Dejad que ni?os y ni?as estudien juntos

Vaya por delante que, desde mi humilde opini¨®n, la ¨²nica educaci¨®n que deber¨ªa pagarse con dinero del Estado es la educaci¨®n p¨²blica. Vaya por delante, digo, porque, a mi juicio, ning¨²n tipo de concertada est¨¢ justificada. ?Privadas? Las que ustedes quieran y las que ustedes se paguen, ¨ªntegras, claro est¨¢. No soy yo la que tiene que pagarle los caprichos a nadie.

Critiquemos pues, sin dudarlo, declaraciones como la que hace unos d¨ªas hizo la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso: ¡°No podemos regalarle a todo el mundo la educaci¨®n porque no es sostenible el sistema¡±. Parece que a D¨ªaz Ayuso solo le interesa, y ni se molesta en disimularlo, que los ricos tengan acceso a la cultura. Y el Estado de bienestar al que aspiramos deber¨ªa, la duda ofende, defender justo todo lo contrario.

En efecto, la escuela p¨²blica tiene que ser de todos y llegar a todo el mundo sin establecer diferencias entre unos y otros, y educar ciudadanos que tengan esp¨ªritu cr¨ªtico.

Dicho esto, y asumiendo que a¨²n queda un largo camino para conseguir la deseada educaci¨®n p¨²blica, sobre todo si la educaci¨®n est¨¢ transferida a las comunidades, lo que me parece que no es de recibo es que en Catalu?a sigamos pagando con el dinero de nuestros impuestos la educaci¨®n diferenciada. S¨ª, esa educaci¨®n en la que ni?os y ni?as se educan en espacios distintos, argumentando diferencias biol¨®gicas y de crecimiento que benefician, o perjudican a unos y a otras si estudian juntos.

?Que algunos padres prefieren ese tipo de educaci¨®n para sus hijos? Perfecto. Que busquen una instituci¨®n reglada y autorizada que se la imparta y la paguen. Como deber¨ªan hacer los que quieren una educaci¨®n en ingl¨¦s, en franc¨¦s, o en alem¨¢n. La escuela p¨²blica tiene establecidos sus criterios educativos y, no lo olvidemos, legislados bajo el paraguas constitucional.

Pero parece que hasta ahora, herencias de compromisos que vienen del pasado, no ha podido hacerse nada al respecto para evitar que desde la Generalitat de Catalu?a se pagara ¡ªsubvencionara¡ª a escuelas concertadas que separan por sexo. Ha sido la reciente derogaci¨®n de la Lomce, la llamada ley Wert , cuando por fin ha podido plantearse suprimir las ayudas a la educaci¨®n segregada por sexos, y varias comunidades aut¨®nomas han anunciado ya la retirada de estos conciertos, entre ellas la catalana, una de las comunidades en la que se concentra mayor n¨²mero de centros. La entrada de la llamada ley Cel¨¤ (¡°los centros sostenidos parcialmente o totalmente con fondos p¨²blicos deben desarrollar el principio de coeducaci¨®n en todas las etapas educativas¡±), en diciembre del pasado a?o ha facilitado el paso: ¡°Ni un euro de la ciudadan¨ªa destinado a los colegios que segreguen por g¨¦nero. El pr¨®ximo curso, no renovaremos el concierto a los centros educativos que separan a ni?os y ni?as en las aulas¡±, asegur¨® el consejero de Educaci¨®, Josep Gonzalez Cambray.

Mentir¨ªa si no dijera que escuch¨¦ la rueda de prensa con satisfacci¨®n. Por fin parec¨ªa que, Gobierno central y auton¨®mico se pon¨ªan de acuerdo en aplicar una ley que nos beneficiaba a todos. S¨ª, ya s¨¦ que tambi¨¦n en el 2018 desde ERC hicieron la misma promesa, y que luego la repiti¨® el consejero Bargall¨® en 2020¡­ y al final entre los cursos 2017-2018 y el 2019-2020, la Generalitat de Catalu?a destin¨® 108 millones en conciertos para las escuelas del Opus Dei, que apuestan por ¡°la educaci¨®n diferenciada¡±. De hecho, si los gobiernos catalanes hubieran puesto en marcha suficientes plazas en colegios p¨²blicos y no hubieran recurrido a conciertos con escuelas privadas ahora no tendr¨ªamos este problema de separaci¨®n de sexos. Pero seamos positivos, ahora ya existe un marco legal para llevar a cabo el fin de esa separaci¨®n.

Me quedo con una de las frases de la rueda de prensa: ¡°En el siglo XXI, no puede haber ninguna escuela que, con financiamiento p¨²blico, contin¨²e separando ni?os y ni?as en las aulas (...) porque la segregaci¨®n por g¨¦nero aumenta los estereotipos y legitima el sexismo¡±.

No se alteren, se?ores de Vox y del PP, libertad de elecci¨®n de la educaci¨®n no tiene nada que ver con que el Estado subvencione a estos centros. Y si no, hagan la prueba y cambien separaci¨®n de sexos por separaci¨®n de razas ?verdad que as¨ª queda muy claro? Espero no haber tentado al diablo con el ejemplo.

Carmen Domingo es escritora