Negocios que se atreven a abrir en plena pandemia

En una calle en la que el 95% de las persianas est¨¢n bajadas por el cese temporal o total de los negocios, la c¨¦ntrica calle de Ferran de Barcelona, en febrero pasado se abri¨® un peque?o restaurante Mustaf¨¢, el nombre de su propietario, un turco que emigr¨® de su natal Ismir (Turqu¨ªa) hace 42 a?os y que ya se dedic¨® a la restauraci¨®n en Alemania durante un cuarto de siglo. Hace 15 a?os se estableci¨® en Barcelona trabajo primero como empleado hasta que mont¨® un peque?o negocio en la Barceloneta, que regenta con su hijo, que ahora tiene cerrado. ¡°Es que no hay ni un turista¡±, argumenta. Unos visitantes que tampoco se ven en la calle de Ferran. ¡°Pero aqu¨ª es distinto, pasa m¨¢s gente. Ha sido una oportunidad porque han rebajado el precio del alquiler un 40%¡±, reconoce. As¨ª que decidi¨® emprender una nueva aventura.

Cada mediod¨ªa levanta la persiana y es el ¨²nico bar restaurante que lo hace hasta llegar a la Rambla. ¡°No me quejo, tenemos bastantes clientes¡±, y a?ade que lo suyo es cocina tradicional turca ¡°con unos kebabs que no se pueden comparar con lo que dan por ah¨ª¡±. Al preguntarle si no ten¨ªa m¨¢s incertidumbre ¡ªde lo normal¡ª por abrir en medio de una pandemia, contesta: ¡°Hay que aprovechar las oportunidades y esta lo era¡±.

Mustaf¨¢ ha sido uno de los 1.741 negocios, entre comercios alimentarios, no alimentarios y bares/restaurantes que han abierto en Barcelona desde mayo de 2020 a mayo de este a?o, seg¨²n el n¨²mero de licencias que se han tramitado en el Ayuntamiento de Barcelona. Por sectores, en el no alimentario han subido persianas un total de 959, otros 631 de la alimentaci¨®n y 151 bares y restaurantes.

La respuesta a la pregunta de por qu¨¦ abrir ahora un negocio en los tiempos que corren en algunos casos es contundente: ¡°Es que a peor es imposible¡±, contestan Marina e Ingrid, dos amigas y socias en la treintena con cuatro hijos entre las dos que se han decidido a abrir una tienda de moda en la plaza de Gal.la Plac¨ªdia. ¡°Ninguna de las dos ten¨ªamos trabajo y yo ya ten¨ªa experiencia porque tuve una tienda hace a?os de ropa. As¨ª que buscamos por el barrio ¡ªGr¨¤cia¡ª y encontramos este local ¡ªhasta la pandemia, una agencia de viajes¡ª que ya estaba muy bien. Lo acabamos de arreglar en unos pocos d¨ªas y abrimos la primera semana de febrero¡±, comenta Ingrid.

La tienda se llama Nineet y ya ha tenido un tiempo de rodaje de venta online a trav¨¦s de Instagram. ¡°Ha ido bien y representa el 70% de las ventas. Esta semana hemos abierto la web para que se vea mejor todo lo que tenemos¡±, a?ade Marina que apunta que ahora clientas que compraban online van a la tienda f¨ªsica. Las dos se metieron en el negocio porque les permite conciliar la vida laboral con la familiar. Se han organizado reparti¨¦ndose el horario y, a malas, tienen una rebotiga en la que pueden tener a los ni?os si se ponen enfermos.

No son solo peque?as tiendas las que han dado el paso. Algunas empresas medias han crecido en los meses de pandemia. Es el caso de Facial Perfumer¨ªas que lleva 52 a?os en el mercado de la droguer¨ªa y la perfumer¨ªa con 45 tiendas en pr¨¢cticamente todos los distritos de la ciudad, en el ¨¢rea metropolitana y otras ciudades catalanas. ¡°Hace un a?o, con el confinamiento, muchas droguer¨ªas se acogieron a los ERTE y cerraron. Nosotros decidimos seguir. Es una empresa familiar y la pandemia nos pill¨® con m¨²sculo financiero para poder aguantar. Dentro de la empresa ten¨ªamos una peque?a divisi¨®n industrial de mascarillas, suficientes para proteger a la plantilla y soluciones hidroalcoh¨®licas y guantes. Y tanto la empresa como los trabajadores decidieron trabajar¡±, apunta Sergi Mart¨ªn, gerente de Bomari S.L que agrupa a la marca Facial Perfumer¨ªas.

Sus ventas se dispararon por internet con productos de belleza y peluquer¨ªa. A finales del a?o pasado, se hicieron con seis tiendas de la cadena Balear que hizo concurso de acreedores. ¡°Nosotros hemos crecido en la pandemia, antes ten¨ªamos 175 trabajadores y ahora somos 200¡±.

Hornos con vida extra

Otra historia bien distinta es la de una segunda vida de un horno panader¨ªa en la calle de Pau Claris que cerr¨® como Forn Berenguer ¡ªdespu¨¦s de 141 a?os de historia¡ªen los primeros compases del confinamiento de 2020¡ª y reabri¨® en junio como Forn Claris¡ªaunque el nombre se lo acaban de poner ahora¡ª por una iniciativa personal de N¨²ria, hasta ahora de profesi¨®n agente inmobiliaria. ¡°Lo sigo siendo porque esto no da para mantener tres sueldos¡±, explica. Fich¨® a Toni, un panadero que conoce el oficio, y a Netza, la dependienta. No lo tienen f¨¢cil porque a un centro sin visitantes y con pocos vecinos se le suma un competidor pared con pared con pr¨¢cticas desleales como vender pan sin tener licencia para ello.

¡±Casi hemos empezado de cero pero con mucha ilusi¨®n. Yo conoc¨ªa el horno de toda la vida y defiendo que las cosas se hagan bien. Y aqu¨ª se sigue horneando el pan de verdad¡±, explica. O los cruasanes, o los panetones o las tartas... Se han adaptado a demandas m¨¢s actuales pero todo sale del mismo horno, un venerable Juan Ferre Matheu S. A. con su volante que gira la gran piedra y del que salen delicias como hogazas mezcla de harina de ch¨ªa, de segol y de malta torrada. Y muchas cosas m¨¢s.