La mala suerte de Plensa con Barcelona
El escultor proyect¨® una escultura de 52 metros para la ciudad, el doble de alta que la inaugurada en Nueva York, que es uno de sus pocos trabajos fallidos
Carmela, la escultura con rostro mitad ni?a, mitad adolescente, situada junto a la fachada principal del Palau de la M¨²sica desde abril de 2016 es min¨²scula con sus 4,5 metros de altura comparada con los 24 metros de Carlota, la enorme escultura de resina de poli¨¦ster y polvo de m¨¢rmol blanco que acaba de inaugurar Jaume Plensa (Barcelona, 66 a?os) como parte principal de la instalaci¨®n El alma del agua, en el nuevo paseo fluvial de Nueva Jersey, frente de Manhattan (Nueva York). La nueva escultura fulmina el particular r¨¦cord del escultor, que obra tras obra parece superar en altura a las anteriores figuras femeninas que respiran tranquilidad y sosiego y, en el caso de la de Nueva York, piden silencio, tan necesario en las grandes urbes.
En Barcelona el escultor proyect¨® una pieza de 52 metros, m¨¢s del doble de alta que la de Estados Unidos y con un precio estimado de 32 de millones de euros, que hoy es uno de los pocos proyectos fallidos en el palmar¨¦s de este artista, premio nacional de Artes Pl¨¢sticas de 2012. En Madrid, desde diciembre de 2018 cuenta con una pieza de 12 metros, Julia, en la c¨¦ntrica plaza de Col¨®n. Lleg¨® con el patrocinio de la Fundaci¨®n Maria Cristina Masaveu Peterson y la colaboraci¨®n del Ayuntamiento de Madrid. Est¨¢ sobre el pedestal que ocup¨® la escultura del navegante y, en principio, se quedar¨¢ all¨ª, donde se ha convertido en un s¨ªmbolo de esta ciudad, hasta el mes de diciembre.
Si la escultura de Nueva York ha sido un encargo del grupo inmobiliario que ha urbanizado esta zona de la ciudad, la Carmela de Barcelona fue el propio Palau el que le encarg¨® el proyecto, que pasados los meses acab¨® qued¨¢ndose, despu¨¦s de que el artista lo donara a la ciudad: ¡°Carmela cierra una esquina extra?a y liga muy bien las dos entradas del Palau. No hay un sitio mejor para esta obra, dialogando con Dom¨¨nech i Muntaner¡±, explic¨® Plensa, mel¨®mano reconocido, cuando decidi¨® que la pieza se quedar¨ªa all¨ª, en octubre de 2016, al menos por otros ocho a?os m¨¢s.
Era la primera de las tres piezas que el escultor ha regalado a Barcelona en los ¨²ltimos a?os: en marzo de 2017 don¨® ?nima al Hospital de Sant Joan de D¨¦u, una peque?a pieza creada con estructura met¨¢lica y, en julio de 2020, Blau, realizada en piedra de dos metros de altura al Hospital Cl¨ªnic en agradecimiento a todo el personal sanitario que ha trabajado contra la pandemia. Era su forma tambi¨¦n de reconciliarse con esta ciudad, con la que ha ido perdiendo filin a medida que iba creciendo su reconocimiento internacional. Hasta 2016 Plensa solo ten¨ªa un par de piezas en el espacio p¨²blico barcelon¨¦s instaladas en los a?os noventa. Son contundentes obras de hierro fundido lejos de la est¨¦tica que identifica su trabajo: sus monumentales cabezas de superficie blanca o con mallas met¨¢licas cubiertas por letras, n¨²meros o signos musicales, a las que se puede acceder y cobijarse dentro.
