El Presupuesto de Catalu?a rompe la unidad del bloque independentista
El Govern salva las enmiendas a la totalidad de las cuentas tras el desacuerdo con la CUP
En la Catalu?a gobernada por los independentistas, la tramitaci¨®n de los presupuestos para 2022 ha tenido que hacerla posible En Com¨² Podem. Este lunes, tras un acuerdo in extremis con ERC, que tuvo consecuencias tambi¨¦n en el Ayuntamiento de Barcelona, el espacio pol¨ªtico de Ada Colau retir¨® su enmienda a la totalidad de las cuentas y permiti¨®, a pocas horas del debate, superar el portazo de la CUP. Junts, el socio de los republicanos en el Ejecutivo, respondi¨® al acercamiento a los comunes exhibiendo su propio drama interno. El consejero de Econom¨ªa de la Generalitat, Jaume Gir¨®, agradeci¨® la luz verde al tr¨¢mite, pero, pocos minutos antes, la diputada Elsa Artadi hab¨ªa advertido de las posibles consecuencias de ¡°no respetar¡± la mayor¨ªa secesionista. Pese a la profundidad de la discrepancia, nadie da nada por roto.
Queda un mes para la aprobaci¨®n final de las cuentas y el camino no se ofrece sencillo ni para los grupos independentistas (ERC y Junts y su supuesto socio preferente, la CUP, que suman mayor¨ªa absoluta en la C¨¢mara) ni para En Com¨² Podem. La jefa de filas de los comunes, J¨¦ssica Albiach, desgran¨® este lunes el alcance del pacto con ERC, soslay¨® la divisi¨®n entre los socios del Govern, e insisti¨® en que tienen un mes por delante para negociar en la fase de enmiendas parciales. Entre otras cosas, los de Albiach quieren recuperar la gesti¨®n p¨²blica de los servicios de atenci¨®n telef¨®nica del 061 y el 112, aumentar hasta 1.000 millones de euros las pol¨ªticas de vivienda (un acuerdo que el Ejecutivo ya ofert¨® a la CUP) y reforzar la apuesta por las conexiones ferroviarias.
Sin embargo, el compromiso m¨¢s grande qued¨® escenificado en el Ayuntamiento de Barcelona. El l¨ªder republicano en el Consistorio, Ernest Maragall, anunci¨® desde el Parlament un giro copernicano en su posici¨®n sobre el presupuesto de la capital catalana. Hace una semana, Maragall, tambi¨¦n diputado, anunci¨® que se opondr¨ªa y este lunes rectific¨® para ¡°facilitar¡± su aprobaci¨®n. Ayer acept¨® su contradicci¨®n: mantiene ¡°su posici¨®n cr¨ªtica¡± con las cuentas del Ejecutivo barcelon¨¦s, pero las apoyar¨¢ ¡°para servir al inter¨¦s general del pa¨ªs¡±. Se trata de una maniobra que, aunque lo niegue, hace mella en su posibilidad de repetir victoria en votos en las pr¨®ximas municipales.
Maragall explic¨® que fueron los propios comunes los que exigieron el cambio de cromos para facilitar el apoyo a las cuentas catalanas. Varias fuentes de En Com¨² Podem hab¨ªan desmentido en p¨²blico y en privado que esa posibilidad estuviera sobre la mesa, incluso hasta ¨²ltima hora del pasado domingo, cuando se cerr¨® el grueso del pacto. La propia Colau incluso neg¨® este lunes la evidencia. ¡°No ha habido ning¨²n intercambio porque lo que se ha hecho ha sido priorizar Barcelona y Catalu?a¡±, dijo por la tarde.
El futuro de los compromisos alcanzados entre ERC y los comunes tampoco est¨¢ garantizado. La aprobaci¨®n final de las enmiendas parciales que los har¨¢n posibles depende del sentido de voto de Junts, y los socios de Aragon¨¨s mantuvieron este lunes sus duras palabras en contra del acuerdo con los de Colau y Albiach. ¡°Mi grupo es la garant¨ªa de que no destrocen Catalu?a con las malas pol¨ªticas que han aplicado en Barcelona¡±, dijo el diputado de Junts Joan Canadell durante el debate de las enmiendas de la totalidad.
