Catalu?a 2021: El a?o de los tres toques de queda, del adi¨®s de Messi y el fin de los peajes
Los doce hitos de 365 d¨ªas marcados por la pandemia, la esperanza de las vacunas, el indulto de los pol¨ªticos presos y el cambio de Govern
La vacuna alimenta la esperanza en la comunidad con m¨¢s restricciones
Si 2020 fue el a?o de la enfermedad, 2021 ha sido el a?o del remedio. La vacunaci¨®n ha cambiado el panorama de la pandemia, aunque no de manera definitiva. Las dosis contra la covid se anunciaron como la luz al final del t¨²nel y los resultados de la protecci¨®n farmacol¨®gica fueron un ¨¦xito: los ¨ªndices de mortalidad se derrumbaron y se recuper¨® un ritmo de vida cercano al de 2019. Pero cercano no significa completo. Catalu?a se ha consolidado como uno de los territorios m¨¢s estrictos en la aplicaci¨®n de medidas para combatir las sucesivas olas de contagios: el actual toque de queda para combatir la variante ¨®micron es el ¨²ltimo ejemplo.
El primer gran ¨¦xito de la vacuna fue convertir las residencias en lugares seguros. Los ancianos aceptaron sin reservas los pinchazos y los brotes pr¨¢cticamente desaparecieron de las residencias a los pocos meses. Aquello fue entrar en otra dimensi¨®n para todas aquellas personas mayores que acumulaban meses de soledad, distancia, encierros y, sobre todo, miedo. En los primeros tres meses de pandemia fallecieron 6.000 personas en las residencias. En los tres primeros meses de 2021, unas 900. Otra vida.
La vacunaci¨®n, sin embargo, sufri¨® una primera brecha en los mismos colectivos sanitarios que sufrieron en sus propias carnes el impacto de la covid. Uno de cada cinco trabajadores de las residencias catalanas segu¨ªa sin protegerse en abril. En el trasfondo exist¨ªa el miedo a los efectos secundarios y las dudas de las profesionales que quer¨ªan ser madres.
Aquel recelo reaviv¨® el debate entre la libertad individual y la protecci¨®n colectiva en un contexto de absoluta excepcionalidad. Catalu?a y Espa?a, en todo caso, mantuvieron la vacuna como una opci¨®n voluntaria, a pesar de la petici¨®n de entidades sociales que de requerir la vacuna a los profesionales sociosanitarios para trabajar con grupos de riesgo. La evidencia cient¨ªfica, sin embargo, fue definitiva y las dudas se disiparon: el 95% de los sanitarios y de los trabajadores en las residencias tiene la pauta completa.
La cobertura vacunal encontr¨® otro escollo entre los j¨®venes. Su percepci¨®n del riesgo del virus fue menor porque el mensaje de los cient¨ªficos era que afectaba especialmente a la gente mayor. Su inter¨¦s para protegerse tambi¨¦n fue m¨¢s reducido. Eso condicion¨® los planes de la Generalitat, que despleg¨® en septiembre un dispositivo para acelerar la vacunaci¨®n de cara al nuevo curso escolar y al regreso de la actividad tras las vacaciones. La respuesta fue escasa y Catalu?a fue la primera comunidad en reconocer que algunas vacunas hab¨ªan caducado ante la falta de brazos interesados.
No ha sido hasta la aplicaci¨®n del certificado covid en bares, restaurantes y ocio nocturno que el ritmo de inoculaci¨®n de primeras dosis ha vuelto a subir. Un 87% de los catalanes mayores de 12 a?os tienen al menos una dosis.
El problema es que la explosi¨®n de la sexta ola con una cobertura vacunal tan alta genera incertidumbre y dudas entre la poblaci¨®n sobre la salida definitiva de la crisis sanitaria. Los responsables pol¨ªticos reclamaron inicialmente alcanzar una cobertura vacunal del 70% de la poblaci¨®n para conseguir la inmunidad de grupo, pero los cient¨ªficos reclamaron aumentar esa cifra ante la llegada de nuevas variantes. La eclosi¨®n de ¨®micron ha saturado de nuevo la atenci¨®n primaria en Catalu?a y algunos pa¨ªses plantean administrar una cuarta dosis.
