El regalo de Catalu?a a los Mara?¨®n
Gregorio Mara?¨®n y Bertr¨¢n de Lis presenta en Barcelona su autobiograf¨ªa ¡®Memoria de luz y niebla¡¯
La estatua sigue en el cigarral de la familia Mara?¨®n en Toledo. La casa se?orial que fue del m¨¦dico Gregorio Mara?¨®n pertenece hoy a su nieto Gregorio Mara?¨®n y Bertr¨¢n de Lis. Cuenta este en su autobiograf¨ªa, Memoria de luz y niebla (Galaxia Gutenberg), que la escultura de Josep Clar¨¤ que la Diputaci¨®n de Barcelona obsequi¨® en 1917 al abuelo contin¨²a presidiendo el acceso al cigarral, con la inscripci¨®n ¡°Catalu?a a Gregorio Mara?¨®n¡± acompa?ando la obra de arte. Un regalo por las atenciones que uno de los m¨¦dicos e intelectuales de mayor prestigio en Espa?a dio a Enric Prat de la Riba, presidente de la Mancomunitat de Catalu?a y padre del nacionalismo catal¨¢n, en su lecho de muerte.
Mara?¨®n y Bertr¨¢n de Lis (Madrid, 78 a?os), presidente del patronato del Teatro Real de Madrid, present¨® este mi¨¦rcoles sus memorias en el C¨ªrculo del Liceo de Barcelona, acompa?ado por buenos amigos de las elites de la ciudad: los condes de God¨®, el ex primer ministro franc¨¦s Manuel Valls y su esposa, la empresaria Susana Gallardo, Salvador Alemany, presidente del Liceu, o Jaume Gir¨®, miembro de la nueva junta del F¨²tbol Club Barcelona de Joan Laporta. La conferencia sobre Memoria de luz y niebla fue una conversaci¨®n con el periodista Sergio Vila-Sanju¨¢n. El acto tuvo un aforo limitado y un acceso especialmente restringido debido a las medidas sanitarias por la pandemia del coronvirus.
¡°La amistad que uni¨® a mi abuelo con ilustres catalanes como Francesc Camb¨®, Josep Trueta o Augusto Pi y Su?er, tiene su continuidad en la que yo mantengo con los Guardans y la que tuve con Ram¨®n Tr¨ªas Fargas y Pere Pi Su?er¡±, explic¨® Mara?¨®n a este diario.
Mara?¨®n ha sido un personaje clave y discreto en la historia reciente de Espa?a: particip¨® en la fundaci¨®n del diario EL PA?S, en la fundaci¨®n de la UCD, el partido del presidente el Gobierno Adolfo Su¨¢rez, y en proyectos bancarios y empresariales fundamentales para la modernizaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs. En Catalu?a, relata Mara?¨®n, sus lazos vienen de lejos, de cuando en el tardofranquismo militaba en la democracia cristiana clandestina del ID y manten¨ªa contacto con representantes de Uni¨® Democr¨¢tica. Luego, explica, vinieron responsabilidades empresariales de primer nivel cuando fue consejero de la cementera Asland o presidente de la farmac¨¦utica Roche, compa?¨ªa que tiene una destacada presencia en la comunidad aut¨®noma.
Tambi¨¦n recuerda Mara?¨®n el inicio de su amistad con pr¨®ceres barceloneses como el exalcalde socialista de Barcelona Narc¨ªs Serra, y con el abogado y exdirigente de CDC Miquel Roca durante la etapa de estos en el servicio de estudios del Banco Urquijo, del que Mara?¨®n era director general, al inicio de la Transici¨®n. Era un equipo de cerebros que capitane¨® el fundador de Converg¨¨ncia Ramon Trias Fargas. ¡°En aquella ¨¦poca¡±, escribe el autor, ¡°pens¨¢bamos que Serra tendr¨ªa una brillante carrera en las filas nacionalistas, y Roca en las filas socialistas¡±.
El futuro de Valls
La presentaci¨®n del libro se produjo dos d¨ªas despu¨¦s de que Manuel Valls anunciara que no volver¨ªa a presentarse como candidato a la alcald¨ªa de Barcelona, en las elecciones municipales de 2023. Mara?¨®n apunta en sus memorias que cuando se conocieron, en 2013, ya intuy¨® que Valls pod¨ªa ser un referente de la pol¨ªtica espa?ola. Mara?¨®n opina hoy que el fracaso de su amigo en las elecciones municipales de 2019 responde a que ¡°el ¨¦xito pol¨ªtico es siempre circunstancial y no solo depende de la talla de los gobernantes¡±. ¡°El prestigio europeo que tiene Valls como estadista se ha acrecentado durante su paso por nuestra pol¨ªtica¡±, dice Mara?¨®n, ¡°no tengo ninguna duda de que, unos u otros, acabar¨¢n llamando de nuevo a su puerta.¡±
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