Vivienda para poder ser libres, en la Comuna y hoy
Disponer de un techo contin¨²a siendo una necesidad humana no satisfecha, no es un derecho garantizado, y por eso contin¨²a siendo un factor de movilizaci¨®n social y de lucha
¡°Hoy tomaremos la primera resoluci¨®n sobre los alquileres, ma?ana ser¨¢ sobre el vencimiento de deudas...¡±. Esta fue la primera proclama de la Comuna de Par¨ªs. As¨ª nos lo cuenta Prosper-Olivier Lissagaray en su Historia de la Comuna de Paris de 1871, la acaba de reeditar Capitan Swing con motivo del 150 aniversario de esta experiencia. La Comuna ha quedado en la memoria de diferentes generaciones por la libertad que gener¨® al superar el poder pol¨ªtico y econ¨®mico de la ¨¦poca con una forma de organizaci¨®n social democr¨¢tica y cooperativa. Tambi¨¦n por la represi¨®n sufrida por aquellas personas que le dieron vida. As¨ª no los explica Eleanor Marx en la introducci¨®n. Ella se encarg¨® de la edici¨®n del texto, un trabajo revisado y corregido por su padre.
¡°La Comuna, representante del gran principio que proclama la destrucci¨®n de todo privilegio, de toda desigualdad, est¨¢ obligada por eso mismo a considerar los reclamos justos de toda la poblaci¨®n, sin distinci¨®n de sexo (distinci¨®n creada y mantenida como necesidad del antagonismo sobre el cual reposan los privilegios de las clases dominantes)¡±. El pensador Michel L?wy para recordar la Comuna ha elegido esta declaraci¨®n ciudadana comunera muy clara en la definici¨®n de los objetivos del proyecto que se intentaba crear. La reflexi¨®n de L?wy, junto con otras, se puede leer en ?Viva la Comuna!(Editorial Bellaterra).
Los alquileres y las deudas est¨¢n ¨ªntimamente ligados a la historia de la Comuna, a sus causas y a sus consecuencias. El Gobierno franc¨¦s tras la derrota de la guerra Franco-prusiana acab¨® con la moratoria que exist¨ªa de alquileres y deudas. Y la Comuna es una respuesta a ¨¦sta y otras opresiones. Hoy, 150 a?os despu¨¦s, disponer de una vivienda contin¨²a siendo una necesidad humana no satisfecha, no es un derecho garantizado, y por eso contin¨²a siendo un factor de movilizaci¨®n social y de lucha por una sociedad que genere democracia y libertad.
Podemos trazar el hilo de luchas por el derecho a la vivienda que unen nuestra actualidad con la Comuna. Podemos pensar en la aparici¨®n de la PAH en 2009 para responder a la situaci¨®n en la que muchas personas que hab¨ªan contratado una hipoteca no iban a poder pagarla, su lucha contin¨²a hoy. Tambi¨¦n otros colectivos en barrios y municipios trabajan con m¨¦todos y objetivos parecidos. Posteriormente llegaron las agrupaciones de la Alianza contra la Pobreza Energ¨¦tica, el Sindicato de Inquilinas¡ Las crisis que la pandemia agudiza empeoran ahora la situaci¨®n. El Fondo Monetario Internacional, de manera contrar¨ªa a lo que acostumbra a proponer, est¨¢ recomendando aumentar los impuestos a quien m¨¢s tiene. Las administraciones p¨²blicas necesitan recursos para poder actuar.
La llegada al gobierno de la ciudad de Barcelona en 2015 de Barcelona en Com¨² hizo que las pol¨ªticas p¨²blicas dedicadas a la vivienda tuvieran un giro significativo. Parte de sus integrantes proven¨ªan de la PAH, del Observatori DESC y de otros espacios que ten¨ªan este objetivo como una prioridad. Despu¨¦s de las elecciones de 2019 esta orientaci¨®n se ha mantenido y aumentado. El gobierno de coalici¨®n PSOE-Unidas Podemos llev¨® estas prioridades al Gobierno espa?ol. A Unidas Podemos tambi¨¦n hay personas que provienen de estos espacios.
Hace pocos d¨ªas el Ayuntamiento de Barcelona informaba de que hab¨ªa podido evitar el 93% de las 450 ¨®rdenes de desahucio que afectaban a personas en situaci¨®n de vulnerabilidad en las primeras semanas de 2021. Se han podido evitar tras un trabajo en el que participa la movilizaci¨®n social, la organizaci¨®n vecinal, la Unidad Antidesahucios del Ayuntamiento¡ Y la mayor¨ªa han podido evitarse utilizando el Real Decreto Ley 37/2020 que amplia la moratoria de desahucios existente.
De la misma manera que nos preocupa el colapso sanitario ante los efectos de la pandemia y lo que eso puede suponer al no garantizar el acceso a la sanidad, debemos conseguir dar respuesta al colapso que supone no disponer de vivienda
M¨¢s all¨¢ de partidismos, necesitamos analizar las diferentes pol¨ªticas p¨²blicas de vivienda que se han hecho en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Desde la movilizaci¨®n social, desde el Ayuntamiento de Barcelona¡, reivindican m¨¢s. Reivindican una Ley de Vivienda que divide por ahora al Gobierno espa?ol. En Catalunya se ha llegado a un acuerdo para que Endesa asuma el 50% de la factura de la pobreza energ¨¦tica y parte de la deuda acumulada. La moratoria de desahucios no puede acabar con la finalizaci¨®n del estado de emergencia. Tampoco la pobreza energ¨¦tica puede depender de acuerdos puntuales. Necesitamos convertir en estructurales las medidas para poder garantizar derechos como el de la vivienda.
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