Joan Oll¨¦ reaparece para reprender a sus acusadores y presentar su nuevo espacio teatral
El director y ex profesor del Institut del Teatre denunciado por abusos se considera v¨ªctima de una ¡°caza de brujas¡±, volver¨¢ a dirigir y escribe un libro sobre su caso
El director y ex profesor del Institut del Teatre de Barcelona Joan Oll¨¦, al que se convirti¨® en centro de la pol¨¦mica por los casos de abusos sexuales y de poder en el centro pedag¨®gico catal¨¢n, ha reaparecido este jueves en rueda de prensa para reprender a sus acusadores y presentar su nuevo espacio teatral, Canuda 26 -en la calle barcelonesa del mismo nombre-, un lugar que quiere ser ¡°punto de encuentro y trabajo dedicado a las artes y el pensamiento¡± y en el que no descarta, ha dicho, volver a dar clases.
Para su primera comparecencia p¨²blica tras las acusaciones que llevaron a su salida del Institut del Teatre, Oll¨¦ (Barcelona, 66 a?os) se ha rodeado de varias decenas de amigos, entre ellos el cantautor Joan Manuel Serrat, el escritor Jordi Coca y el director Pau Monterde (ambos ex directores del Institut), el ex director del Grec Ramon Sim¨®, las actrices Roser Cam¨ª y Candela Ant¨®n o el actor Pep Munn¨¦. Todos han acabado el acto aplaudiendo al director. Entre los presentes, tambi¨¦n el abogado de Oll¨¦, Xavier Melero.
Ante una bater¨ªa de micr¨®fonos y con un vaso de agua en la mano, Oll¨¦ se ha manifestado ¡°abrumado¡± por la expectaci¨®n despertada y ha dicho que quer¨ªa ¡°poner punto final a una cuesti¨®n¡± y ¡°la primera piedra¡± de otra. Del local, un segundo piso de 235 metros cuadrados que era anteriormente la sede de una sociedad gastron¨®mica, ha apuntado que servir¨¢ de ¡°campo base¡± de espect¨¢culos teatrales de peque?o formato, el primero de los cuales ser¨¢ un mon¨®logo de Munn¨¦ a partir del Peque?o tratado de la intolerancia, de Charb, autor asesinado durante el ataque terrorista a Charlie Hebdo.
A continuaci¨®n, Oll¨¦ se ha embarcado en su particular J¡¯accuse. Lo ha hecho leyendo un texto que llevaba preparado y en el que ha deplorado que ¡°por un caso mal fundamentado¡± se le convirtiera en ¡°la bestia negra del teatro catal¨¢n¡±, ¡°Harvey Weinstein de estar por casa¡± y ¡°depredador sexual¡±. Ha considerado que no era la primera vez que se lo somet¨ªa a una ¡°caza de brujas¡± y ha recordado que ya antes el director Joan Llu¨ªs Bozzo -antiguo compa?ero de Oll¨¦ en Dagoll Dagom- ¡°pidi¨® en su cuenta de Twitter que no me dieran trabajo en el Teatre Nacional de Catalunya por insultar a Catalu?a¡±.
De las acusaciones de abusos hechas p¨²blicas en un art¨ªculo del diario Ara e investigadas a partir de entonces por el Institut del Teatre, ha subrayado que ¡°nunca, ni dentro ni fuera del Institut he cometido el delito de asedio sexual previsto en el c¨®digo penal¡± y ha recalcado: ¡°Quien me ha acusado de esto ha incurrido en calumnia¡±. Joan Oll¨¦ ha insistido en que fue sometido a una investigaci¨®n del Institut del Teatre que ha sido archivada por falta de pruebas y que su caso no ha sido elevado a la fiscal¨ªa, a diferencia de otro (el del profesor Boris Daus¨¤). ¡°Nunca he mantenido relaciones sexuales o sentimentales con ninguna alumna ni he dado papeles a cambio de favores, ni tampoco he causado maltrato moral¡±, ha manifestado. Oll¨¦, que ha deplorado los insultos y amenazas que se han lanzado contra ¨¦l (ha le¨ªdo un Twitter que jaleaba a ir en grupo a pegarle), ha reflexionado que a veces la libertad de expresi¨®n se convierte en ¡°maldad disfrazada¡± y que ha habido ¡°encarnizamiento¡± contra ¨¦l.
El ex profesor ha repasado la cronolog¨ªa de lo que considera un via crucis personal y ha vinculado su caso al de Llu¨ªs Pasqual a partir de que la misma actriz que provoc¨® la dimisi¨®n del director del Lliure, Andrea Ros, anim¨® a ir a por ¨¦l a continuaci¨®n. Preguntado si se le ha hecho pagar haber sido molesto para cierto independentismo, ha respondido: ¡°Prefiero no pronunciarme¡±. Ha criticado la forma en que el diario Ara llev¨® a cabo su investigaci¨®n sobre abusos, y ha considerado que en su caso se viol¨® el c¨®digo deontol¨®gico empleando fuentes an¨®nimas y prejuzg¨¢ndole en ¡°un linchamiento p¨²blico¡± en el que, ha afirmado, no se le dej¨® defenderse. ¡°No se respet¨® la presunci¨®n de inocencia¡±, ha lamentado.
Ha declarado que posee pruebas de que incluso se manipul¨® y coaccion¨® a testigos y se aceptaron testimonios mal¨¦volos, excluyendo en cambio otros a su favor. Oll¨¦ ironiz¨® que los periodistas del Ara en cambio ¡°no detectaron el ¨²nico caso que ha acabado en fiscal¨ªa¡±. Ha avanzado que la semana pr¨®xima llevar¨¢ una queja al Colegio de Periodistas de Catalu?a y no descarta emprender acciones legales. Tambi¨¦n ha deplorado que las informaciones que han ido dando -o filtrando- el Institut del Teatre y la Diputaci¨®n de Barcelona, de la que depende el centro, sobre el caso hayan sido confusas y sesgadas, y no se haya explicitado que ¨¦l quedaba libre de sospecha de acoso sexual por falta de indicios. ¡°No han hecho nada para subrayar mi inocencia¡±, ha considerado.
Ha sido taxativo en que no volver¨¢ a dar clases en el Institut del Teatre, del que est¨¢ jubilado desde septiembre. ¡°No hay caso ni causa¡±, ha resumido, recalcando que ¡°si hay una v¨ªctima que ha salido perjudicada soy yo que he perdido trabajo y credibilidad¡±. Oll¨¦ ha reconocido no ser ¡°un modelo de virtud¡± y ¡°haber cometido errores como beber en clase m¨¢s de un whisky¡±, aunque ha matizado que ¡°beber no es estar borracho¡±. En todo caso, ha dejado de hacerlo.
Oll¨¦ ha dicho que una productora teatral (Focus) le ha hecho un encargo y que est¨¢ escribiendo un libro sobre su caso que piensa titular ¡°rilkenianamente¡± Carta a un joven alumno del Institut del Teatre o Harakiri sin h, en alusi¨®n al diario Ara.
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