Aragon¨¨s ve un ¡°chantaje¡± en el plan de ampliaci¨®n del aeropuerto del Prat
Esquerra y Junts difieren sobre el preacuerdo con Aena
La entente entre Gobierno y Generalitat sobre la ampliaci¨®n del aeropuerto de El Prat dur¨® exactamente un mes. El pasado 2 de agosto, ambas Administraciones anunciaban a bombo y platillo (y tras la reuni¨®n de la Comisi¨®n Bilateral) el acuerdo. El pasado viernes, los detalles del Documento de Regulaci¨®n Aeroportuaria (DORA) abrieron una brecha en el Ejecutivo catal¨¢n que termin¨® explotando el mi¨¦rcoles: En su momento Junts cre¨ªa (y aun lo hace) que el DORA cumple con lo que se pact¨® el dia 2 de agosto, mientras en Esquerra creen que se incumple la palabra. Tanto que ayer el president Pere Aragon¨¨s compareci¨® p¨²blicamente para cargar con dureza contra el Gobierno: ¡°Nos quieren poner entre la espalda y la pared: ¡®o acept¨¢is como lo queremos hacer nosotros o nada¡¯. Es claramente un chantaje¡±.
¡°Una inversi¨®n de 1.700 millones de euros no se decide en base a declaraciones p¨²blicas¡±, ahond¨® Aragon¨¨s, intentando as¨ª rebatir el argumento del Gobierno central de que la decisi¨®n de algunas primeras espadas de los republicanos (incluso alg¨²n consejero o consejera) de asistir a la manifestaci¨®n en contra de la ampliaci¨®n era la muestra m¨¢xima de la falta de alineaci¨®n de los socios del Govern respecto al proyecto.
El problema es que el 2 de agosto no se firm¨® ning¨²n documento de preacuerdo ¡ªlas partes dicen que no existe y Aena, tras el compromiso la ministra de Transportes, Raquel S¨¢nchez, solo ha publicado la documentaci¨®n t¨¦cnica¡ª y el vicepresident Jordi Puigner¨® y Aragon¨¨s ayer defend¨ªan lecturas completamente distintas sobre si el DORA daba margen de maniobra para que, mediante el plan general posterior, se pudieran hacer modificaciones a los aspectos lesivos contra el medio ambiente. El documento de Aena deja claro que la pista ha de crecer (sin decir cuanto) hacia el este, donde est¨¢ la laguna de la Ricarda. Se trataba, te¨®ricamente, de una l¨ªnea roja trazada en el preacuerdo de agosto.
Aragon¨¨s y Puigner¨® s¨ª coinciden en aprovechar la situaci¨®n para reivindicar una vez m¨¢s la necesidad de que el aeropuerto y otras infraestructuras claves se gestionen directamente desde Catalu?a. ¡°Cuando decide el Estado, no hay ni prosperidad ni preservaci¨®n medioambiental¡±, dijo ayer el president que carg¨® contra las prisas que han envuelto al proyecto de ampliaci¨®n. Y lament¨® que no haya esa misma carrera para hacer otras inversiones pendientes, como la de la mejora en las Cercan¨ªas catalanas ¡ªRodalies¡ª que acumulan a?os de retraso.
¡°Nosotros no queremos renunciar a una inversi¨®n pero la queremos hacer bien hecha, con consenso y mirando alternativas, y esto quiz¨¢s necesita tiempo¡±, explic¨® Aragon¨¨s, dejando una puerta abierta a poder reconducir una situaci¨®n. En el Palau de la Generalitat sent¨® a¨²n peor que directamente se enviara la posibilidad de encarrilar las conversaciones poniendo en el congelador por cinco a?os la posible ampliaci¨®n. Su convencimiento es que, tal como est¨¢ planteado, el proyecto no habr¨ªa pasado el cedazo de la Uni¨®n Europea en conservaci¨®n de espacios naturales.
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