Las heladas dejan sin trabajo a miles de temporeros en Lleida
Las ¨²ltimas campa?as precisaron de 30.000 trabajadores agrarios pero la de este a?o, a duras penas, necesitar¨¢ 23.000
La campa?a de la fruta de Lleida necesita 30.000 temporeros ¡ªa 6,68 euros la hora¡ª para recoger y almacenar melocotones, nectarinas, peras y manzanas. En mayo de 2020 los agricultores hicieron un llamamiento reclamando jornaleros en plena pandemia. La plana de Lleida se satur¨®. Miles de trabajadores del campo comenzaron a malvivir en las calles. Hubo brotes de covid y varias comarcas fueron confinadas. Este a?o las heladas han herido la campa?a y el sector mantiene que se recoger¨¢ entre un 30% y un 40% menos que en 2020. Las previsiones m¨¢s optimistas aseguran que solo necesitar¨¢n entre 20.000 y 23.000 temporeros.
Mamadoy Coulibalz tiene 49 a?os, viene de Mali y en 2005 cruz¨® el estrecho en patera buscando otra vida. Hoy env¨ªa, cuando puede, dinero a los tres hijos que viven en su pa¨ªs. Malvive de campa?a agr¨ªcola en campa?a agr¨ªcola. Lleva ya varias semanas en Lleida, tiene papeles y est¨¢ apuntado en las listas de Uni¨® de Pagesos para, en cuanto haya demanda de temporeros, recoger nectarinas. ¡°La vida del inmigrante en Espa?a es triste y muy dura¡±, se lamenta Coulibalz. Ha dormido unas noches en la parroquia de Sant Ignasi de Loiola de Lleida, donde varias entidades improvisaron un albergue hasta que el Ayuntamiento puso esta semana en funcionamiento varias camas en un pabell¨®n de la Fira de Lleida. ¡°Este a?o no hay mucho trabajo. Antes estuve en Ja¨¦n, donde la campa?a de aceituna acab¨® pronto y despu¨¦s mi intenci¨®n es ir a Logro?o a recoger uva. Para m¨ª solo es obligatorio ganar dinero y enviarlo a mi casa. No me importa si lo paso mal¡±, confiesa.
El a?o pasado en las calles de la capital del Segri¨¤ se concentraban centenares de temporeros en busca de trabajo. Tras la declaraci¨®n de pandemia, los agricultores hicieron un llamamiento advirtiendo de que si no ven¨ªa mano de obra no se podr¨ªa recoger la fruta. Todo se desbord¨®. Hasta la capital del Segri¨¤ se desplazaron centenares de temporeros ocasionales. Personas que antes de la covid eran manteros, chatarreros o trabajaban en la restauraci¨®n. Algunos de los que fueron, con papeles, pudieron trabajar y los que no ten¨ªan su situaci¨®n regularizada dorm¨ªan al raso en busca de que alg¨²n agricultor que se saltara la ley y les diera trabajo.
Omar Ndiaye tiene 35 a?os y es de Senegal. Lleva seis a?os en Espa?a, pero nunca ha conseguido regularizar su situaci¨®n. ¡°Vivo de lo que me dan los amigos y poco m¨¢s¡±, se sincera. Ha pasado la noche durmiendo al raso en Lleida. ¡°Para los que no tenemos papeles es incluso m¨¢s complicado. Cada ma?ana vamos a esa plaza (se?ala) a esperar que vengan las furgonetas, los conductores nos se?alen y nos lleven ¡ªsi tenemos suerte¡ª a trabajar¡±, confiesa. Asegura que sin papeles los contratan por menos de cinco euros la hora. ¡°Pero tambi¨¦n nos cobran, al menos siete euros, por los gastos de llevarnos en la furgoneta hasta el campo¡±, denuncia. Junto a ¨¦l se encuentra un compatriota de Senegal que tampoco tiene papeles. ¡°Yo vivo en Barcelona, en el Raval. Vine el a?o pasado y no me cogieron para trabajar ni un d¨ªa. Espero este a?o tener m¨¢s suerte¡±, sonr¨ªe.
La vacuna ¨²nica
Pere Roqu¨¦, presidente de la Asociaci¨®n Agraria de J¨®venes Agricultores (ASAJA) de Lleida, advierte que este a?o las heladas de invierno han afectado, y mucho, a la futura cosecha. ¡°A diferencia de 2020, este a?o todas las sedes de ASAJA hemos estado pregonando en todas las provincias que esta campa?a no necesitamos tanta gente en Lleida¡±, explica. Roqu¨¦ defiende que este a?o hay mucho control gracias a la vacunaci¨®n de trabajadores y descarta grandes brotes de covid como los que el a?o pasado marcaron la comarca del Segri¨¤.
Para evitar los contagios este a?o, la Generalitat est¨¢ vacunando ¡ªcon Janssen, de ¨²nica dosis¡ª a temporeros y personal agr¨ªcola. Esta semana ya han vacunado m¨¢s de 3.300, sobre todo temporeros que trabajan en los almacenes y c¨¢maras, precisamente donde se dispararon los contagios, de la zona del Baix Segri¨¤.
Uno de los primeros lugares en llegar jornaleros, como cada a?o, es Aitona donde cada campa?a llegan ¡ªa un municipio con 2.500 habitantes¡ª unos 4.000 trabajadores. ¡°Pueblos como el nuestro se han sentido muy abandonados por las administraciones. Nosotros hemos tenido que inventarnos, por ejemplo, la instalaci¨®n de 15 m¨®dulos prefabricados por si hay que aislar temporeros. Un alquiler que supone 4.000 euros al mes y que estamos costeando sin ayudas¡±, lamenta la alcaldesa Rosa Pujol.
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