La caligraf¨ªa es arte, no represi¨®n
Esta escuela en el barrio de Gr¨¤cia de Barcelona es un santuario para hacer cursos de caligraf¨ªa
Treinta personas se encierran en un monasterio durante tres d¨ªas. No har¨¢n paintball, ni escalada sin cuerda, ni tampoco un marat¨®n de cocina. Esto es un retiro de caligraf¨ªa y la cita es el fin de semana del 9 de octubre en el Santuario de los ?ngeles de Girona, donde Salvador Dal¨ª se cas¨® con Gala en 1958. En la hospeder¨ªa, en lo alto de la monta?a del Puig Alt, en el macizo de Les Gavarres, los participantes, de la mano del experto Oriol Mir¨®, conviven con pensi¨®n completa y una sola misi¨®n: la caligraf¨ªa. Se trabaja cuatro horas por la ma?ana y cuatro por la tarde, pero la sala siempre est¨¢ a disposici¨®n de quien quiera alargar su jornada. Apto para todos los niveles. Esta es solo una de las actividades.
Llego a la academia Visions del barrio de Gr¨¤cia de Barcelona con las manos doloridas por aguantar el tel¨¦fono m¨®vil durante tantas horas al d¨ªa. Con una cita cogida ya con el traumat¨®logo. Estoy obsesionada: no puede ser bueno escribir centenares de mensajes en el WhatsApp; y leerlos tampoco. Voy a este lugar guiada por los sabios consejos de una amiga que me dice que la caligraf¨ªa es la nueva meditaci¨®n.
Dejar los cuadernillos de letras redondas que hac¨ªamos de peque?os para entrar en este santuario de la caligraf¨ªa es un privilegio. En esta peque?a calle llamada Igualada donde naci¨® Montserrat Caball¨¦ se esconden algunas de las letras m¨¢s bonitas que jam¨¢s he visto. Est¨¢n colgadas de las blancas paredes de esta academia. Son los trabajos de los alumnos. Este es un lugar de culto donde los cal¨ªgrafos Oriol Mir¨® e Ivan Castro dan clase, junto a otros profesores. La mayor¨ªa de sus alumnos son profesionales, dise?adores, pero tambi¨¦n personas que quieren hacer algo diferente. ¡°Ahora es una disciplina muy popular, pero hace 20 a?os la caligraf¨ªa era una cosa de cuatro tarados con las manos sucias que iban con papeles¡±. Sentado en la mesa de escuela, Castro, autor de El ABC del Lettering: una gu¨ªa para el dibujo de la letra, cuenta: ¡°Aqu¨ª vienen sobre todo dise?adores que ya est¨¢n trabajando, pero tambi¨¦n tenemos un doctor en f¨ªsica que tiene una helader¨ªa en Granada y es franc¨¦s. Nos gusta mantener un pie en la tradici¨®n caligr¨¢fica y llevarlo a un plano m¨¢s contempor¨¢neo. Tiene un punto de meditaci¨®n. Cuando est¨¢s escribiendo un texto te puedes abstraer hasta tal punto que puede ser que solo te concentres en las formas de las letras¡±. Mir¨® a?ade: ¡°Para m¨ª es terap¨¦utico, yo necesito hacer caligraf¨ªa¡±.
Dejar el m¨®vil. Olvidarse de la pantalla. Enfrentarse a la hoja en blanco con tinta natural y una pluma construida a mano. No es f¨¢cil. Mientras hablan se escucha c¨®mo Mir¨® rasca la hoja y desliza perfectas letras a petici¨®n de la periodista. ¡°James Wardrop, un cal¨ªgrafo ingl¨¦s de los a?os treinta dijo: ¡®La imprenta mat¨® a la caligraf¨ªa como oficio, pero la impuls¨® a la categor¨ªa de arte¡¯. Para m¨ª que se escriba menos a mano es un problema cultural para la sociedad, un problema social, no un problema para los cal¨ªgrafos. Como sociedad, como individuos, saber escribir sube el nivel cultural de la sociedad. Pasar a teclear es mucho m¨¢s f¨¢cil y estamos en un momento de ley de m¨ªnimo esfuerzo, pero aprender a escribir es b¨¢sico para no empobrecernos. El problema es que durante muchos a?os se vincul¨® la caligraf¨ªa a la represi¨®n, era la educaci¨®n que se dio durante el franquismo. No tiene nada que ver aprender caligraf¨ªa con anular tu personalidad sino al rev¨¦s. Al final lo que ense?as es una t¨¦cnica. Si saben escribir se expresar¨¢n mejor¡±, explica Mir¨®.
Carola Vilanova se dedica al mundo de la producci¨®n y es exalumna de estos cursos, aunque ya piensa en repetir: ¡°Te sientas y aprendes. Te olvidas de todos. Ellos son dos cracks y adem¨¢s disc¨ªpulos del cal¨ªgrafo ingl¨¦s Keith Adams. Practicando caligraf¨ªa aprendes a ser m¨¢s riguroso, ordenado y creativo¡±.
¡°Nos gusta mantener un pie en la tradici¨®n caligr¨¢fica y llevarlo a un plano m¨¢s contempor¨¢neo¡±
Dos preguntas planean durante la conversaci¨®n: ?Cu¨¢l es la letra m¨¢s f¨¢cil y cu¨¢l la m¨¢s dif¨ªcil? ¡°Las letras m¨¢s f¨¢ciles y por las que generalmente empezamos a explicar un estilo son la i y la n min¨²sculas. Son las letras que determinan el car¨¢cter de cada estilo, los trazos b¨¢sicos. Depende del estilo, pero la g min¨²scula suele tener una forma un poco compleja que puede costar un poco al principio. O formas m¨¢s sencillas, como la s, tambi¨¦n pueden ser dif¨ªciles de equilibrar¡±. Y, los ni?os, ?deben o no aprender caligraf¨ªa? ¡°S¨ª, pero no desde un punto de vista de imitaci¨®n de formas (aunque esto en un estado muy primario es inevitable) sino estudiando la l¨®gica de la escritura manual, ense?arles a escribir con eficiencia y claridad, sin necesidad de perseguir unas letras bonitas¡±.
Trato de hacer una A. Me lanzo sobre el folio en blanco con la esperanza de que esos a?os de EGB y esos cuadernos Rubio me ayuden a superar la prueba con ¨¦xito. La tinta me chorrea por el papel y el trazo no sale. No parece una A. Pero es un reto. Volver a escribir es un reto.
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