Las trampas de Millet y Montull que torpedean la sentencia del Palau
Las maniobras para ocultar bienes dificultan que la justicia resarza a los perjudicados
El caso Palau siempre fue un campo minado. Y lo sigue siendo. Las maniobras de F¨¨lix Millet y Jordi Montull para eludir responsabilidades y conservar su fortuna ilegal dificultaron la investigaci¨®n judicial desde sus inicios, en 2009, despu¨¦s de que los Mossos d¡¯Esquadra registraran una instituci¨®n se?era de la cultura catalana. Ahora, doce a?os despu¨¦s, los principales implicados en el expolio siguen haciendo trampas que torpedean la ejecuci¨®n de la sentencia (ya firme) y, por tanto, la reparaci¨®n del da?o causado.
Alquileres de fincas que se ocultan a la justicia. Objetos de valor embargados que desaparecen de la casa familiar. Rentas ventajosas para los hijos. Esas y otras tretas han provocado que Millet, preso y con 85 a?os, se vea inmerso en otra causa penal y que Montull, en tercer grado y con 78, vaya por el mismo camino.
En septiembre de 2009, Millet y Montull confesaron que se hab¨ªan apropiado de 3,3 millones del Palau para pagar reformas dom¨¦sticas y viajar con sus familias a destinos ex¨®ticos de medio mundo. Ese ¡°arrepentimiento¡± temprano les vali¨® para esquivar la prisi¨®n preventiva, pero estaba lejos de la realidad de los hechos. La sentencia dictada por el Tribunal Supremo en 2020 fij¨® en 23 millones el saqueo, aunque nunca se conoci¨® el destino final de una buena parte de ese dinero. El expresidente del Palau y su mano derecha, adem¨¢s, evitaron mencionar que cobraron por hacer de intermediarios en el pago de comisiones por obra p¨²blica (6,6 millones) entre Converg¨¨ncia y empresas adjudicatarias, algo que s¨ª confesaron en el juicio para lograr una rebaja de la pena.
La recuperaci¨®n de los fondos sustra¨ªdos ha sido problem¨¢tica desde los or¨ªgenes. ¡°Un calvario¡±, se?alan gr¨¢ficamente fuentes de la acusaci¨®n. En 2012, Josep Maria Pijoan ¡ªel juez que dio el impulso definitivo a la investigaci¨®n¡ª embarg¨® los bienes de Millet y Montull, incluidas dos obras de arte: Figura de dona, de Isidre Nonell, y Retrat de la nena Sard¨¤, de Ramon Casas. El juez orden¨® que fueran depositadas en el Museo Nacional de Arte de Catalu?a (MNAC) y, ante la sospecha de que la pareja pod¨ªa disponer de m¨¢s bienes no declarados, orden¨® el registro de la mansi¨®n de Millet en L¡¯Ametlla del Vall¨¨s. Bingo. Fueron halladas otras 44 obras de arte y objetos de valor.
La ejecuci¨®n de una sentencia es una de las partes m¨¢s desconocidas del proceso penal, pero es esencial porque es el momento en que se hace justicia. La Secci¨®n D¨¦cima de la Audiencia de Barcelona, el ¨®rgano que se encarga de ese tr¨¢mite porque enjuici¨® los hechos, lleva a?o y medio tratando de resarcir a los perjudicados por el expolio; en especial, al Palau de la M¨²sica, que no est¨¢ dispuesto a perdonar ni un euro y ha llevado a cabo una labor de averiguaci¨®n que ha puesto contra las cuerdas a Millet y Montull.
Al llevar a los peritos a la mansi¨®n de L¡¯Ametlla para tasar los bienes embargados, el Palau descubri¨® que faltaban algunas piezas cuyo paradero Millet, preso en Brians 2, asegura que desconoce. Una jueza de Granollers le ha abierto un nuevo procedimiento penal por malversaci¨®n de fondos p¨²blicos, ya que el juez le hab¨ªa designado como depositario de esos bienes.
La documentaci¨®n de la ejecutoria, a la que ha accedido EL PA?S, est¨¢ repleta de pasajes que evidencian episodios sorprendentes y maniobras extra?as.
