La Generalitat gasta 641 millones para ¡°barracones¡± escolares

La estrategia catalana para la escolarizaci¨®n en m¨®dulos prefabricados, conocidos como ¡°barracones¡±, tiene adeptos y detractores. Adeptos si el m¨®dulo, ya sea provisional o definitivo, tiene la mejor tecnolog¨ªa, es eficiente y responde satisfactoriamente a las necesidades educativas; detractores, si la provisionalidad se alarga en instalaciones que no est¨¢n preparadas para acoger una creciente demanda, a la espera de la construcci¨®n de un centro nuevo.

La Generalitat tiene el compromiso de retirar progresivamente hasta 2026 una lista de 700 m¨®dulos que dan respuesta transitoria a un aumento de alumnos en una zona concreta mientras no se trasladan a un centro permanente. Pero por otro lado tiene que seguir ampliando la capacidad de instalaciones necesarias, especialmente en Barcelona donde la presi¨®n urban¨ªstica es alta. En este sentido, el Consorcio de Educaci¨®n de Barcelona, participado por la Generalitat y el Ayuntamiento, ha desembolsado dos partidas que suman 641 millones para adjudicar las ampliaciones y construcciones que se tengan que hacer en los pr¨®ximos cuatro a?os.

Las dos partidas constan como las m¨¢s altas en los servicios licitados entre enero y septiembre registrados en la C¨¢mara de Contratistas de Obras de Catalu?a. La primera, de poco m¨¢s de 412,9 millones, corresponde al acuerdo marco de homologaci¨®n para las tareas relacionadas con m¨®dulos de alquiler con opci¨®n a compra, y la segunda, de casi 228,2 millones, es el acuerdo de homologaci¨®n para instalaciones de compra. El Consorcio de Educaci¨®n de Barcelona abre un concurso cada cuatro a?os (dos fijos y dos de pr¨®rroga) para homologar las empresas que, en ese periodo, construir¨¢n nuevos m¨®dulos o har¨¢n ampliaciones. Y si se adjudica a una empresa la construcci¨®n de una nueva escuela en m¨®dulos, que normalmente se van ampliando seg¨²n los alumnos van pasando de curso, esta constructora ser¨¢ la responsable de las ampliaciones mientras sea necesario, superando si hace falta los cuatro a?os del acuerdo marco de homologaci¨®n. Las empresas homologadas son Algeco Construcciones Modulares y Dragados.

¡°El importe es elevado porque garantizamos que quien empieza la instalaci¨®n la termina. Por lo tanto se trata de una previsi¨®n de lo que costar¨¢ no solo en cuatro a?os, sino en lo que duren las ampliaciones que se tengan que ir haciendo, es decir, unos diez a?os¡±, explica Toni Garc¨ªa, director de equipamientos educativos del Consorcio. El pastel, pues, es grande, y eso explica que estas licitaciones hayan sido impugnadas por una tercera empresa que no ha sido homologada, aunque Garc¨ªa cree que se trata de un tr¨¢mite administrativo que se resolver¨¢ en las pr¨®ximas semanas. ¡°Tener un marco por un periodo de tiempo largo nos ayuda para poder dar respuesta r¨¢pidamente a necesidades sobre el territorio. Adem¨¢s, son m¨®dulos garantizados a 40 a?os, con lo que el mantenimiento tambi¨¦n es ¨¢gil, y se pueden trasladar seg¨²n las necesidades¡±, explica.

En el 75% de los casos en los que los m¨®dulos son provisionales a la espera de pasar a un centro definitivo, el Consorcio explica que ya tiene el solar y los permisos para construir. ¡°Pero mientras tanto seguimos dando servicio gracias a los m¨®dulos. Cuando ya no sean necesarios para una escuela, se pueden trasladar a otro sitio que lo necesite¡±, destaca.

En Barcelona hay 11 centros escolares que desarrollan su actividad completa en m¨®dulos prefabricados. Un centro completo en m¨®dulos cuesta siete millones de euros. Los m¨¢s antiguos, de 2016, son las escuelas 30 Passos, en La Sagrera, Flor de Maig, en Poblenou y la escuela Enten?a, que provisionalmente est¨¢ en el recinto de la Escuela Industrial a la espera de su traslado al espacio que se crear¨¢ en la antigua prisi¨®n Modelo. De estos 11 centros, siete tienen previstas ampliaciones.

Uno de ellos es la escuela Auditori, en el Poblenou, que empez¨® en 2018 con P3 y ha ido creciendo a medida que los alumnos pasaban de curso: ahora tienen 200 ni?os, desde P3 hasta primero de Primaria. Este centro ten¨ªa que estar provisionalmente en m¨®dulos, pero su buen funcionamiento ha llevado a la decisi¨®n de dejarlo definitivamente. Su directora, Eva Mart¨ªn, lamenta que se use el t¨¦rmino ¡°barracones¡± peyorativamente. ¡°Para nosotros ha sido una oportunidad, porque con los arquitectos establecemos un di¨¢logo entre el proyecto educativo y la construcci¨®n, nos permite ser muy flexibles en los espacios, y los adecuamos a los alumnos¡±, explica al lado de una ventana baja, que en una escuela de obra estar¨ªa a una altura de adulto. ¡°Las familias al principio pueden tener dudas, sin embargo luego lo ven, y siempre tenemos lista de espera¡±, detalla. El centro tiene espacios como talleres de creaci¨®n, de tecnolog¨ªa, y espacios sensoriales.

En el otro lado de la balanza est¨¢n los centros en barracones que no cumplen con las necesidades y llevan a?os de forma provisional, como lo est¨¢ el instituto Arraona, de Sabadell, cuyo edificio definitivo estar¨¢ listo en 2023, y lleva ocho a?os esperando, con un crecimiento demogr¨¢fico que pone presi¨®n a las instalaciones.

300 m¨®dulos de los 1.006 actuales permanecer¨¢n

La irrupci¨®n de los barracones lleg¨® con la crisis financiera y el aumento de la inmigraci¨®n. En 2003 hab¨ªa 527 m¨®dulos en el conjunto de Catalu?a, y en 2009 se lleg¨® al m¨¢ximo, 1.063. La lista ha bajado muy lentamente, y actualmente hay 1.006. El Departamento de Educaci¨®n prev¨¦ retirar 700, ¡°los que ocupan un espacio que deber¨ªa ocupar un centro de obra¡±, se?ala un portavoz, pero dejar 300 ¡°que son necesarios para dar respuesta temporal a necesidades de escolarizaci¨®n¡±. El departamento calcul¨® que se necesitar¨ªan casi 600 millones para poder retirar estos m¨®dulos. Para este curso, la Generalitat ha invertido 76,7 millones.

Las asociaciones de familias creen que falta transparencia. ¡°Cuesta mucho m¨¢s alquilar barracones que construir escuelas. No parece la mejor opci¨®n, y luego est¨¢ el tiempo que tarda en hacerse el traslado al centro nuevo¡±, dice Lid¨®n Gasull, de Affac, la federaci¨®n de asociaciones, que pide m¨¢s inversi¨®n, aunque admite que algunos m¨®dulos est¨¢n en mejor estado que muchos centros de obra.