El manga le gana la batalla a la lluvia y al puente
El Sal¨®n de Barcelona vive su segundo d¨ªa con lleno absoluto, pese a la ausencia de autores japoneses
En la provincia de Barcelona viven 2.341 japoneses. Una cifra que representa solo el 0,1% de la poblaci¨®n. Por eso llama la atenci¨®n el ¨¦xito de lo nip¨®n que es capaz de arrastrar aqu¨ª a miles de personas cada vez que se celebra el Sal¨®n del Manga. El a?o pasado hubo que conformarse con lo virtual por la pandemia. Por eso hab¨ªa ganas de pasearse por los pabellones de la Fira de Montju?c para disfrutar del mundo del c¨®mic de origen nip¨®n y de lo que lo rodea. Tantas, que el viernes, el primer d¨ªa de apertura, sorprendi¨® la cantidad de gente que pas¨® ¡°pese a ser un d¨ªa laborable y con clase¡±, como dec¨ªa uno de los vendedores de una de las editoriales que ten¨ªa una de las colas m¨¢s largas de todo el sal¨®n en la ma?ana de este s¨¢bado. De hecho, las entradas para los cuatro d¨ªas se agotaron en 24 horas cuando se pusieron a la venta el 18 de octubre, con picos de 1.500 al minuto.
Este s¨¢bado, pese a la intensa lluvia de la ma?ana; al puente de Todos los Santos que ha hecho que medio mill¨®n de coches salieran de la ciudad y la ausencia de los autores nipones, obligados a hacer cuarentena al regresar a Jap¨®n, los otakus vivieron una intensa jornada entre los suyos, comprando los ¨²ltimos mangas editados ¡ªa una media de ocho euros, menos el 5% de descuento¡ª, con la posibilidad de llev¨¢rselo firmado; comprar el mu?eco de tu personaje favorito (entre 10 y m¨¢s de 100 euros); degustar comida japonesa; aprender a escribir japon¨¦s; jugar online; ver pel¨ªculas; asistir a duelos entre dibujantes y comprar bebidas y dulces orientales como los que hace 10 a?os trae al Sal¨®n desde Elche la tienda Friki Masters que usa como emblema una Dama de Elche con antifaz.
Pocos se resisten a llevar alg¨²n detalle que les identifique como parte de este ecosistema japon¨¦s: unas orejas, una gorra, una peluca de chillones colores o la mascarilla (obligatoria) customizada, mientras el resto de su vestimenta es normal. Pero son muchos, cada vez m¨¢s, los cosplay que reproducen sus personajes de anime favoritos: Son Goku, Arale, Sailor Moon, Todoroki, Huan Cheng, Wei wu Xian, Muithiro y alg¨²n infiltrado, como Manostijeras, Spiderman o el Sombrerero loco de Alicia en el Pa¨ªs de las maravillas. Todos se pasean de forma acompasada y par¨¢ndose ante el que les pide una foto, adoptando la pose o el gesto que los identifica. Naiara se inclina y tensa el arco de su personaje Gany¨², mitad humana y mitad diosa, para posar, mientras su novio Yeray, estoico, la fotograf¨ªa con quien se lo reclama. ¡°No pensaba que fuese a tener tanto ¨¦xito. Acabo de entrar y no puedo dar un paso¡±, dice esta joven de 17 a?os venida desde Lli?¨¤. Jiami y Genesis, con aspecto de ser las ¨²nicas japonesas de verdad, son en realidad ¡°medio chinas¡±, seg¨²n ellas mismas dicen. Tienen 16 a?os y ya estuvieron el viernes. ¡°Nos sentimos muy bien aqu¨ª porque la gente tiene nuestros gustos. Es una forma de hacer una pausa de las clases. Lo peor es la lluvia¡±.
Como ellas, la mayor¨ªa de las personas que van de puesto en puesto llenando los 70.000 metros cuadrados de los pabellones, son adolescentes, que han venido solos o acompa?ados de sus padres o abuelos. Como Javier, vestido con una capa que le arrastra y una m¨¢scara de la que sobresalen unas canas que delatan que ya ha pasado los 50. ¡°He venido con mi nieto, para que conozca este mundo¡±, dice sin soltarlo de la mano. Otras como Odri y Jenifer, cosplays de Akame Ga Kill y Leoni, son compa?eras de trabajo de 30 y 31 a?os, respectivamente y no paran de hacerse fotos con todo el que se lo pide. ¡°El martes a trabajar, pero ahora nos lo pasamos muy bien¡±, explican.
A las 12.30, no se sabe si por horario nip¨®n o por la lluvia, muchos hacen enormes colas en los cuatro restaurantes japoneses que ofrec¨ªan raciones de teriyaki, onigiri y taiyaki, entre dos y tres euros y las mesas y los suelos se llenan de gente comiendo para tomar fuerzas para continuar.
A esa hora el ministro de Cultura, Miquel Iceta, pasea por el Sal¨®n, sin llamar apenas la atenci¨®n: ¡°La sensaci¨®n es muy buena. Hay muchas ganas de hacer cosas. La industria est¨¢ muy atenta a lo que est¨¢ pidiendo la gente¡±, explica. Tambi¨¦n que le gusta ver a las familias juntas: ¡°Es muy bueno, porque muchos ven el manga con miedo, como algo oscuro, pero cuando lo ven se dan cuenta de que es fantas¨ªa; es una ficci¨®n de un universo alternativo. Es bueno que lo disfruten juntos¡±. Sobre si le gustar¨ªa disfrazarse, asegura con humor: ¡°Ganas s¨ª, pero no tengo el cuerpo. Me disfrazar¨ªa de samur¨¢i musculoso y muy guerrero, pero creo que no doy¡±. Por la ma?ana tambi¨¦n visit¨® el Sal¨®n la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y por la tarde, el presidente de la Generalitat, Pere Aragon¨¨s.
Los organizadores no ofrecer¨¢n cifras de visitantes hasta el lunes, cuando cierre esta 27? edici¨®n. Pero a tenor de lo visto los primeros d¨ªas los datos ser¨¢n buenos. Lo ¨²nico negativo es que son pocos los que han aprovechado la ocasi¨®n para vacunarse contra el coronavirus en el cercano Pabell¨®n 4. El viernes: 16 y hasta mediod¨ªa de este s¨¢bado: solo tres. ¡°Tienen miedo a la reacci¨®n y que les impida volver al d¨ªa siguiente. Esperemos que entre domingo y lunes se animen y lo hagan¡±, dice un sanitario con peluc¨®n rubio platino.
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