Las furgonetas y camionetas sin etiqueta no podr¨¢n circular por Barcelona a partir del 1 de abril

La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Barcelona, que veta a los veh¨ªculos m¨¢s contaminantes, inicia una segunda fase. Despu¨¦s de un a?o y tres meses de prohibici¨®n de circular a los coches y motos sin etiqueta, a partir del 1 de abril tampoco podr¨¢n hacerlo los veh¨ªculos N1: furgonetas y camionetas (camiones peque?os, de hasta 3,5 toneladas). El ?rea Metropolitana de Barcelona (AMB) estima que esta categor¨ªa representa un 15% del parque circulante; y de ¨¦ste, un 8% no tiene etiqueta. Son unos 5.000 veh¨ªculos que a diario circulan por la ciudad y desde el d¨ªa 1 no podr¨¢n hacerlo de lunes a viernes de 7 a 20 horas.

La AMB recuerda que la raz¨®n de ser de la ZBE es la lucha contra la contaminaci¨®n, pero las asociaciones de transportistas y gremios entienden que no es el momento de que entre en vigor la prohibici¨®n. Aseguran que quien no ha podido renovar su veh¨ªculo es porque no se lo puede permitir, y que no podr¨¢ en breve, por la crisis econ¨®mica derivada de la pandemia.

Entre los afectados hay tanto transportistas que reparten paquetes, mercanc¨ªas o bebida o refrigerados, como trabajadores (pintores, lampistas, empresas de construcci¨®n, de reparaci¨®n, vendedores de mercadillos) que se desplazan en furgoneta, aunque no se dediquen al reparto. Sectores o patronales como el Gremio del Motor o la Cecot han pedido alargar de nuevo la moratoria, que la AMB ya pospuso por la pandemia.

El director de servicios de movilidad sostenible del ?rea, Carles Conill, se?ala que la raz¨®n de ser de las restricciones de circulaci¨®n ¡°es la contaminaci¨®n y la salud¡±. ¡°No es f¨¢cil alargar moratorias¡±, asegura, y explica que la administraci¨®n s¨ª est¨¢ en conversaciones con el sector de los veh¨ªculos pesados, cuya moratoria finaliza en julio.

Los sectores afectados insisten en que no es el momento de ampliar los vetos. ¡°No se entiende que no se permita circular a los veh¨ªculos ligeros sin etiqueta en la situaci¨®n de crisis econ¨®mica en que estamos. Se ampli¨® la moratoria por el estado de alarma, la pandemia y la recesi¨®n y las tres razones siguen igual¡±, lamenta desde la patronal de los aut¨®nomos y peque?as y medianas empresas transportistas (AGTC), su secretario general, Carlos Folchi, que explica que el veto a camionetas y furgonetas m¨¢s contaminantes afecta ¡°al transporte de paqueter¨ªa, que es el que tiene los m¨¢rgenes m¨¢s peque?os¡±. Folchi asegura que nadie trabaja con un veh¨ªculo viejo si no es porque no puede renovarlo y pide ¡°m¨¢s esfuerzo en facilitar la puesta al d¨ªa de flotas¡±. Y alerta de que al hablar de veh¨ªculos N1 parece que solo se trate de furgonetas, pero la categor¨ªa incluye tambi¨¦n a camiones peque?os o camionetas.

¡°Se ampli¨® la moratoria por el estado de alarma, la pandemia y la recesi¨®n y las tres razones siguen igual¡±

"Se ampli¨® la moratoria por el estado de alarma, la pandemia y la recesi¨®n y las tres razones siguen igual¡±

El Gremio del Motor de Barcelona y la Federaci¨®n Catalana de Automoci¨®n solicitaron la semana pasada que se revise el fin de la moratoria ¡°porque la recuperaci¨®n econ¨®mica est¨¢ lejos y ha debilitado al tejido empresarial¡±, en palabras de su secretario, Joan Blancafort. ¡°Las furgonetas y camionetas N1 son mayor¨ªa en el sector del reparto de mercanc¨ªas y actividad de comercio y servicios, que son servicios esenciales¡± alerta y lamenta que ¡°quien no ha cambiado de veh¨ªculo es porque no puede, est¨¢ en juego la supervivencia de algunos profesionales¡±.