Una de esas figuras, de 52 metros de altura, y por lo tanto m¨¢s del doble que su hermana de Nueva York, era la gran apuesta del alcalde Xavier Trias para reconciliar la ciudad con su escultor m¨¢s internacional. La pieza, que se instalar¨ªa en el espig¨®n del Gas, el dique que separa la playa del Somorrostro y la de la Barceloneta, se levantar¨ªa sobre una plataforma y por lo tanto no dentro del mar, como tambi¨¦n se baraj¨®. ¡°Ser¨ªa lo primero que ver¨ªan los miles de turistas que llegaran a la ciudad en avi¨®n¡±, verbaliz¨® Plensa, harto de que ¡°en Barcelona se hable solo de edificios y no de esculturas¡±. Se le encarg¨® en 2014, por parte del ¨¢rea de Urbanismo que dirig¨ªa Antoni Vives, que no la de Cultura, y estaba destinada a ser un nuevo icono de la ciudad, llena de ellos, y cambiar su skyline.
Todo parec¨ªa ir bien hasta que se supo en abril de 2016 que el proyecto podr¨ªa costar 32 millones de euros. Desde ese momento la idea, ya criticada por muchos en el nuevo gobierno municipal, en manos desde junio de 2015 de Ada Colau, gener¨® m¨¢s detractores que defensores. En esa fecha ya se hab¨ªan hecho los estudios de impacto del oleaje en la estructura, del viento, e incluso de la sombra sobre la playa y los ba?istas. Y se buscaba a los mecenas que se har¨ªan cargo de sufragarla. Pero no pudo ser. La crisis econ¨®mica y los nuevos intereses municipales, que tambi¨¦n enterraron la llamada ¡°Monta?a de los museos¡± que tambi¨¦n lanz¨® Trias para dotar de unidad e infraestructuras Montju?c, hizo que todo quedara en el aire y que el proyecto se fuera diluyendo y nunca lleg¨® a presentarse de forma p¨²blica.
En diciembre de 2020, en Senda, su galer¨ªa de Barcelona, Plensa anunci¨® que ten¨ªa entre manos grandes proyectos y que estos le hab¨ªan ayudado a pasar mejor el confinamiento por el coronavirus. Tambi¨¦n habl¨® de la enorme escultura que ahora ha inaugurado en Nueva York, que pensaba tener lista en abril. Sobre Barcelona, tras asegurar que no sent¨ªa que fuera ya su ciudad, dijo: ¡°Vivimos una pandemia de pol¨ªticos. Esta ciudad est¨¢ pasando un momento de abandono, como si hubiera perdido el inter¨¦s en ella misma. Tengo la suerte de vivir en Sant Just y esto me salva¡±. Y se quej¨®: En Barcelona tengo que ser Gaud¨ª y el conde G¨¹ell¡±, en referencia a que si en esta ciudad pod¨ªa verse algo del ¨²ltimo Plensa es porque ¨¦l, adem¨¢s de crearlo, lo hab¨ªa regalado.
Las obras del escultor en Barcelona:
Escullera, 1988. Tres esculturas antropomorfas de hierro colado que se instalaron en la plaza de Francesc Layret de Nou Barris en 1988. En 1999, al remodelarse, se trasladaron una a la Via J¨²lia y las otras dos a parterres de hierba que bajan hacia la plaza de ?ngel Pesta?a. En 2019 los vecinos denunciaron el abandono de las tres.
Dell¡¯Arte, 1990. Tapa de alcantarillado de hierro fundido con letras de La Divina Comedia. Patio de esculturas de la Fundaci¨®n Joan Mir¨®.
Dell¡¯Arte, 1990. Torre cil¨ªndrica de hierro fundido. Desde 2012 en el patio de Can Framis de la Fundaci¨®n Vila Casas.
Born, 1992. Dos piezas: una estructura cuadrangular subida encima de un banco y otras redondas bajo el banco de enfrente. Todo de hierro colado. Paseo del Born.
Carmela, 2016. Rostro de una ni?a, de hierro fundido. Fachada del Palau de la M¨²sica.
?nima, 2017. Figura humana creada en 2013 en acero con letras de ocho alfabetos. Fachada del Hospital de Sant Joan de D¨¦u.
Blau, 2020. Cabeza de basalto de dos metros de altura creada en 2016. Vest¨ªbulo del Hospital Cl¨ªnic.
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