La frustraci¨®n de los ciudadanos y los sectores econ¨®micos aumenta ante las nuevas restricciones. Catalu?a ha decretado por tercera vez el toque de queda desde el 24 de diciembre y se confirma como la comunidad m¨¢s estricta en las medidas de contenci¨®n de la pandemia. El confinamiento nocturno estuvo activo hasta el fin del estado de alarma, el pasado 9 de mayo; y entre mediados de julio y agosto, cuando el Tribunal Superior de Justicia tumb¨® la ampliaci¨®n de la medida prevista por el Govern.
Los restaurantes han podido servir con normalidad durante tres meses en todo el a?o, de octubre a diciembre, y ahora tienen sus aforos reducidos, como ocurre en la cultura o el deporte. Peor lo tienen las discotecas, que vuelven a estar cerradas a diferencia de la mayor¨ªa de territorios de Espa?a. Ante la sexta ola, Catalu?a retrocede unas cuantas casillas en su avance contra la covid, pero la vacunaci¨®n se mantiene como la principal soluci¨®n.
ERC vuelve a la presidencia del Govern
Algunas cosas han cambiado en el Palau de la Generalitat. Desde el pasado 24 de mayo, ERC ostenta la presidencia del Ejecutivo catal¨¢n, en la figura de Pere Aragon¨¨s (Pineda de Mar, 39 a?os). Los republicanos no estaban en esa posici¨®n desde el retorno del exilio de Josep Tarradellas. La intenci¨®n de traer aire fresco tras la hegemon¨ªa del entorno convergente ha topado no solo con la demandante gesti¨®n de la pandemia, sino tambi¨¦n con los choques internos en el seno del secesionismo. El m¨¢s grave con la CUP, que en la pr¨¢ctica termin¨® por dinamitar la primac¨ªa del eje nacional en la pol¨ªtica dom¨¦stica.
En esos cambios pesa bastante la est¨¦tica. No hay que ir muy lejos para encontrar un ejemplo: Aragon¨¨s adelant¨® a Sant Esteve el discurso que tradicionalmente el president daba el d¨ªa de fin de a?o. El discurso de la Diada lo sac¨® del Palau para llevarlo al recinto modernista del hospital Sant Pau. Y en un esfuerzo por apartar al Ejecutivo de la bronca pol¨ªtica, retom¨® la figura de una portavoz externa a los consejeros.
El resultado del 14-F, muy influido por el virus, dej¨® un panorama endiablado. La gran batalla por la hegemon¨ªa pol¨ªtica y del independentismo no fue tal. El PSC fue la fuerza ganadora aunque sin capacidad de formar Govern. En el bloque independentista, que s¨ª sumaba, ERC logr¨® sacarle 35.607 votos (y un diputado de diferencia) a Junts. Los de Carles Puigdemont, tan amantes de las met¨¢foras deportivas, obviaron cualquier principio aritm¨¦tico y se enfrascaron en defender la idea de empate t¨¦cnico. Y con ese dogma, dilataron hasta el l¨ªmite la investidura de Aragon¨¨s.
El Ejecutivo de ERC y Junts camin¨® sus primeros cien d¨ªas siendo m¨¢s discreto respecto a los desencuentros, en comparaci¨®n con la imagen de bronca permanente en el Gobierno de Quim Torra. Pero la verdadera oposici¨®n al Govern Aragon¨¨s no est¨¢ en los esca?os de los grupos del Parlament sino en la silla de la presidencia. La l¨ªder de la C¨¢mara, Laura Borr¨¤s, se ha convertido en el l¨¢tigo contra los republicanos y empuja a su partido a tomar posiciones mucho m¨¢s frentistas. El ruido ha vuelto.
