Las tiendas ¡®pop up¡¯ llegan al centro de Barcelona
Una nueva f¨®rmula de alquiler de locales, con contratos cortos, baratos y renovables mes a mes, se ensaya en algunas calles del distrito de Ciutat Vella
Anna P¨¦rez mira la calle desde la puerta de la cansalader¨ªa Corominas que regenta y que abri¨® su abuelo en la calle de Regomir de Barcelona a mediados de los cincuenta del siglo pasado. No ve nada m¨¢s que un mar de persianas cerradas. Esa cansalader¨ªa y el horno que hay al lado es la ¨²nica actividad de una de las calles del G¨®tic sumidas en el silencio. La de ella es la tercera generaci¨®n de charcuteros y reconoce que no sabe qu¨¦ pasar¨¢: ¡°ya quedaban muy pocos vecinos y menos desde que estall¨® la pandemia y en nuestro caso el turismo no es el cliente habitual¡±. Pero es que, adem¨¢s, los turistas que visitan este verano la ciudad no se adentran en calles des¨¦rticas.
No es la ¨²nica, la vecina de Aviny¨® tiene el mismo panorama. Buena parte de Ciutat Vella y del Eixample m¨¢s cercano a ella no levanta cabeza y seg¨²n las entidades comerciales que las agrupan, como Barcelona Oberta, el ¨ªndice de cierres sigue siendo alto, aproximadamente entre un 20% y un 30%. ¡°Hay quien no ha podido aguantar la tormenta perfecta que ha comportado la pandemia; menos visitantes y cambio de h¨¢bitos del residente que teletrabaja en sus barrios y compra mucho m¨¢s online¡±, comenta N¨²ria Paricio, directora de esa entidad.
¡°S¨ª, hay mucho local que no reabre con otras actividades porque los precios no bajan, o solo se matizan, pero muy poco¡±, explica Isabel Rodr¨ªguez, gerente del eje comercial de Barna Centre que agrupa a un millar de establecimientos. Rodr¨ªguez se lamenta tambi¨¦n de que la propiedad ¡°cl¨¢sica¡± de los locales ha cambiado: ¡°Es que est¨¢ deslocalizada, hay muchos fondos de inversi¨®n¡±, a?ade la gerente.
La desaparici¨®n de los vecinos y la escasa diversificaci¨®n comercial se nota ahora con toda la crudeza por la ca¨ªda del turismo. ¡°De todas formas, depende de las calles porque en algunas s¨ª que parece que se remontar¨¢¡±, a?ade y pone como ejemplo Portaferrisa, Canuda o Portal del ?ngel donde se est¨¢n abriendo o ultimando aperturas. Como una gran perfumer¨ªa que abrir¨¢ en el local que durante d¨¦cadas ocup¨® la ¨®ptica Cotet, junto a plaza de Catalunya. En Ferran¡ªuna de las v¨ªas m¨¢s castigadas y donde el gris de las persianas es el color que manda¡ª ha abierto recientemente un restaurante y una comercio de turrones.
Buena parte de los locales cerrados son propiedad de fondos de inversiones con una filosof¨ªa diferente del negocio. ¡°Son los que no tienen prisa por abrir, esperan a que la ciudad se recupere, que vuelva el turismo para que su inversi¨®n sea rentable¡±, argumenta ?ngela S¨¢nchez, directora de Retaill de la inmobiliaria Laborde-Marcet, que tiene unos 200 locales en venta o alquiler en la zona centro. Es el otro tipo de propiedad, la de personas f¨ªsicas o empresas, las que ensayan nuevas f¨®rmulas para que los locales no est¨¦n cerrados, que por lo menos las persianas est¨¦n arriba. Una de ellas son las pop up, tiendas que se abren pero con un futuro m¨¢s bien ef¨ªmero. Alquilan los locales por seis meses y luego pueden renovar mes a mes con un precio muy por debajo ¡ªhasta un 75%¡ª del que demandaba antes la propiedad. ¡°Se trata de actividades que no requieren hacer obras en los locales, poco mobiliario, y que prueban sin tener que afrontar fuertes alquileres y los propietarios pueden cubrir gastos. Se ha hecho con varios locales en Pelai, Rambla de Catalunya o Portaferrisa¡±, concreta. F¨®rmulas que son pasajeras a la espera de que se recupere el mercado. Desde su punto de vista, los precios comerciales en el centro s¨ª que han bajado: ¡°Nosotros hemos alquilado ahora un local de 60 metros cuadrados por 6.000 euros al mes y antes estaba a 14.000¡±.
Demanda de ¡°rehabitar¡± el ¡®coraz¨®n¡¯ de Barcelona
Mientras el turismo fue el man¨¢, pocas voces alertaban sobre sus efectos colaterales: expulsi¨®n de los residentes y desaparici¨®n del comercio de proximidad. Ahora, Barcelona Oberta o Barna Centre, entre otras entidades, demandan a las administraciones un plan urgente para que el centro de la ciudad pueda ser vivible, con viviendas accesibles, actividad econ¨®mica y puestos de trabajo. Iniciativas recientes del consistorio, como la compra de locales para ubicar otras actividades y comercio de proximidad, est¨¢n bien valoradas aunque se consideran insuficientes. Frente a un cierre temporal o definitivo de un tercio de negocios en el centro; los comercios de los barrios han resistido mejor la pandemia y los cierres no van m¨¢s all¨¢ de un 7%.
En la Illa, por ejemplo, donde el 80% del comprador es aut¨®ctono, de los 115 establecimientos que tiene, diez de ellos cerraron por el efecto de la crisis pero ocho se preparan para una nueva reapertura. ¡°Estamos moderadamente contentos porque el nivel de compra tambi¨¦n se est¨¢ recuperando¡±, explica Aina Rub¨ª, presidenta de los comerciantes de la Illa.
Carrera infantil adaptada en el G¨°tic
La asociaci¨®n de comerciantes de Barna Centre y la plataforma ciudadana Fem G¨°tic han impulsado la primera Cursa Infantil Adaptada que se hace en Barcelona coincidiendo con las fiestas de Sant Roc, el 14 de agosto. La iniciativa fue promovida en un primer momento por Noem¨ª Font, madre de una ni?a de seis a?os con espina b¨ªfida y que necesita un caminador para desplazarse, para evidenciar la falta de espacios para actividades deportivas de los peque?os con problemas de movilidad.
En ella podr¨¢n participar ni?os y ni?as de cualquier parte de la ciudad pero con un m¨¢ximo de 30 participantes y est¨¢ pensada para poder utilizar caminadores, sillas de ruedas o f¨¦rulas.
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