Manel Garc¨ªa: ¡°Es un riesgo que el trabajo de profesor sea vitalicio¡±
El docente y ensayista, que publica ¡®Finlandia. Una apolog¨ªa de la educaci¨®n p¨²blica¡¯, defiende que ¡°la escuela est¨¢ para formar a personas, y no a profesionales¡±
Ni el sistema educativo est¨¢ tan mal ni el nivel de los alumnos ha bajado. Esto es lo que defiende el profesor de Filosof¨ªa durante tres d¨¦cadas y profesor de Historia de la Universidad de Barcelona Manel Garc¨ªa (Barcelona, 1967), en Finl¨¤ndia. Una apologia de l¡¯educaci¨® p¨²blica del nostre pa¨ªs (Arpa). En el libro tambi¨¦n cuestiona mantras como el ¨¦xito del modelo finland¨¦s (dif¨ªcil de calcar, porque las realidades son diferentes, dice), critica la carencia de formaci¨®n de los docentes y reflexiona sobre los ¨²ltimos ¡ªde momento¡ª cambios en el curr¨ªculum escolar.
Pregunta. ?Los alumnos tienen ahora un nivel m¨¢s bajo?
Respuesta. En 30 a?os yo no lo he detectado, lo que s¨ª que hay es una realidad nueva. Antes los alumnos con m¨¢s dificultades sal¨ªan del sistema a los 14 a?os; ahora est¨¢n hasta los 16 y computan en los resultados. Creo que ahora el alumnado tiene m¨¢s competencias, otra cosa es que el curr¨ªculum los motive.
P. ?Se le pide demasiado a la escuela: que haga de padres, de guarda de los ni?os...?
R. S¨ª. Tambi¨¦n le pedimos al profesorado que haga de terapeuta, de psic¨®logo... Se le ha traspasado a la escuela la funci¨®n de todo aquello donde no llegan las familias.
P. Reclama que en la carrera de Magisterio tendr¨ªan que entrar los mejores alumnos.
R. Es que la educaci¨®n tendr¨ªa que estar en manos de los mejores profesionales. Lo que no puede ser es que hasta hace poco se pudiera acceder al grado con una nota muy baja, y muchos no lo hac¨ªan por vocaci¨®n. A veces, los que estudian Matem¨¢ticas o Filolog¨ªa no lo hacen pensando en ser maestros, pero acaban haciendo de especialistas de secundaria sin haber cursado ninguna asignatura sobre c¨®mo ense?ar. Esto hace, en parte, que una minor¨ªa del profesorado no sea apta para la docencia; tienen los conocimientos, pero no saben transmitirlos.
P. Tampoco hay ning¨²n control de calidad.
R. El proceso de selecci¨®n se tiene que mejorar. Si eres interino o sustituto no pasas ning¨²n tipo de selecci¨®n, te apuntas a una lista y te llaman para ir a trabajar. Esto lo encuentro temerario. Tampoco puede ser que en 30 a?os de carrera a m¨ª nadie me haya evaluado. Quiz¨¢s es un riesgo que el trabajo de profesor sea vitalicio, porque no tienes que rendir cuentas a nadie. Y tambi¨¦n se tendr¨ªa que exigir una formaci¨®n continuada y de actualizaci¨®n.
P. Ahora se quiere mejorar la formaci¨®n de lenguas pidiendo el nivel C2 de catal¨¢n.
R. Un profesor de Matem¨¢ticas no ser¨¢ mejor por el hecho de tener el C2. Pero s¨ª que se debe tener un nivel ¨®ptimo de lenguas, porque no puede ser que los profesores hagan faltas de ortograf¨ªa. Y tambi¨¦n se tiene que pedir en castellano. Pero esto no puede ser una cortina de humo. Volvemos a pensar que la escuela lo tiene que salvar todo, pero la mala salud del catal¨¢n no tiene nada que ver con la escuela, es un problema de una sociedad cambiante, con dos lenguas que hacen la competencia ¡ªel castellano y el ingl¨¦s¡ª y que ofrecen m¨¢s recursos. Tambi¨¦n en la escuela se ense?an las lenguas desde la gram¨¢tica y la sintaxis, y as¨ª es dif¨ªcil que un alumno castellanoparlante haga suyo el catal¨¢n: se tiene que ense?ar desde otra perspectiva y hacerlo m¨¢s atractivo.
¡°La mala salud del catal¨¢n no tiene nada que ver con la escuela¡±
P. ?La inmersi¨®n ling¨¹¨ªstica ha funcionado?
R. Es el mejor modelo posible, pero no ha funcionado porque no se ha normalizado el uso del catal¨¢n entre la mayor¨ªa de poblaci¨®n. En las grandes ciudades, sales del centro y dejas de o¨ªr el catal¨¢n. Esto no es un problema de la escuela, es un problema social. ?A las personas de barrio se les ha tendido la mano para que se sientan miembros de la sociedad catalana?
P. Defiende que entre el profesorado falta autocr¨ªtica y sobra victimismo.
R. Es que no puede ser que haya profesores que ya empiezan a trabajar contando los d¨ªas que faltan para la jubilaci¨®n. Hay quien trabaja en condiciones muy duras, pero otros lo hacen en situaciones ¨®ptimas, y aun as¨ª no dejan de quejarse. Pero tambi¨¦n se tiene que decir que es un colectivo poco valorado. Tendr¨ªa que ser una profesi¨®n reconocida y habr¨ªa que dejar de pensar en cosas como que tienen tres meses de vacaciones.
P. No hay alumnos desmotivados, dice, sino profesores que no saben motivarlos.
R. No nos enga?emos: las materias no son motivadoras, en un principio. El profesor tiene que conseguir que el alumno vea que la materia tiene sentido y pensar en cuando ¨¦l era estudiante para saber c¨®mo motivarlo.
P. Y c¨®mo se reduce el fracaso escolar?
R. Reduciendo las desigualdades. La clave no est¨¢ en los recursos que la Administraci¨®n da a una escuela de un barrio perif¨¦rico, sino en los recursos que recibe ese barrio. La escuela puede tener los recursos, los profesores pueden ser buenos, pero el ni?o se pasa seis horas en clase y 18 en el barrio. La escuela no tiene que solucionar el problema, pero s¨ª ayudar.
¡°La clave no est¨¢ en los recursos que la administraci¨®n da a una escuela de un barrio perif¨¦rico, sino en los recursos que recibe ese barrio¡±
P. C¨®mo ve el cambio de notas de ¡°no logrado¡± a ¡°en proceso de logro¡±?
R. ¡°No logrado¡± parece que digas al alumno: ¡°Eres un fracasado y no tienes remedio¡±. Esto es una etiqueta que ya lo sentencia y es muy frustrante. La nueva f¨®rmula es m¨¢s respetuosa. El sistema educativo nos iguala a todos en d¨ªa y hora, pero todo el mundo tiene un ritmo de aprendizaje diferente.
P. Filosof¨ªa desaparece como optativa.
R. La filosof¨ªa es necesaria en la formaci¨®n como persona. El curr¨ªculum tiene que focalizarse en formarnos como personas. No s¨¦ si hacen falta materias de emprendimiento cuando las Humanidades pierden horas.
P. ?La Selectividad se tiene que cambiar?
R. Es absurdo que te eval¨²en materias cuando ya lo han hecho en bachillerato. Y es absurdo que a un alumno que quiere hacer F¨ªsica, quiz¨¢s por una mala respuesta en el examen de Historia, se le cierre la puerta por una d¨¦cima.
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