¡°Tenemos m¨¢xima predisposici¨®n en la lucha contra el cambio clim¨¢tico¡±, a?ade Blancafort: ¡°Pero un colch¨®n o lo puedes entregar en bicicleta o transporte p¨²blico¡±. Desde el Gremio de Transportistas, que forma parte de la patronal vallesana Cecot, Joaquim Gil, lamenta que as¨ª como la administraci¨®n busca alternativas al veto de los veh¨ªculos pesados, ¡°no quiere transigir en el caso de los N1¡±.

Por parte del Consejo de Gremios, su presidente, Joan Guill¨¦n, explica que las agrupaciones afectadas han hecho un esfuerzo desde hace a?os en informar a sus profesionales, y que la mayor¨ªa ha hecho los deberes y ha renovado veh¨ªculos que son antiguos. Con todo, lamenta que la moratoria finalice ahora: ¡°Estamos en un momento delicado para afrontar un gasto, cuando la gente aguanta por los pelos y todav¨ªa hay muchas empresas en p¨¦rdidas. Igual valdr¨ªa la pena alargar la moratoria¡±, zanja.

Entre los afectados por el veto que entra en vigor el jueves figura Sergi Garc¨ªa, de Cornell¨¤. Tiene una camioneta Nissan Cabstar con gr¨²a de 2003 que utiliza para transportar maquinaria y que no podr¨¢ circular a partir del jueves. ¡°No podr¨¦ ni salir del garaje¡±, dice. Lamenta que si no fuera por la prohibici¨®n de circular sin etiqueta contratar¨ªa a una persona, porque le ha subido el trabajo. ¡°Se pierde un empleo, con la falta que hace¡±, lamenta mientras asegura que la inversi¨®n de este veh¨ªculo es muy grande y tendr¨¢ que malvenderla: ¡°Porque la Zona de Bajas Emisiones nos ha dejado sin mercado de segunda mano¡±.

¡°Quien no ha podido cambiar de veh¨ªculo es porque no puede¡±

"Quien no ha podido cambiar de veh¨ªculo es porque no puede¡±

Joan Francesc Quintana es de Terrassa y trabaja de repartidor para una agencia con una Iveco ¡°que tiene 18 a?os, acaba de pasar la ITV y no pierde ni aceite¡±. Tambi¨¦n se queda sin poder utilizarla, porque muchos d¨ªas entra y sale de Barcelona. ¡°O me quedo sin empleo o busco una empresa con rutas fuera de la capital¡±, lamenta, cuando pasado lo m¨¢s duro de la pandemia comenzaba a recuperar trabajo. D¨ªas despu¨¦s de una primera conversaci¨®n, Quintana explica que ha encontrado y comprar¨¢ un furg¨®n de segunda mano con etiqueta.

Tambi¨¦n debe desprenderse de su furgoneta Mustaf¨¢, que vende muebles en los Encants de Barcelona. El veh¨ªculo es tan viejo que todav¨ªa tiene matr¨ªcula con indicativo provincial. ¡°Intentar¨¦ llevarla a Francia o a Marruecos¡±, dice, conocedor de la norma.

Otro afectado es Javier G¨¢lvez, jefe de la empresa Satecpa, de Sabadell, que ofrece servicio t¨¦cnico de maquinaria para panader¨ªas. La semana pasada instalaba un horno en el barrio del Clot de Barcelona y fue este diario quien le alert¨® de que el fin de la moratoria afectaba a su camioneta, de unos 17 a?os. ¡°Tenemos diez veh¨ªculos y sab¨ªa que me quedaba sin dos furgonetas, pero no sab¨ªa nada de este¡±, admit¨ªa G¨¢lvez. ¡°Entiendo que hay que hacerlo por la contaminaci¨®n, pero con la covid, justo cuando levantamos cabeza, no s¨¦ si es el mejor momento¡±, manifestaba y precisaba que la camioneta es el veh¨ªculo m¨¢s grande de la empresa, ¡°y no sale cada d¨ªa¡±.

Otro tipo de veh¨ªculos que resultan afectados por el fin de la moratoria el 1 de abril son camionetas de reparto de comida refrigeradas, unos modelos que tienen dos partes con valor: la cabina y el motor; y el furg¨®n refrigerado. La suma requiere de grandes inversiones que no se amortizan en antes de 12 o 15 a?os. Discarry, una empresa de distribuci¨®n de alimentaci¨®n y congelados que tiene una docena de veh¨ªculos, ver¨¢ como cuatro no pueden circular por Barcelona. ¡°Ya hemos renovado cuatro¡±, explica su propietario, Domingo Recio. La alternativa para los que no tienen etiqueta es utilizarlos para reparto fuera de la Zona de Bajas Emisiones o venderlos.