Un ¨®leo de Joaquim Mir
Hace unos meses, la presidenta del Palau, Mariona Carulla, contact¨® con el due?o de la Sala Par¨¦s para preguntarle por el valor aproximado de las obras de Casas y Nonell embargadas, que Millet hab¨ªa comprado all¨ª. Para su sorpresa, el galerista Joan Anton Maragall le dijo que, en 2005, hab¨ªa adquirido un tercer cuadro: L¡¯hort del Batlle (1924), un ¨®leo sobre tela obra de Joaquim Mir. Ese cuadro nunca fue encontrado ni puesto a disposici¨®n de la justicia y la fiscal¨ªa ha pedido que los Mossos d¡¯Esquadra lo localicen a toda costa: que busquen en galer¨ªas y casas de subastas, que sondeen en investigaciones de Interpol y que averig¨¹en si se ha solicitado permiso de exportaci¨®n.
Pero la principal v¨ªa por la que los condenados han obstaculizado el pago de la responsabilidad civil son los alquileres de inmuebles embargados.
La justicia detect¨® que Montull minti¨® al decir que los ¨²nicos ingresos que percib¨ªa proceden de su pensi¨®n de jubilaci¨®n (2.000 euros), con los que deb¨ªa mantener a su mujer. En realidad, estaba cobrando tambi¨¦n por alquilar una casa en El Masnou (Maresme). Pero hay m¨¢s.
La documentaci¨®n incluida en la ejecutoria se?ala que su hija Gemma Montull, exadministradora financiera del Palau y condenada cuatro a?os y medio de c¨¢rcel, tambi¨¦n ocult¨® temporalmente el cobro de alquileres. En octubre de 2020, la Audiencia de Barcelona acord¨® suspenderle la pena. A cambio, se comprometi¨®, entre otras cosas, a abonar 500 euros al mes, los mismos que dijo que iba a abonar su padre, Jordi Montull. ¡°Son cantidades rid¨ªculas con las que no podr¨¢n cubrir la responsabilidad civil¡±, advierten fuentes jur¨ªdicas.
Un escrito del Palau advirti¨® de que, en el plan de pagos que present¨®, Gemma Montull admiti¨® que hab¨ªa estado percibiendo ingresos por tres alquileres distintos ¡ªde 550, 2.000 y 600 euros¡ª que hasta ese momento no estaban sirviendo para resarcir a la instituci¨®n musical. Se da la circunstancia de que una de las viviendas, ¡°ha sido arrendada a su hijo¡±. Es una finca de 200 metros cuadrados en la localidad de Tei¨¤ (Maresme) por la que el hijo pagaba 600 euros al mes. En el contrato, adem¨¢s, figura que el hijo tendr¨¢ derecho preferente de compra. ¡°Gemma Montull se asegura as¨ª que dicho inmueble permanezca en el patrimonio familiar y que lo sea por un precio muy inferior a su valor de mercado¡±, seg¨²n el escrito de los abogados del Palau, Marc Molins y Laura Par¨¦s.
Tambi¨¦n fue el Palau el que alert¨® a la sala de que en la finca de L¡¯Ametlla del Vall¨¨s, donde viv¨ªan Millet y su esposa (fallecida en 2018) hab¨ªa, en realidad, m¨¢s de una vivienda. ¡°Con una fotograf¨ªa a¨¦rea se advierten dos edificaciones separadas¡±, se?ala la instituci¨®n, que adem¨¢s tuvo constancia de que esa segunda finca ¡°est¨¢ arrendada y generando ingresos a los condenados que escapan del control judicial¡±.
Jordi Montull y su mujer Merc¨¨ Mir, por otro lado, deb¨ªan abonar una transferencia de 10.000 euros al juzgado derivados de la compraventa de un bien embargado, titularidad de la familia. Pero la transferencia nunca lleg¨®, supuestamente por un error al introducir el c¨®digo IBAN. En septiembre, la Audiencia de Barcelona les dio cinco d¨ªas para volver a hacer la transferencia correctamente. Hasta ahora, el dinero no ha llegado a su destino.
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