Lo de Barcelona
La ciudad se divide entre los que aplauden la actuaci¨®n de Colau y los muchos que contamos el tiempo que falta para pasar p¨¢gina de este cap¨ªtulo en el que el gobierno ha dado rienda suelta a sus sue?os
El modelo de ciudad desarrollado por el actual equipo del Ayuntamiento de Barcelona parece que despierta m¨¢s oposici¨®n que adhesi¨®n y algunos est¨¢n anunciando su final de ciclo. Depende de c¨®mo, con qui¨¦nes y con qu¨¦ alternativas. Vamos a verlo.
El a?o 2015 de forma m¨¢s silenciosa de la que los sensores demosc¨®picos detectaban, Ada Colau gan¨® por un concejal de diferencia a Xavier Trias y desde el momento que este no quiso explorar pactos peculiares (justo los que permitieron a Colau permanecer una segunda legislatura), dej¨® la puerta abierta a que la lista m¨¢s votada accediera al Gobierno de la ciudad con una minor¨ªa mayoritaria de 11 concejales. Fue el a?o siguiente de la irrupci¨®n de Podemos en el Parlamento Europeo con 5 esca?os y el 7¡ä98% de los votos (la formaci¨®n hab¨ªa sido creada poco menos de dos meses antes de la cita electoral de 2014). Tambi¨¦n fue el a?o de la victoria de listas electorales vinculadas con Podemos en otros grandes municipios, empezando por Madrid. El socialismo estaba supurando los costes de la gesti¨®n de la crisis econ¨®mica y parec¨ªa que una izquierda alternativa ven¨ªa con ideas y equipos de gesti¨®n. En diciembre del aquel mismo a?o, Podemos entr¨® en el Congreso de los Diputados con el 20¡ä68% de los votos y 69 diputados. Sirvan todos estos datos para afirmar que la victoria de Colau no fue una suerte de incidente aislado.
La segunda parte de la cronolog¨ªa es reciente y bien conocida: en las elecciones de 2019, Colau qued¨® segunda por detr¨¢s de ERC de Ernest Maragall y aunque se fue a dormir con la idea que hab¨ªa perdido la alcald¨ªa, un actor peculiar y bien convencido en los despachos de cierto poder, le salv¨® en tiempo de descuento: Manuel Valls dio la alcald¨ªa a Colau con tal de evitar el acceso de los independentistas a la alcald¨ªa de la capital de Catalunya. Eran a?os de extrema polarizaci¨®n en los que se ped¨ªa la adhesi¨®n ¡°pura¡± a los polos independentista o constitucionalista. Esta divisi¨®n insana es declinante, lentamente declinante, y sin duda no va a tener el mismo rol en las municipales del 28 de mayo de 2023.
El PSC se debate entre terminar la legislatura en el Gobierno municipal o preparar la alternativa
Parecer¨ªa que la ciudad se divide entre los que aplauden la actuaci¨®n del Gobierno de Colau y los muchos que estamos contando el tiempo que falta para pasar p¨¢gina de este cap¨ªtulo en el que el gobierno ha dado rienda suelta a sus sue?os y nos tropezamos con un mont¨®n de ocurrencias que hacen la ciudad ciertamente alternativa mientras va perdiendo pulso econ¨®mico y cultural. En definitiva, los que pensamos que nuestros impuestos podr¨ªan ser mucho mejor usados. Ante este dilema aparentemente tan claro, se esconden unos c¨¢lculos electorales algo m¨¢s alambicados. El partido que gan¨® en votos las ¨²ltimas elecciones al Parlamento catal¨¢n y est¨¢ liderando el Gobierno espa?ol, l¨®gicamente est¨¢ meditando una apuesta ambiciosa para ganar Barcelona. Algunos piensan que deber¨ªa liderar una lista m¨¢s de ¡°ciudad¡± que de ¡°partido¡±. La verdad es que hoy por hoy el PSC forma parte del gobierno municipal y se debate entre terminar la legislatura en ¨¦l o preparar la alternativa. Ser gobierno y l¨ªder de la propuesta alternativa a la vez parece algo complicado. Mientras tanto, el ganador de las ¨²ltimas elecciones municipales, ERC, ha mantenido una posici¨®n colaborativa con el equipo de Gobierno e incluso ha pactado y votado los presupuestos municipales en ejercicios anteriores.
ERC tiene una espina clavada y piensa que los de Barcelona en Com¨² van a caer a una tercera posici¨®n pero que pueden formar gobierno con los republicanos, que siempre les han cuidado. Ser¨ªa la venganza al partido socialista que estuvo en la cocina del pacto que les imposibilit¨® el acceso a la alcald¨ªa. Como se puede ver, esto es un juego bizantino de c¨¢lculos en el mundo de la izquierda institucional (los tres son partidos de gobierno).
Esto es un juego bizantino de c¨¢lculos en el mundo de la izquierda institucional (los tres son partidos de gobierno)
Despu¨¦s hay los que est¨¢n hartos del paisaje actual y quieren un cambio en profundidad. No es descartable que esta opci¨®n tome cuerpo y m¨¢s en los tiempos que las opciones que llegan a ganar unas elecciones a veces son creadas con solo unos meses de antelaci¨®n. Para ello, se recomienda superar el eje de identidad nacional (independentista/constitucionalista) y hacer una propuesta realmente alternativa y sin complejos. Hay una parte de la ciudad y el pa¨ªs exhaustos de la hiperpolitizaci¨®n de lo que no fue (del oto?o de 2017 a la Barcelona alternativa). Vamos a ver si saben pasar de la tertulia a la pol¨ªtica sin tapujos ni componendas.
Jordi Xucl¨¤ es profesor de relaciones internacionales en la Universitat Ramon Llull-Blanquerna.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.