Vacaciones en los centros de salud: sin sustituciones y con sobrecarga

Los sanitarios de atenci¨®n primaria miran el verano con una mezcla de ilusi¨®n por unas ansiadas vacaciones y temor por lo que se les vienen encima. ¡°Miedo¡±, es la palabra que usa Carlos Eirea, que pasa consulta en Bueu (Pontevedra). ¡°Llevamos mucho tiempo en tensi¨®n y no tenemos nada claro c¨®mo se va a solucionar esto. Al contrario que otros a?os, nos dicen que concentremos las vacaciones en verano, pero sabemos que no nos van a sustituir¡±. Con esta frase resume las perspectivas de una decena de profesionales consultados, incluidos representantes de sindicatos y sociedades cient¨ªficas.

La falta de sustituciones no es nueva, pero el panorama que se les avecina s¨ª. As¨ª lo explica Vicente Baos, m¨¦dico en la Sierra de Madrid: ¡°Por un lado tenemos a mucha gente que est¨¢ volviendo a las consultas rutinarias despu¨¦s de meses sin acudir por la pandemia; a esto se suma que ahora cualquier s¨ªntoma respiratorio es sospechoso de coronavirus. Si antes por una tos te quedabas en casa, ahora vas al centro de salud. Hay que atenderlo y hacer pruebas. Y eso suponiendo que todo vaya bien, como haya un aumento grande de casos no habr¨¢ quien lo aguante¡±.

Las administraciones han pedido a los sanitarios que disfruten este a?o las vacaciones en julio, agosto y, como mucho, algo de septiembre, para estar al pie del ca?¨®n en caso de que se produzca una temida segunda ola en oto?o, que coincidir¨ªa con la temporada de gripe con un serio riesgo de colapso del sistema. Casi la mitad de las plantillas est¨¢ a menos de una semana de irse de vacaciones y dejar a los que quedan a cargo de unos centros de salud ya de por s¨ª mermados.

¡°Ha habido alg¨²n refuerzo estos meses para tratar de llegar a niveles previos a la pandemia, pero es claramente insuficiente para la situaci¨®n que tenemos. Y las vacaciones no se van a sustituir, o no pr¨¢cticamente: vemos que en algunos centros de salud contratan a un m¨¦dico, o ni eso, uno para toda un ¨¢rea sanitaria¡±, relata Mar¨ªa Jos¨¦ Campillo, de la Confederaci¨®n Estatal de Sindicatos M¨¦dicos (CESM).

Una pr¨¢ctica habitual en los centros de salud est¨¢ siendo la de contratar a m¨¦dicos reci¨¦n salidos de la carrera, ya sea los que han suspendido el MIR o los que lo han aprobado y est¨¢n a la espera de la asignaci¨®n de plaza. Aunque el examen se hizo en febrero, los estudiantes est¨¢n eligiendo ahora y no se incorporar¨¢n hasta finales de septiembre a sus puestos. El problema es que estos licenciados, por ley, no pueden pasar consulta, tan solo pueden hacer tareas como triaje a la puerta del centro de salud para determinar qui¨¦n va por el circuito de sospechosos de covid-19 y quien no.

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Algunas comunidades anuncian refuerzos, pero los sindicatos aseguran que son insuficientes en a?os normales, con lo que este consideran imposible que cubran las necesidades. Rafael Reig, del sindicato de enfermer¨ªa Satse, explica que la situaci¨®n var¨ªa mucho por comunidades aut¨®nomas y que las administraciones ¡°ocultan los datos¡±, de forma que es imposible saber exactamente cu¨¢ntas sustituciones se har¨¢n. ¡°Tradicionalmente, en hospitales son pocas, pero en primaria, todav¨ªa menos¡±, se?ala. ¡°Este a?o tienen la responsabilidad grand¨ªsima del seguimiento de la covid, ha habido algunos refuerzos, pero muchos contratos acaban a finales de mes y no se est¨¢n prorrogando¡±, a?ade.

Este peri¨®dico ha preguntado a las 17 comunidades cu¨¢l ser¨¢ su pol¨ªtica de sustituciones. Pocas han aportado datos. En Asturias, por ejemplo, la consejer¨ªa asegura que se cubrir¨¢ el 40% de m¨¦dicos de familia. En Castilla y Le¨®n la previsi¨®n es de 250 sustituciones en primaria; seg¨²n los ¨²ltimos datos del Ministerio de Sanidad (de 2018), en estos servicios trabajaban 2.564 m¨¦dicos, es decir, no llega al 10%. En la Comunidad Valenciana, la contrataci¨®n ser¨¢ de 422, un 12%. En Catalu?a, 436 profesionales m¨¢s, cuando la plantilla de m¨¦dicos es de 5.624, seg¨²n la misma fuente.