Aragon¨¨s tom¨® posesi¨®n del cargo prometiendo cuatro revoluciones: social, feminista, verde y democr¨¢tica. La herramienta b¨¢sica para intentar seguir ese camino, los Presupuestos, salieron gracias a En Com¨² Podem y no a la CUP, descontenta con lo que considera pol¨ªticas continuistas en lo social y autonomistas en lo nacional. No es la ¨²nica mayor¨ªa que se ha cocinado m¨¢s all¨¢ del independentismo. Junts y el PSC hicieron pinza en la fracasada ampliaci¨®n de El Prat. El decreto de las energ¨ªas renovables tambi¨¦n sali¨® adelante sin los anticapitalistas. Republicanos, comunes y socialistas defienden, contra viento y marea, la bandera del di¨¢logo con el Gobierno central.
El futuro del aeropuerto de El Prat queda en el aire
En agosto de 2013, el aeropuerto de El Prat super¨® por primera vez al de Barajas en n¨²mero de pasajeros en lo que parec¨ªa una demostraci¨®n de que la segunda mayor instalaci¨®n de Aena ten¨ªa todav¨ªa mucho que decir en el futuro. En septiembre de 2021, la en¨¦sima demostraci¨®n de lo que cuesta entablar el di¨¢logo entre la Generalitat y el Gobierno se llev¨® por delante un debate sereno sobre esas opciones y que la empresa semip¨²blica confirmara una inversi¨®n de 1.700 millones de euros en su ampliaci¨®n.
El cisma lleg¨® de la mano del alargamiento de la pista sur: Aena dio por hecho en uno de sus documentos que se ver¨ªa afectada la zona protegida de La Ricarda, amparada por la Red Natura 2000 de la UE, y el Govern, a trav¨¦s de un tuit del president Pere Aragon¨¨s y en contra de lo que defend¨ªa Junts, dio por liquidadas unas posibles negociaciones pese a haber oficializado un acuerdo en una comisi¨®n mixta Generalitat-Estado. El Gobierno central ha defendido que con ese ¡°no¡± el aeropuerto pierde una ventana de oportunidad que no se volver¨¢ a abrir en cinco a?os, mientras que desde el Govern existen esperanzas de iniciar un debate t¨¦cnico que permita no comprometer el crecimiento del aeropuerto.
Solo el colapso del negocio de la aviaci¨®n provocado por la covid ha permitido ganar tiempo antes de que El Prat alcance su l¨ªmite de 55 millones de pasajeros; en 2019 pasaron por ¨¦l casi 53 millones de usuarios. La voz del empresariado se ha dejado o¨ªr con fuerza para presionar a Aragon¨¨s, que ha tenido a su lado en contra de la ampliaci¨®n a los comunes de Ada Colau. En su defensa, la relevancia de la inversi¨®n prevista y la palanca que supondr¨ªa para atraer inversiones. Otra vez en los fieles de la balanza se sit¨²an crecimiento econ¨®mico y medio ambiente.
Los indultos que pacificaron el ¡®proc¨¦s¡¯ a las puertas del verano
Ninguno de los condenados quiso pedir en nombre propio el indulto, ninguno lo reivindic¨®. Pero la medida de gracia form¨® parte, casi desde el mismo instante en que el Tribunal Supremo dict¨® la sentencia sobre el proc¨¦s, de las negociaciones entre el Gobierno y la Generalitat para retomar el di¨¢logo tras los a?os m¨¢s duros del proceso independentista.
En octubre de 2019, la condena a penas de 9 a 13 a?os de c¨¢rcel a los l¨ªderes independentistas ¡ªcon el exvicepresidente Oriol Junqueras a la cabeza¡ª provoc¨® jornadas de graves disturbios en Catalu?a. La necesidad de calmar las calles y de abrir un nuevo tiempo pol¨ªtico hicieron que, poco a poco, la posibilidad de un perd¨®n gubernamental se fuera abriendo paso. El Gobierno de Pedro S¨¢nchez prepar¨® la medida con sumo cuidado, entre cr¨ªticas furibundas de los partidos de la derecha, que ped¨ªan el cumplimiento ¨ªntegro de las penas.
