Los alcaldes afectados por la inundaci¨®n de Tarragona: ¡°Todav¨ªa esperamos parte de las ayudas de 2018¡±
Los ayuntamientos reclaman fondos y el Govern estudia si declara como zona catastr¨®fica el ¨¢rea afectada
La tromba de agua que cay¨® el mi¨¦rcoles en las Terres de l¡¯Ebre ilustra el da?o que puede hacer un fen¨®meno meteorol¨®gico extremo en enclaves muy acotados. Y es que, m¨¢s all¨¢ de los destrozos que el agua caus¨® en la costa (Sant Carles de la R¨¤pita y les Cases d¡¯Alcanar), en la parte interior de la sierra del Montsi¨¤, por detr¨¢s, parte del municipio de Ulldecona sufri¨®, de nuevo, inundaciones. ¡°Esto era un mar¡±, se?ala el gerente de la cooperativa de c¨ªtricos San Alfonso, Lucreci Huguet.
Apunta al espacio que queda entre el pol¨ªgono Valldepins de Ulldecona y la falda de la monta?a: campos anegados, todav¨ªa, y el recinto industrial con calles a las que todav¨ªa no se puede acceder. El agua baj¨® por dos flancos a La Foia, el llano donde se junta la que corre desde la sierra del Montsi¨¤ y la que baja de la de la sierra de Godall. Ambas colapsadas. La una contra la otra, imposible desaguar.
Los alcaldes afectados recordaban este jueves que todav¨ªa esperan algunas ayudas prometidas en 2018 tras otro episodio de inundaciones. Mientras, el presidente de la Generalitat, Pere Aragon¨¨s, avanz¨® que el Govern valora que se declare la zona afectada como zona de emergencia, lo que antes se conoc¨ªa como zona catastr¨®fica, lo que supondr¨ªa recursos adicionales.
M¨¢s all¨¢ del litoral, la inundaci¨®n afect¨® a pol¨ªgonos y carreterasM¨¢s all¨¢ del litoral, la inundaci¨®n afect¨® a pol¨ªgonos y carreteras
La alcaldesa de Ulldecona, N¨²ria Ventura, lleva dos d¨ªas recordando que ¡°todav¨ªa no han llegado las ayudas de 2018¡±, una cuesti¨®n que est¨¢ judicializada. Ventura relata que tras las lluvias de 2018 la zona fue declarada zona catastr¨®fica por el Consejo de Ministros. El Gobierno firm¨® convenio con la Generalitat que coincid¨ªa con el 50% de los da?os declarados, porque las bases del Govern eran mucho m¨¢s exigentes, detalla. ¡°Parte del dinero que el Gobierno transfiri¨® no lleg¨® a los Ayuntamientos, las resoluciones no aceptaban algunas peticiones de da?os¡ y tenemos un contencioso en el TSJC, porque reclamamos la inversi¨®n total¡±, resume.
El alcalde de Alcanar, Joan Roig, reclam¨® ¡°ayuda por desastre natural¡± y record¨®: ¡°En 2018 las ayudas llegaron casi dos a?os despu¨¦s. Todav¨ªa no hemos podido licitar las obras. No haremos proyectos, no queremos subvenciones, queremos ayudas¡±. Roig apunt¨® que espera que ¡°las administraciones est¨¦n a la altura, no caemos en el des¨¢nimo, pero necesitamos ayudas¡±. El de Sant Carles de la R¨¤pita, Josep Caparr¨®s, confi¨® en que ¡°las administraciones est¨¦n al lado de los pueblos. Necesitamos ayudas extraordinarias, a fondo perdido, no subvenciones, ya sufrimos las tormentas de 2018, el temporal marino de 2019 y ahora¡±. Caparr¨®s tambi¨¦n record¨® que las ayudas llegaron casi dos a?os despu¨¦s. Ahora, los municipios todav¨ªa no han podido evaluar los da?os, pero apuntaron a que su coste doblar¨¢ el de 2018.
En el pol¨ªgono Valldepins de Ulldecona hasta 500 empleados tuvieron que ser evacuados con veh¨ªculos todoterreno en el pol¨ªgono el mi¨¦rcoles. Los condujeron voluntarios del pueblo. El agua todav¨ªa cubr¨ªa este jueves por la tarde parte del recinto. Inund¨® calles y varias industrias. Llegaron bomberos de Torroella de Montgr¨ª (Girona) para sacar agua. Los afectados coincid¨ªan en la ¡°suerte¡± de que algunas de las principales empresas estuvieran paradas, de vacaciones. Naves en las que habitualmente trabajan cientos de personas de las que el d¨ªa de la tromba apenas hab¨ªa decenas, en tareas de mantenimiento.