Mari Luz Talavera, enfermera en un centro de atenci¨®n primaria de Caldes de Montbui (Barcelona), asegura que ese refuerzo todav¨ªa no se ve en los centros. ¡°Si ya est¨¢bamos mal tras los recortes de 2010, ahora nos quedamos m¨¢s debilitados. Tenemos que hacer vacaciones ahora en verano para estar a mediados de septiembre por el riesgo de rebrote, la vacunaci¨®n de la gripe¡­ Pero si no tenemos sustitutos, estaremos el verano bajo m¨ªnimos¡±, advierte.

La enfermera, que es vicepresidenta tambi¨¦n del Foro Catal¨¢n de Atenci¨®n Primaria, expone su caso: ¡°De 10 enfermeras, tres est¨¢n dedicadas a hacer exclusivamente PCR. Quedamos siete para atender a una poblaci¨®n de 17.000 personas y, a veces, estaremos solo dos. Y la gente est¨¢ viniendo ya, la patolog¨ªa oculta por la pandemia est¨¢ reapareciendo¡±.

En Madrid, la consejer¨ªa explica que el porcentaje de cobertura de los profesionales de los centros de salud est¨¢ relacionado con las propuestas organizativas que cada equipo directivo. ¡°No existe limitaci¨®n para dichas propuestas dentro de la competencia descentralizada; si bien, no siempre es posible la cobertura, por falta de suplentes en las categor¨ªas de medicina de familia y pediatr¨ªa. Este criterio es el mismo que en a?os precedentes¡±, explica una portavoz.

Irene Mat¨¦, pediatra en un centro de salud de la periferia de Madrid con una treintena de m¨¦dicos, relata que en su caso quiz¨¢s llegue alg¨²n profesional de la enfermer¨ªa y alg¨²n administrativo en todo el verano. Eso ser¨¢ todo, adem¨¢s de un reci¨¦n licenciado que solo podr¨¢ hacer triajes. ¡°Nuestra situaci¨®n es tan precaria que nos est¨¢bamos turnando los m¨¦dicos para hacerlos¡±, asegura.

El problema, m¨¢s all¨¢ de la falta de medios o de lo que las comunidades decidan invertir en sustituciones, es que no hay m¨¦dicos de familia disponibles. Inmaculada Cervera, responsable de grupo de gesti¨®n sanitaria y calidad asistencial de la Sociedad Espa?ola de M¨¦dicos de Atenci¨®n Primaria, explica que es un problema ¡°estructural¡± que deber¨ªa atenderse m¨¢s all¨¢ de las vacaciones, tener plantillas dimensionadas teniendo en cuenta los veranos y las bajas, algo que, dice, no sucede. Ahora, con la atenci¨®n telef¨®nica, los tiempos son incluso mayores: ¡°Aunque parezca que las consultas est¨¢n vac¨ªas, aunque es positivo porque no tenemos llenas las salas de espera con la posibilidad de infecci¨®n, estamos saturados, tardamos m¨¢s en explorar y en decidir¡±.

En Galicia este a?o ni siquiera esperan los llamados refuerzos de costa, un aumento de personal para responder al incremento de poblaci¨®n de zonas costeras como Bueu. ¡°El verano pasado, de ocho m¨¦dicos, estuvimos tres. Y atendiendo a m¨¢s gente. Este a?o, si en alg¨²n sitio sale un caso y hay que seguirlo o un sanitario se nos infecta, ?c¨®mo vamos a hacer?¡±, cuestiona Eirea, que tambi¨¦n el vicepresidente de la Asociaci¨®n Galega de Medicina Familiar e Comunitaria. Los m¨¦dicos intentar¨¢n hacer tandas de dos en dos, y se quedar¨ªan seis para atender los ocho cupos m¨¢s todas las personas que vengan de fuera del municipio. ¡°Estamos al l¨ªmite. Aunque ya no tengamos 40 consultas presenciales, tenemos 40 pacientes que atender igualmente. Como enferme alg¨²n compa?ero, ser¨¢ un problema¡±, lamenta. Y eso sin nuevos casos de coronavirus.

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