El Consejo de Ministros aprob¨® los indultos parciales ¡°por utilidad p¨²blica¡± a las puertas de la verbena de Sant Joan para alivio de los familiares de los presos, pero tambi¨¦n de Esquerra Republicana. El 23 de junio a mediod¨ªa, el presidente Pere Aragon¨¨s fue a recibir a los nueve presos a su salida de las c¨¢rceles. De la prisi¨®n de Lledoners salieron los siete varones exhibiendo una estelada y un cartel: ¡°Freedom for Catalonia¡±. Los l¨ªderes pol¨ªticos y sociales, ya libres, reivindicaron su compromiso con la independencia. Para el Govern de Aragon¨¨s, los indultos fueronsobre todo un aval a su a puesta por reabrir el di¨¢logo y una forma de que la herida abierta por el proc¨¦s dejara, al menos, de sangrar.
Y los peajes levantaron las barreras
El a?o 2021 marc¨® el fin de los peajes en Catalu?a. O de algunos de los peajes. Las autopistas de concesi¨®n estatal, AP7 y AP2, eliminaron sus barreras, poniendo fin a d¨¦cadas de pago obligatorio entre La Jonquera y Alcanar, as¨ª como en la ruta que une El Vendrell con Lleida, en direcci¨®n a Arag¨®n. De igual modo, tambi¨¦n se liberaron la C-32 (Barcelona-Lloret de M ar) y la C-33 (Barcelona-Montmel¨®), ¨¦stas, de titularidad auton¨®mica. La Generalitat conserva el pago, sin embargo, en otras v¨ªas que dependen de su gesti¨®n directa. Se trata de la C-16 a su paso por los t¨²neles de Vallvidrera, la autopista de Montserrat y los t¨²neles del Cad¨ª, y de la C-32, entre Castelldefels y El Vendrell, tramo conocido como t¨²neles del Garraf. Los cuatro peajes ser¨¢n en 2022 un 5,4% m¨¢s caros, un aumento equivalente al incremento del IPC entre octubre de 2020 y el mismo mes de 2021. Seg¨²n el departamento de la Vicepresidencia, Pol¨ªticas Digitales y Territorio, el contrato existente con las empresas concesionarias establece una revisi¨®n autom¨¢tica de las tarifas en funci¨®n principalmente de la variaci¨®n del IPC, si bien tambi¨¦n se aplica ¡°un coeficiente corrector¡± sobre la base de la diferencia entre el tr¨¢fico real registrado y lo que se estim¨® que se dar¨ªa, tres a?os antes.
Los ¡°papeles de Pandora¡± dejan a Albiol sin la alcald¨ªa de Badalona.
El popular Xavier Garc¨ªa Albiol fue destituido en noviembre como alcalde de Badalona tras la moci¨®n de censura que present¨® la oposici¨®n. El socialista Rub¨¦n Guijarro le sustituy¨® en la alcald¨ªa afirmando que se hab¨ªan acabado las ¡°mentiras¡± y empezaba el tiempo de la ¡°regeneraci¨®n¡±. La salida del popular se produjo tras la investigaci¨®n period¨ªstica conocida como Los Papeles de Pandora en la que apareci¨® como apoderado de una firma en el para¨ªso fiscal en Belice. Tras negar reiteradamente cualquier relaci¨®n con el caso, Albiol insisti¨® en que volver¨¢ a concurrir a las elecciones municipales de 2023.
