Los presos del ¡®proc¨¦s¡¯: tres a?os de pol¨¦mica entre rejas y unos d¨ªas de inquietud

La visita de los abogados a la c¨¢rcel de Lledoners (Barcelona) el pasado jueves fue diferente. El ambiente, normalmente distendido, estaba algo crispado. Los siete presos varones del proc¨¦s andaban nerviosos, m¨¢s inquietos cuanto m¨¢s cercana y real parec¨ªa la concesi¨®n de un indulto que formalmente rechazan, pero que ¨ªntimamente anhelan. El anuncio de que Pedro S¨¢nchez acudir¨ªa a un acto ante representantes de la sociedad catalana el lunes, en el Liceo, les dio la pista definitiva: su salida era inminente despu¨¦s de tres a?os y medio en prisi¨®n, un periodo que ha estado trufado de pol¨¦micas por el supuesto trato privilegiado que han recibido entre rejas, por su disputada clasificaci¨®n penitenciaria y por una activa participaci¨®n pol¨ªtica en campa?as electorales en Catalu?a.

No han sido d¨ªas ni semanas f¨¢ciles para los nueve l¨ªderes independentistas condenados por el Tribunal Supremo a penas de prisi¨®n. La posibilidad del perd¨®n del Gobierno ha rondado sus vidas. ¡°Siempre hemos tratado el tema con ellos con mucha prudencia, sobre todo por las familias. El jueves parec¨ªa que estaba todo encarrilado, y estaban inquietos¡±, explica Jordi Pina, abogado de los exconsejeros Jordi Turull y Josep Rull y del exl¨ªder de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y secretario general de Junts per Catalunya Jordi S¨¤nchez.

Y, aun as¨ª, no las ten¨ªan todas consigo. ¡°Vigila, porque en pol¨ªtica pueden pasar mil cosas¡±, augur¨® uno de los exconsejeros, desconfiado hasta el final. Su zozobra proced¨ªa tambi¨¦n del desconocimiento sobre el tipo de indulto que iba a aprobar el Consejo de Ministros. Los indicios cada vez m¨¢s s¨®lidos de que se conmutar¨ªan sus penas de prisi¨®n les han llevado a no esperar m¨¢s y a pedir permisos de salida por la verbena de Sant Joan, una celebraci¨®n muy arraigada en Catalu?a. La mayor¨ªa saldr¨¢ este mi¨¦rcoles 23 o el jueves 24 para disfrutar de horas o d¨ªas de permiso. Ahora, todo depende de c¨®mo se digieran los tr¨¢mites burocr¨¢ticos ¡ªBOE, Tribunal Supremo, juez de vigilancia, Generalitat¡ª, pero es muy probable que, cuando los indultos se hagan efectivos, los presos est¨¦n en la calle. El lunes, la consejera de Justicia, Lourdes Ciur¨®, visit¨® en Lledoners a los siete presos varones para ¡°acompa?arles¡± en el proceso. Tambi¨¦n contact¨® con las familias de las encarceladas Carme Forcadell y Dolors Bassa.

Sea durante el permiso, o bien cuando lo completen, los reclusos tendr¨¢n que volver en alg¨²n momento a firmar la excarcelaci¨®n y a recoger los enseres personales de una c¨¢rcel, Lledoners, que ha sido su casa durante m¨¢s de tres a?os. En octubre de 2019, el Tribunal Supremo dict¨® las penas por el proc¨¦s: de 9 a 13 a?os de c¨¢rcel. Desde entonces, tanto las juntas de tratamiento de las c¨¢rceles como la Generalitat han tomado decisiones que han permitido flexibilizar la vida de los dirigentes independentistas y que han irritado a la Fiscal¨ªa y, en ¨²ltima instancia, al Supremo.

Primero fue la aplicaci¨®n de un art¨ªculo del reglamento (el 100.2) que les permiti¨® salidas diarias para trabajar, cuidar a familiares o colaborar con entidades sociales. Entre pol¨¦micas por el excesivo n¨²mero de visitas que recib¨ªan en la c¨¢rcel y otros presuntos tratos de favor, que el Departamento de Justicia siempre ha negado, llegaron los no menos controvertidos terceros grados. La Generalitat concedi¨® la semilibertad con la firme oposici¨®n de la Fiscal¨ªa, que la vio prematura y subray¨® la falta de arrepentimiento. En diciembre de 2020, el Supremo tumb¨® ese r¨¦gimen de semilibertad. Pero el tira y afloja no hab¨ªa acabado: dos meses despu¨¦s, el Govern volvi¨® con el tercer grado, lo que permiti¨® a los presos participar en la movilizaci¨®n independentista para las auton¨®micas del pasado 14-F: salieron de Lledoners el primer d¨ªa de campa?a.

No est¨¢ claro si los presos, con distintos calendarios de permiso y estrategias dispares, optar¨¢n por salir juntos de Lledoners: alcanzar la libertad por un indulto no es de su agrado. Jordi Cuixart es el que ha mantenido una l¨ªnea m¨¢s beligerante. Como l¨ªder de ?mnium, apuesta por la amnist¨ªa incluso a costa de su vida personal: ¡°La prioridad como preso pol¨ªtico no es salir de la c¨¢rcel¡±, ha dicho. Aunque, casado y padre de dos hijos, tambi¨¦n quiere recuperar su vida; y admite que hay ¡°dos Cuixarts¡±, con tendencias opuestas, seg¨²n fuentes penitenciarias.

¡°No creo que le gustase demasiado esa foto. Una cosa es salir de prisi¨®n porque la justicia europea te da la raz¨®n y otra es hacerlo por un indulto que rechazas¡±, explica Marina Roig, una de sus abogadas. Pero el tiempo pasa y pesa en los presos, y moldea sus posiciones tanto como los vaivenes pol¨ªticos. El exvicepresidente Oriol Junqueras es un ejemplo. Hace d¨ªas, en una carta, afirm¨® que los indultos pod¨ªan ¡°aliviar el conflicto¡±. Hace dos a?os, en una entrevista, no lo ve¨ªa as¨ª: el indulto, dijo, ¡°se lo pueden meter por donde les quepa¡±.