutivo auton¨®mico y el resto de partidos (con la excepci¨®n del PSC) pretenden trasladar los comicios al 30 de mayo para evitar el pico de la pandemia. Esa nueva fecha, seg¨²n el decreto del Govern ¡ªque fue recurrido por particulares y partidos extraparlamentarios¡ª, no era ni siquiera definitiva: estaba supeditada a la situaci¨®n epidemiol¨®gica.
Los magistrados creen que retrasar las votaciones sin tener una nueva fecha clara aboca a ¡°un periodo prolongado de provisionalidad¡± que ¡°afecta al normal funcionamiento de las instituciones democr¨¢ticas¡±. M¨¢s a¨²n cuando se da en un momento de ¡°precariedad institucional¡±: la Generalitat est¨¢ sin presidente (Quim Torra fue inhabilitado por desobediencia) y el Parlament, disuelto.
La resoluci¨®n de este viernes no es la sentencia definitiva, que el tribunal se ha comprometido a dictar como tarde el 8 de febrero ¡ªen plena campa?a y a solo seis d¨ªas de la hipot¨¦tica votaci¨®n¡ª y que tendr¨¢ que dirimir si se ha vulnerado el derecho fundamental al voto de los demandantes. El texto, sin embargo, ofrece pistas sobre el criterio final de los jueces.
El ¡°efecto principal¡± de la resoluci¨®n es que, provisionalmente, se mantiene la cita del 14-F, por lo que todos los preparativos deben seguir adelante con celeridad. Pero eso no significa que el tribunal ¡°obligue a votar irreversiblemente¡± ese d¨ªa. Los jueces se?alan que no son ellos quienes han ¡°fijado esa fecha¡± y advierten de que, pese a lo dicho en las medidas cautelares, la decisi¨®n no es definitiva. Nada impide que puedan producirse ¡°cambios sustanciales¡± hasta el d¨ªa de los comicios, tanto en las normas que regulan el estado de alarma como en el ¨¢mbito sanitario por una ¡°evoluci¨®n negativa¡±. Esos cambios podr¨ªan ¡°justificar otra decisi¨®n de las autoridades competentes¡±, o sea, del Govern.
La Generalitat estaba a la espera de conocer el razonamiento del Tribunal Superior para decidir si exploraba otras posibilidades para salvar el aplazamiento. El Ejecutivo sigue defendiendo que el texto del decreto se sostiene jur¨ªdicamente y ve algunas victorias; por ejemplo, que se reconozca la potestad del president en funciones para modificar el calendario electoral. Pero proponer un nuevo decreto, opinan fuentes del Govern, ser¨ªa a?adir m¨¢s ruido en un momento en el que la ciudadan¨ªa ya est¨¢ desconcertada.
¡±Lo que no permitiremos es que esta justicia se imponga en las urnas¡±, advirti¨® este viernes la portavoz de Junts, Elsa Artadi. La diputada pidi¨® ¡°dejar de especular¡± con la fecha. Una aceptaci¨®n t¨¢cita del nuevo escenario que tambi¨¦n asume ERC. Marta Rovira, la secretaria general del partido, huida de la justicia en Suiza, pidi¨® al independentismo que ¡°se organice¡± para ganar unos comicios que ser¨¢n el 14-F porque, dice, ¡°el PSC-PSOE quiere que pase¡±.
Los magistrados defienden que ¡°hay libertad de desplazamiento para actividades no esenciales, con ciertas restricciones, pero que no son impeditivas del ejercicio del derecho del sufragio¡±. Un endurecimiento de medidas (como un confinamiento domiciliario, que deber¨ªa acordar el Gobierno central) podr¨ªa llevar a los jueces a reconsiderar su posici¨®n. Los riesgos sanitarios, admite el texto, est¨¢n en la ¡°movilizaci¨®n de votantes y contacto personal¡± de esa jornada, pero a?aden que la Generalitat ha implementado medidas para minimizarlos.
La resoluci¨®n cuenta con el voto particular de uno de los siete magistrados de la sala, Jos¨¦ Manuel de Soler Bigas. A diferencia de sus compa?eros, ¨¦l cree que el decreto que aplaza las elecciones debe seguir en vigor. Y opina que no se puede descartar, si la fecha es el 14-F, que haya un aumento de la abstenci¨®n o ¡°un repunte en la gravedad de la pandemia¡±.
La incertidumbre dispara el voto por correo
El voto por correo se ofrece como la soluci¨®n para conciliar con seguridad, en las elecciones catalanas, el binomio salud-derecho al sufragio. La Generalitat defiende que su dispositivo para el d¨ªa de la votaci¨®n cuenta con todas las garant¨ªas sanitarias, pero insiste en que la situaci¨®n epidemiol¨®gica es grave y que de ah¨ª viene su apuesta por el aplazamiento, que de momento ha congelado la justicia.
Congelado por la justicia el aplazamiento de los comicios, tanto el president en funciones, Pere Aragon¨¨s, como los portavoces de los partidos invitaron ayer a optar en todo caso por el voto por correo. Junts y el PSC comenzar¨¢n campa?as espec¨ªficas para promover esta forma de participaci¨®n, que se puede solicitar hasta el 12 de febrero. Con datos del pasado mi¨¦rcoles, 45.000 personas ya han hecho la solicitud ante Correos; una cifra que, seg¨²n la Generalitat, triplica la de 2017 en esas mismas fechas. En aquellas elecciones, finalmente, 78.876 catalanes votaron por correo. En 2015, 107.421. El plazo para el voto rogado tambi¨¦n se ampl¨ªa, hasta el martes.
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