Adi¨®s de Messi
Messi sin poder contener el llanto. Fue la imagen que acompa?¨® el adi¨®s del genial futbolista. Un momento que el mismo calific¨® como el m¨¢s dif¨ªcil de su carrera deportiva. Messi dej¨® el Bar?a, al que lleg¨® cuando ten¨ªa 13 a?os. Un a?o de profundos cambios en el club azulgrana que dej¨® atr¨¢s la etapa de Bartomeu con la irrupci¨®n en escena de Joan Laporta que en marzo pasado asumi¨® su segundo mandato once a?os despu¨¦s de que lo dejara. Laporta logr¨® la presidencia al imponerse a sus rivales con el 54,28% de los votos emitidos.
La covid hunde en la pobreza a casi un tercio de los catalanes
Las causas estructurales que llevan a una persona a estar en situaci¨®n de pobreza ¡ªlas principales, la inestabilidad del empleo y la dificultad para acceder a una vivienda, situaciones que se agravan en las personas sin papeles¡ª se amplificaron durante la pandemia. Y 2021, lejos de ser el a?o de la recuperaci¨®n, hundi¨® en la vulnerabilidad a aquellas familias que durante los confinamientos perdieron ingresos. La encuesta de las condiciones de vida del Idescat indica que el 26,3% de la poblaci¨®n est¨¢ en riesgo de pobreza o exclusi¨®n social, y que el 21,7% est¨¢ ya por debajo del umbral de la pobreza. Otro informe, el Foessa, destaca que cuatro de cada 10 familias con hijos en el ¨¢rea de Barcelona vive en riesgo de exclusi¨®n.
La pobreza est¨¢, pues, a la vuelta de la esquina y este a?o varios sucesos lo han puesto de relieve. El m¨¢s reciente, hace un mes, el incendio en un local ocupado en el centro de Barcelona en el que muri¨® una pareja con dos hijos. Pero tambi¨¦n dan cuenta de la pobreza el deshaucio de una nave industrial de L¡¯Hospitalet de Llobregat en la que viv¨ªan 70 personas, o los casi 5.000 desahucios que hubo en la capital catalana de enero a septiembre.
El turismo levanta (un poco) la cabeza
La actividad tur¨ªstica en Barcelona capital no ha sido este a?o, ni de lejos, la que era antes de la pandemia. Sin embargo, 2021 ha marcado una ligera recuperaci¨®n. Barcelona cerrar¨¢ el a?o con unos 6,5 millones de visitantes. Muy lejos de los 12 de 2019 pero por encima de los 4,4 del a?o pasado. Turismo europeo, especialmente franc¨¦s, italiano, Pa¨ªses Bajos y B¨¦lgica y, el resto, nacional. Un turismo internacional que tambi¨¦n ha sido el bal¨®n de ox¨ªgeno para el resto de Catalu?a.
Una recuperaci¨®n que ha ido a la par de la confianza que gener¨® el alto nivel de vacunaci¨®n contra la covid hasta el jarro de agua fr¨ªa de la expansi¨®n de la variante ¨®micron. Hace un a?o, en diciembre de 2020, el 80% de los hoteles de la capital estaban cerrados; ahora el 73% est¨¢n abiertos. Eso s¨ª, con unas ocupaciones discretas salvos los meses de verano y entrado el oto?o. Y con un fen¨®meno de cambio de manos de grandes hoteles, como el Sof¨ªa o el Juan Carlos I, antes nunca visto.
Que la ciudad ha empezado a tener turismo de vacaciones se nota en sus puntos m¨¢s visitados, como el Park G¨¹ell o la Sagrada Familia. La asignatura pendiente sigue siendo el visitante de convenciones y negocios.
La cultura se recupera a pesar de las restricciones
Tras un a?o de crisis generalizada por la pandemia, la cultura ha recuperado, con fuerza, la actividad en 2021, pese a la sensaci¨®n de que ser¨ªa imposible conseguirlo. De hecho, en los nueve primeros meses del a?o la facturaci¨®n aument¨® un 40% con respecto a 2020 y en julio se hab¨ªa superado el nivel del mismo periodo de 2019. El poderoso sector editorial cerrar¨¢ el a?o (pese a la alarma de falta de papel y el colapso de las imprentas) superando un 15% la facturaci¨®n de 2019 y se ha calificado el a?o como ¡°el mejor del decenio¡±.
