Sant Jordi planta cara a la pandemia en Barcelona
R¨ªos de gente toman las calles desde primera hora de la ma?ana para acceder a las paradas y pasear
Hab¨ªa hambre de Sant Jordi y se not¨® ayer desde primera hora de la ma?ana en Barcelona, con miles de personas haciendo cola pacientemente para acceder a las paradas de libros y rosas. El sol, la temperatura y las ganas de recuperar la fiesta que la pandemia arrebat¨® el a?o pasado se notaban. Tanto, que parec¨ªa no importar la molestia de tener que esperar para poder entrar en las librer¨ªas f¨ªsicas o en los 11 espacios que dispuso el Ayuntamiento en diferentes puntos de la ciudad para agrupar a 490 paradas de libros y rosas. Todo eran sonrisas y ganas de comprar libros y rosas. Despu¨¦s de un a?o de pandemia, ayer se volvi¨® a o¨ªr el murmullo de fondo cientos de conversaciones en la calle.
Pese a que este a?o los espacios emblem¨¢ticos de La Rambla y Rambla de Catalunya no ten¨ªan tenderetes ¡ªporque son paseos de secci¨®n peque?a¡ª eso no evit¨® que se llenaran de paseantes. En Rambla de Catalunya las colas eran para tener mesa en las terrazas de los restaurantes, llenos hasta la bandera. Lo mismo ocurr¨ªa en el Paseo de Gr¨¤cia y en buena parte de las calles adyacentes. La jornada de fiesta de algunas universidades se not¨® y miles de estudiantes inundaron las calles.
Dificultades para encontrar rosas en gran parte del centro de la ciudad
El comentario de ?D¨®nde se pueden comprar rosas? se repet¨ªa ante la ausencia, este a?o, de las cientos de paradas que antes se encontraban caminando por la ciudad. En este Sant Jordi, por imperativo pand¨¦mico, solo se vend¨ªan rosas las florister¨ªas y en las paradas de las zonas perimetradas. Pero eran pocas. ¡°Ya veremos. Este a?o hemos comprado la mitad en relaci¨®n a otros de antes de la pandemia porque era muy dif¨ªcil saber qu¨¦ iba a pasar¡±, explicaban en la parada de la florister¨ªa Dadaflo, en uno de los tramos del paseo de Gr¨¤cia, donde las rosas pr¨¢cticamente volaban a mediod¨ªa.
En los cuatro tramos centrales del paseo de Gr¨¤cia ¡ªcon aforos de unas 350 personas simult¨¢neamente en cada uno de ellos¡ª las colas ya eran considerables a la apertura de la jornada. A ambos lados de los accesos, jab¨®n desinfectante y los contadores de personas: ¡°Va bien, de momento no hemos tenido l¨ªo aunque la cola es cada vez m¨¢s larga¡±, explicaba uno de los controladores, que se preguntaba qu¨¦ pasar¨ªa por la tarde en previsi¨®n de que hubiera m¨¢s afluencia al acabar la jornada laboral. De hecho, el tr¨¢fico de las calles del centro ya estaba congestionado desde el mediod¨ªa y el gent¨ªo abarrotaba todos los pasos de peatones. El ¨²nico problema era si alguien descubr¨ªa que quer¨ªa ir a una editorial o a una librer¨ªa que estaba al otro lado del per¨ªmetro porque las vallas imped¨ªan el acceso para garantizar el sentido ¨²nico de la circulaci¨®n y que todo el mundo entrara por un lado y saliera por otro. ¡°Lo sentimos pero tendr¨¢ que salir y volver a entrar por el otro lado¡±, explicaba uno de los controladores de los accesos.
Para evitar la mezcla de colas, las firmas de los autores este a?o ocupaban un espacio propio, separado de la compra de libros. Y una particularidad impuesta por las normas de seguridad por la covid fueron las mamparas de metacrilato y un cartelito que advert¨ªa que no se pod¨ªan hacer selfies. Menos, abrazos o apretones de manos. Hasta la Casa Batll¨®, que ayer abri¨® su tienda de regalos con el suelo sembrado de p¨¦talos de rosas, tuvo colas.
Los nuevos espacios habilitados este a?o tuvieron buena acogida y por la plaza Reial ya hab¨ªan pasado 2.300 personas al mediod¨ªa y ofrec¨ªa una estampa nada habitual, con terrazas de bares y restaurantes llenas y r¨ªos de personas ¡ªel aforo m¨¢ximo es de 650 personas simult¨¢neamente¡ª paseando entre las paradas de libros y rosas. A ratos, la cola para entrar llegaba a La Rambla. Tambi¨¦n estaba animado el paseo de Llu¨ªs Companys, otro de los emplazamientos que se estrenaba este Sant Jordi.
El panorama estuvo muy animado desde primera hora de la ma?ana tambi¨¦n en los barrios, donde papeler¨ªas, librer¨ªas y florister¨ªas lo ten¨ªan todo a punto. Tambi¨¦n aprovecharon para vender rosas muchos bazares que suelen poner algunas plantas en la entrada a la que ayer sumaron rosas. Hasta algunos de los renovados quioscos de prensa se apuntaron ayer a poner algunos libros en sus estanter¨ªas y jarrones con rosas a la venta. De precios, de todo, entre los dos y tres euros las m¨¢s baratas a m¨¢s de doce las que ten¨ªan complementos como dragones de fieltro recortados. Y si alguien buscaba un punto de libro hecho de una mini rosa conservada, tambi¨¦n lo pod¨ªa encontrar.
En Girona y Tarragona la jornada fue calificada de ¨¦xito y con un buen funcionamiento de las zonas perimetradas.
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