¡°Aqu¨ª hab¨ªa llovido mucho, pero, como esta vez, nunca¡±, lamentaba Lucreci Huguet, de la cooperativa de c¨ªtricos San Alfonso. El desastre lleg¨® justo en el mes y medio de descanso de unas naves que en temporada alta, a partir de octubre, mueven a diario m¨¢s de 300.000 kilos de naranjas y mandarinas, con hasta 300 empleados el d¨ªa. El martes solo hab¨ªa 17 personas. Y las tuvieron que sacar. En los muelles de carga, el agua alcanz¨® el metro y medio. Dentro de las naves, el barro cubre el suelo. Lleg¨® las cajas el¨¦ctricas y los motores de las largas cadenas de envasado.
De hecho, en la cooperativa hac¨ªa poco que hab¨ªan construido un muro detr¨¢s del canal que hay junto a la autopista. El agua lo destroz¨®. ¡°Imag¨ªnate la fuerza del agua: cuando lleg¨® aqu¨ª ya se hab¨ªa acabado el desnivel y, pese a esto, se lo llev¨® todo¡±, dice Huguet. Barro en las naves, barro en los ba?os, c¨¢maras frigor¨ªficas, muelles de carga¡. Y t¨¦cnicos de los fabricantes de la maquinaria evaluando los da?os.
Reinaldo, en otra nave que tambi¨¦n envasa c¨ªtricos, Canita Fruits, llevaba toda la ma?ana sacando agua y barro y no hab¨ªa llegado ni a la mitad de la superficie. ¡°Me asust¨¦ tanto que sub¨ª al segundo piso¡± relataba del episodio de lluvia torrencial. Estaba enfrascado en tareas de mantenimiento previas al arranque de la campa?a de la mandarina, en octubre. El empleado es nicarag¨¹ense: ¡°En mi pa¨ªs cae agua as¨ª, o m¨¢s, pero se construye en lo alto y el agua corre por los pueblos sin afectar a los edificios¡±. Aqu¨ª, en Ulldecona, la nave est¨¢ a un nivel inferior a la calzada del pol¨ªgono.
El agua alcanz¨® naves donde suelen trabajar centenares de empleadosEl agua alcanz¨® naves donde suelen trabajar centenares de empleados
La imprenta Serra Industria Gr¨¤fica tambi¨¦n result¨® muy afectada. A media ma?ana el agua todav¨ªa llegaba a la puerta. Porque una de las cuestiones que m¨¢s destacaron los afectados fue la lentitud con la que baj¨® el agua esta vez. ¡°Ocho horas, ?ocho!¡±. Lo subrayaba Juan Alemany, gerente de una industria dedicada a fabricar y montar mobiliario de ba?o. Fue de los que estaban de vacaciones. ¡°Volv¨ªamos el lunes¡±, dec¨ªa a mediod¨ªa. Dentro, una docena de operarios sacaba agua ayud¨¢ndose de grandes tablas de madera. ¡°A veces hab¨ªamos tenido algo de agua, hab¨ªa saltado alguna tapa de dentro, pero esto¡¡±. El agua lleg¨® hasta m¨¢s arriba de un palmo en v¨ªsperas a reabrir con un enorme volumen de pedidos. ¡°Hasta ma?ana no podremos intentar arrancar las l¨ªneas, hemos llamado a los operarios especializados¡±. En la empresa trabajan 100 personas y est¨¢n hasta arriba de pedidos, porque las reformas han aumentado con la pandemia.
Delante del pol¨ªgono, hacia el pueblo, es todo agua. Hay varios caminos precintados por bomberos o los Mossos d¡¯Esquadra. Como el que hay en la finca de David Llorca. Aunque es de la zona, lleva solo un a?o viviendo en un tros cerca de la depuradora. El agua en casa alcanz¨® ¡°m¨¢s arriba del tobillo¡±. De hecho, su mujer estaba trabajando cuando llovi¨® y no pudo llegar a casa hasta la noche. ¡°De los campos sacaron varios coches¡±, contaba. Tambi¨¦n del pol¨ªgono sacaban ayer coches con gr¨²as. Ya en asfalto seco, pero el agua fue tanta, que no arrancaban. El ¨²nico acceso, un gran descampado embarrado. Y en un rinc¨®n, contra un murete, un sof¨¢ que el agua arrastr¨® desde vete a saber d¨®nde.
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