Antes de que comenzara la sesi¨®n del Parlament, Artadi tambi¨¦n hab¨ªa criticado que fueran los comunes, y no la CUP, los que permitieran que las cuentas siguieran su tr¨¢mite. De hecho, calific¨® sin ambages ese pacto de ¡°fracaso del independentismo¡±. Tampoco tuvo empacho en se?alar a Aragon¨¨s como responsable de la crisis por ¡°no esforzarse m¨¢s¡± en lograr un acuerdo con los anticapitalistas.
Junts, asegur¨® Artadi, tambi¨¦n l¨ªder del partido en el Ayuntamiento de Barcelona, pedir¨¢ una reuni¨®n ¡°al m¨¢s alto nivel¡±, pues el cambio de alianzas puede ¡°tener consecuencias¡±. Esa advertencia sigue siendo l¨ªquida, pues lo mismo se puso sobre la mesa cuando el president margin¨® a Junts de la mesa de di¨¢logo con el Gobierno por no designar a consejeros como representantes.
Adem¨¢s, la formaci¨®n que lidera Carles Puigdemont no ha sido monol¨ªtica en ese rechazo. Y los matices cuentan. Tambi¨¦n desde el atril de la C¨¢mara catalana, el consejero de Econom¨ªa, Jaume Gir¨®, celebr¨® que las cuentas puedan seguir su recorrido en el Parlament aunque sin agradec¨¦rselo directamente a los comunes. Artadi y Canadell siguieron la estela del secretario general de su formaci¨®n, Jordi S¨¤nchez, y buscaron desmarcarse del contenido de los acuerdos con En Com¨² Podem. Pese a que nadie de Econom¨ªa particip¨® en esas conversaciones, el material para la negociaci¨®n fue preparado por ese departamento. Una vez m¨¢s, Junts se muestra dividida justamente por las facciones que, tras las elecciones del 14-F, discrepaban sobre investir o no a Aragon¨¨s. En su intervenci¨®n, Gir¨® incluso invit¨® a la CUP y al PSC a participar en las cuentas, aunque las direcciones tanto de Junts como de ERC vetaron esa posibilidad. ¡°Si demuestran que hay apartados de la ley que se pueden mejorar, disponemos del tiempo suficiente para hacerlo. Si votan la enmienda a la totalidad, est¨¢n diciendo que nada se puede salvar¡±, argument¨®.
La inc¨®gnita ahora es si la aprobaci¨®n de este primer tr¨¢mite presupuestario augura un cambio de rumbo definitivo o no de la legislatura. Pese a que la CUP no ha facilitado el tr¨¢mite de las cuentas y cree que no se cumplen los acuerdos por los que fue investido Aragon¨¨s, de momento no ha verbalizado si pasa formalmente a la oposici¨®n, como ocurri¨® en el mandato pasado.
Los anticapitalistas intentaron fijar su posici¨®n en el tema presupuestario haciendo equilibrios para aislar el pacto de investidura. Pero la mayor¨ªa independentista se agarra con alfileres. La CUP se qued¨® sola en septiembre al reivindicar un refer¨¦ndum de independencia este mandato ¡ª¡±Es lo m¨¢s democr¨¢tico: con permiso o no¡±, recalc¨® la diputada anticapitalista Eul¨¤lia Reguant¡ª y se mostr¨® muy lejos de los grandes proyectos que alienta el Govern como el Hard Rock o los Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno. Los comunes tambi¨¦n los critican, pero a diferencia de la CUP no los ponen como l¨ªneas rojas.
¡±No hemos venido a enga?ar a la gente. El Govern ha suspendido el primer semestre y se ha dejado arrastrar por las din¨¢micas sociovergentes¡±, dijo Reguant, que acus¨® al Ejecutivo de distanciarse del giro a la izquierda que prometi¨®. La cuesti¨®n es que la CUP hab¨ªa dado dos a?os de margen a Aragon¨¨s para que en 2023 se sometiera a una cuesti¨®n de confianza. Esa hoja de ruta est¨¢ cuando menos en el aire. Gir¨® tambi¨¦n lanz¨® cr¨ªticas a la CUP. ¡°El primer mandamiento de la sostenibilidad es no tirar nada que funcione¡±, les dijo, para afearles no solo su falta de apoyo a las cuentas, sino para recordarles la maniobra para evitar que en 2016 Artur Mas repitiera como presidente. Los anticapitalistas se congratularon entonces de enviarle a ¡°la papelera de la historia¡±.
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