Museos, teatros, auditorios y cines han ido recuperando, poco a poco, el p¨²blico, que no ha dudado en volver con ganas a visitar y disfrutar de lo programado en estos centros. La Generalitat, como cada a?o, en una especie de tradici¨®n, ha cambiado de titular en Cultura (y van siete en seis a?os). Desde mayo ocupa el cargo Nat¨¤lia Garriga (ERC), que ha concedido 30 millones para paliar los efectos por las p¨¦rdidas por la reducci¨®n de aforos, cancelaciones y gastos de funcionamiento de las salas con programaci¨®n estable de m¨²sica en vivo, el m¨¢s castigado por las restricciones del Govern. Entre los que han fallecido este 2020: Joan Margarit y Oriol Bohigas, dos grandes de la cultura.
La capital de la marihuana que trae de cabeza a los Mossos
Catalu?a se ha consolidado como capital europea de la marihuana, una realidad que trae de cabeza a los Mossos d¡¯Esquadra. La polic¨ªa auton¨®mica no solo ha de dedicar cada vez m¨¢s esfuerzos a combatir este negocio il¨ªcito ¡ªy, sobre todo, los cr¨ªmenes que lleva aparejados¡ª sino que ha visto c¨®mo algunos de sus agentes se dejaban seducir por el dinero f¨¢cil de la droga.
Con un clima ideal para las plantaciones y con precios muy competitivos, Espa?a se ha convertido en el principal exportador europeo. Y Catalu?a est¨¢ a la cabeza de un tr¨¢fico ilegal que cada a?o deja m¨¢s de 13.000 detenidos. ¡°Somos los n¨²meros uno exportando marihuana, pero tambi¨¦n importamos crimen organizado¡±, asegura un jefe de investigaci¨®n de los Mossos sobre uno de los efectos colaterales m¨¢s peligrosos del cannabis. Las disputas entre grupos por controlar un negocio millonario se solventan, a menudo, con ajustes de cuentas violentos y asesinatos que obligan a la polic¨ªa a un esfuerzo extra.
Los investigadores llevan tiempo advirtiendo de esta tozuda realidad a los pol¨ªticos, que parece que al fin han tomado nota. El consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, advirti¨® p¨²blicamente hace unos d¨ªas sobre el incremento de delitos asociados a la marihuana. La despoblaci¨®n rural ¡ªque ha permitido tener espacio disponible para el cultivo¡ª y el escaso castigo que, en comparaci¨®n con otras drogas como la coca¨ªna, recibe el tr¨¢fico de marihuana, la han encumbrado como reina del negocio.
A la preocupaci¨®n por la seguridad se une otra, no menos perniciosa: el veneno de la corrupci¨®n y el riesgo de que penetre m¨¢s all¨¢ de las esferas policiales. En el ¨²ltimo a?o, los Mossos han desarrollado operaciones contra agentes por haberse pasado a la otra trinchera en la batalla del narcotr¨¢fico.
El Obispo que lo deja todo por amor
Xavier Novell es el protagonista de una de las historias del a?o tras anunciar su intenci¨®n de dejar de ser obispo de Solsona por amor. El pasado agosto, Novell anunci¨® que el Papa hab¨ªa aceptado su renuncia ¡°por razones personales¡±. Pronto se supo que manten¨ªa una relaci¨®n sentimental con la escritora S¨ªlvia Caballol. En noviembre, la pareja se cas¨® por lo civil en el juzgado de paz de S¨²ria.
Informaci¨®n elaborada por: Bernat Coll, Camilo S. Baquero, Dani Cordero, Marc Rovira, Jes¨²s Garc¨ªa, ?ngels Pi?ol, Josep Cat¨¤, Blanca Cia y Jos¨¦ ?ngel Monta?¨¦s
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