El juez ordena la reapertura de la causa por el asesinato de Helena Jubany
Una conversaci¨®n en el ordenador de la joven apunta a una nueva l¨ªnea de investigaci¨®n sobre un acosador
Con los plazos a punto de prescribir casi 20 a?os despu¨¦s del asesinato, el caso de Helena Jubany vuelve a tener una nueva v¨ªa de investigaci¨®n. El juzgado de primera instancia n¨²mero 2 de Sabadell ha ordenado la reapertura del homicidio de la joven de 27 a?os en base a unas nuevas conversaciones halladas en el ordenador de la v¨ªctima y que hasta ahora no hab¨ªan sido analizadas. El chat de Jubany con una tercera persona apunta a un acosador, al que incluso relaciona con el primero de los dos an¨®nimos que recibi¨® en su casa antes de ser asesinada en diciembre de 2001.
Helena Jubany era una periodista, escritora y bibliotecaria de Sentmenat, cuyo cad¨¢ver fue hallado en el patio de interior de un bloque de pisos de Sabadell. Primero se pens¨® que podr¨ªa tratarse de un suicidio, pero la autopsia confirm¨® el crimen: ten¨ªa unas dosis demasiado altas de somn¨ªferos en el cuerpo como para haberse tirado desde la azotea. La ¨²nica acusada del crimen se suicid¨® en prisi¨®n antes de ser juzgada y el caso acab¨® archivado hasta que la emisi¨®n de dos documentales de Crims, por parte de TV3, impuls¨® su reapertura en julio de 2020. Las pruebas recabadas apuntaban a Santiago Laiglesia, pareja de la encarcelada que se suicid¨® y ambos del mismo grupo excursionista que Jubany. La reapertura, sin embargo, no dur¨® mucho. El pasado 11 de febrero la Audiencia de Barcelona la revoc¨® al considerar que no hab¨ªa pruebas nuevas contra Santiago Laiglesia, que ya fue investigado en su d¨ªa.
Ahora el juzgado de instrucci¨®n de Sabadell ha decidido reabrir otra vez la causa despu¨¦s de una bater¨ªa nueva de peticiones por parte de la familia de Jubany. De todas ellas, solo acepta una conversaci¨®n de ordenador reveladora que la bibliotecaria mantuvo con una tercera persona el 17 de septiembre de 2001, dos meses y medio antes de ser asesinada. ¡°Se dedica a perseguirme por los diferentes canales por donde estoy hablando con gente que conozco en persona¡±, escribe Jubany. ¡°Y empieza a preguntar a la gente que me conoce cosas sobre m¨ª. El t¨ªo conoce mi curr¨ªculum profesional de memoria, no s¨¦ ni c¨®mo lo ha descubierto porque yo no se lo he contado¡±, cuenta. A?ade que el acosador habla con dos compa?eros suyos de la biblioteca, tambi¨¦n por internet, y que ¨¦l quiere saber m¨¢s cosas de ella. ¡°La verdad es que no me hace ninguna gracia¡±, sigue, y relata que dos personas posibles, no sabe cu¨¢l de las dos, se hizo pasar por ella en un canal y dijo ¡°cosas raras¡±. Jubany a?ade que uno de los clientes de la biblioteca le dijo sobre el acosador, del que ella solo aporta el sobrenombre que usa en internet, que era ¡°profesor de ingenier¨ªa o algo as¨ª¡±.
El juzgado rese?a una segunda parte importante de la conversaci¨®n, donde Jubany relaciona uno de los dos mensajes an¨®nimos que le dejaron en la puerta de su casa con el presunto acosador. ¡°Cuando he abierto la puerta de mi casa he encontrado una bolsa de pl¨¢stico que conten¨ªa (no es broma, eh?) un litro de horchata fresca, unos croissants de chocolate y una notita¡±. ¡°Tiene que ser alguien que me conoce bien porque la horchata es mi debilidad¡±, dice Jubany. Y al final, a?ade que est¨¢ ¡°un poco paranoica¡± con el acosador: ¡°Pienso que a lo mejor alguien me quiere hacer da?o: ?y si est¨¢ envenenado?¡±. Jubany no iba desencaminada. Casi un mes despu¨¦s del primer an¨®nimo, recibi¨® un segundo con un zumo de melocot¨®n. Igual que con la horchata, se lo tom¨®, y esta vez se encontr¨® mal. Guard¨® lo que quedaba del jugo y lo mand¨® analizar. Descubri¨® que conten¨ªa benzodiacepina, el mismo somn¨ªfero que el forense hall¨® despu¨¦s en su cad¨¢ver.
El juez sostiene que las conversaciones suponen una prueba nueva suficientemente relevante para reabrir la causa. Y ordena a la Polic¨ªa Nacional que analice el disco duro del PC de Jubany, donde considera que puede haber una ¡°cantidad ingente de conversaciones, ficheros y otros datos que podr¨ªan arrojar luz sobre los d¨ªas y semanas previas al crimen¡±. Tambi¨¦n aclara que la reapertura ¡°no solo no supone la reapertura del procedimiento respecto¡± a Santiago Laiglesia, que archiv¨® la Audiencia de Barcelona, sino que se trata de ¡°una l¨ªnea de investigaci¨®n novedosa y desvinculada -en apariencia- de los hechos por los que declar¨® el entonces investigado¡±. Solo si el an¨¢lisis del disco duro aportase ¡°elementos nuevos, relevantes¡± que vinculasen a Santiago Laiglesia con el crimen ¡°se valorar¨ªa la posibilidad de acordar la reapertura de las actuaciones respecto de ¨¦l¡±.
La familia de Helena Jubany siempre ha sospechado que el crimen contra la joven bibliotecaria no lo cometi¨® una ¨²nica persona. Y aunque las pruebas iban encaminadas a demostrar la implicaci¨®n de Santiago Laiglesia, no descartan que ese posible ¡°acosador¡± pudiese estar relacionado tambi¨¦n con el grupo excursionista del que formaba parte Helena Jubany, la ¨²nica encausada por el crimen que se suicid¨®, Muntsa Careta -que adem¨¢s viv¨ªa en el edificio desde donde se arroj¨® el cuerpo de la v¨ªctima-, y quien fuese su pareja Santiago Laiglesia. El crimen, si no hay indicios s¨®lidos nuevos, prescribir¨ªa el pr¨®ximo 2 de diciembre.
La Audiencia mantiene la revocaci¨®n de la anterior reapertura
La familia de Helena Jubany present¨® recurri¨® el auto de la Audiencia de Barcelona que dio carpetazo a la reapertura de la causa ordenada en julio de 2020. Entonces, Santiago Laiglesia fue de nuevo imputado y todas las pruebas se encaminaron a demostrar su posible implicaci¨®n en el crimen. Pero la Audiencia de Barcelona revoc¨® la reapertura de la investigaci¨®n el 11 de febrero pasado, alegando que todas las pruebas que se hab¨ªan solicitado no eran nuevas ni determinantes para confirmar la implicaci¨®n de Laiglesia, y muchas ya hab¨ªan sido valoradas en la anterior investigaci¨®n. La decisi¨®n fue recurrida por la familia Jubany, y el pasado 13 de mayo la Audiencia inadmiti¨® la solicitud de nulidad, bajo el argumento de que "en realidad lo que se plantea es una disconformidad con los argumentos jur¨ªdicos del auto dictado" y que "lo que se pretende es una revisi¨®n equiparable a una tercera instancia inexistente e inaceptable en su planteamiento".
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