Las obras de arte desaparecidas de Mu?oz Ramonet, a exposici¨®n

Entre febrero y marzo de 2020 la Guardia Civil realiz¨®, dentro de la operaci¨®n Mecenazgo, una serie de registros en Madrid y Barcelona en domicilios y empresas en las que la familia de Julio Mu?oz Ramonet escond¨ªa gran parte de la colecci¨®n de arte que el industrial dej¨® en herencia a los barceloneses en 1991. Unas obras que desde ese momento sus cuatro hijas y luego sus nietos se hab¨ªan negado a entregar. Los registros terminaron el d¨ªa 3 de marzo con el resultado de 474 obras recuperadas; una cifra muy alta si se tiene en cuenta que, hasta ese momento, pese a varias sentencias que siempre han dado la raz¨®n a la ciudad de Barcelona, tan solo se hab¨ªan recuperado 19. Pero todav¨ªa quedan muchas por localizar; alrededor de unas 200 y, entre ellas, unas 50, consideradas las m¨¢s destacadas de toda la colecci¨®n.

Pese a eso, la Fundaci¨®n Julio Mu?oz Ramonet, que desde que se constituy¨® en 1994 se enfrenta en los juzgados para que se cumpla la ¨²ltima voluntad del industrial textil y coleccionista, ha decidido mostrarlas. Ser¨¢ en una exposici¨®n que est¨¢ preparando para este a?o, todav¨ªa sin fecha fija, a base de fotograf¨ªas a tama?o real de las principales obras desaparecidas. En la selecci¨®n seguro que est¨¢n algunas de las 14 pinturas que se reclaman de Eugenio Lucas, siete de Mari¨¤ Fortuny, cuatro de Anglada Camarasa, el mismo n¨²mero que las del pintor g¨®tico Pere Serra, tres de Llu¨ªs Paret, dos de Francisco Bayeau, el par de obras de Gon?al Peris, Juan Pantoja de la Cruz, Francisco Bayeu y Frank Xaver Winterhalter o la de otros artistas tan importantes como Bartolom¨¦ Bermejo, Vicente L¨®pez, Llu¨ªs Borrass¨¤, Mateu Ortoneda, Juan Carre?o de Miranda, Andr¨¨ Giroux, Rafael Maria Mart¨ªnez Padilla, Mengs, Ramon Pichot y Joaqu¨ªn Sorolla, entre otras pinturas, tablas g¨®ticas y obras an¨®nimas. La exposici¨®n, que se aprob¨® en la ¨²ltima reuni¨®n del patronato de la fundaci¨®n Julio Mu?oz, tiene como misi¨®n visualizar la colecci¨®n, por primera vez en su conjunto.

La muestra se dividir¨¢ en tres partes. En la primera se explicar¨¢ el origen de la colecci¨®n, a partir de las obras reunidas por R¨°mul Bosch i Catarineu y c¨®mo acab¨® en manos de Mu?oz Ramonet cuando compr¨® las empresas textiles relacionadas con ella. La segunda, hablar¨¢ de las recuperaciones que se han ido realizando a lo largo de los a?os. Y la tercera mostrar¨¢ las copias de las obras que faltan por recuperar.

El grueso de esta muestra de reproducciones se situar¨¢ en el jard¨ªn que rodea la casa, una isla verde en pleno barrio de Sarri¨¤-Sant Gervasi, que recibe al a?o miles de visitantes, tanto alumnos de colegios, como vecinos y trabajadores de la zona. La idea es repetir lo que ya se hizo con dos de las piezas m¨¢s destacadas de la colecci¨®n que ya se han recuperado: La Anunciaci¨®n de El Greco y La aparici¨®n de la Virgen a Santiago y sus disc¨ªpulos, de Goya que est¨¢n en dep¨®sito judicial en el MNAC desde julio de 2017 y se exhiben en la colecci¨®n permanente de este museo y, desde que se abri¨® el jard¨ªn al p¨²blico, por medio de una copia, junto al edificio principal.

En el vest¨ªbulo de la casa se podr¨¢n ver tambi¨¦n algunas obras originales, tanto de las que se localizaron tras poder entrar por primera vez en la casa el Ayuntamiento en 2013, como las que estaban en una finca de la familia Mu?oz situada en Sant Andreu de Llavaneres hasta que fueron entregadas a la Fundaci¨®n en el verano de 2018.

No se trabaja con la idea de poder mostrar algunas de las obras recuperadas el pasado a?o en Madrid y Barcelona, entre otras cosas porque, pese a que ha pasado casi un a?o, el juez del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 29 de Barcelona no ha dado permiso para verlas y permanecen en los dep¨®sitos donde fueron localizados custodiadas por la polic¨ªa judicial y en la reserva del Instituto del Patrimonio Cultural de Espa?a (IPCE) y en el MNAC, en el caso de las recuperadas en Barcelona.

Los abogados de la Fundaci¨®n Julio Mu?oz Ramonet han pedido al juez, de forma reiterada, que deje a sus expertos cotejarlas para comprobar de qu¨¦ obras se trata y, sobre todo, poder determinar cu¨¢les faltan por recuperar de una vez por todas; algo que pasa porque las obras puedan viajar a Barcelona. Sin embargo, el juez no ha dado permiso porque, al parecer, quiere contar con toda la documentaci¨®n que tambi¨¦n se requis¨® de los ordenadores y de los registros efectuados hace casi un a?o, una documentaci¨®n que est¨¢ en proceso de digitalizaci¨®n.

Cifras dispares tras los registros

Despu¨¦s de un a?o de los registros en empresas y casas de la familia Mu?oz Ramonet todav¨ªa no se sabe cu¨¢ntas piezas recuper¨® la Guardia Civil. En la rueda de prensa celebrada en octubre por Joan Subirats, responsable de la Cultura de Barcelona, Marc Molins, abogado penalista y Juan Jos¨¦ ?guila, teniente de la Guardia Civil responsable de la Unidad Central Operativa de Delitos Contra el Patrimonio, para dar a conocer el resultado de las actuaciones se dijo que se hab¨ªan recuperado 474 obras: 376 pinturas y dibujos, 87 miniaturas, 4 esculturas, 4 marfiles y 3 tapices. Pero desde el Ayuntamiento y la fundaci¨®n se asegura que son 360: 221 depositadas en dos almacenes, 111 en el IPCE y 18 en el MNAC. ¡°El descuadre viene por considerar las piezas seg¨²n el n¨²mero de registro o c¨®mo han acabado enmarcadas, ya que en algunas hay varias obras, sobre todo dibujos¡±, explicaba recientemente Nuria Rivero, jefa de proyectos de la direcci¨®n de Memoria, Historia y Patrimonio del Icub.

Una diferencia que se podr¨¢ saldar solo cuando se puedan ver y estudiar las obras de forma presencial, no a partir de las fotos e informes que la Guardia Civil hizo durante los registros. ¡°Cuando las podamos ver se podr¨¢ hacer una especie de cat¨¢logo razonado de la colecci¨®n. Lo haremos Francesc Fontbona, Bonaventura Bassegoda y yo, adem¨¢s de un grupo de expertos que puedan determinar de qu¨¦ piezas estamos hablando. Habr¨¢ que recatalogarlo todo. No nos interesa tanto si las obras est¨¢n bien atribuidas o no, como poder recuperarlas, tenerlas y poder estudiarlas¡±, concluye Rivero.