Vivir en una casa prototipo
Cinco estudiantes de la Escuela de Arquitectura del Vall¨¨s se mudan a la casa sostenible ¡°TO¡± con el objetivo de repensar c¨®mo vivimos
Vivir¨¢n rodeados de cortinas hechas con edredones como aislante t¨¦rmico, duchas que funcionan con un pedal, un suelo que absorbe el agua para llevarla a un dep¨®sito donde se filtra para que pueda ser reutilizada como agua gris, una cocina movible, un ba?o seco, una fresquera que act¨²a como nevera... Gonzalo Mac¨ªas, Pau Gasa, Adriana N¨²?ez, Pablo Orduna y Joan Mart¨ª ser¨¢n, durante los pr¨®ximos seis meses, los inquilinos del prototipo de la casa sostenible ¡°TO¡±, dise?ado por un equipo de estudiantes de la Escuela T¨¦cnica Superior de Arquitectura del Vall¨¨s (ETSAV) de la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a-BarcelonaTech (UPC).
Instalada en medio del Campus Diagonal-Bes¨°s, la casa servir¨¢ para estudiar su viabilidad como vivienda real, analizando cada d¨ªa los pros y los contras de vivir en un espacio con bajo impacto ambiental. El proyecto se titula ¡°TO o la vida en las ciudades¡±, est¨¢ dirigido por Amadeu Santacana, profesor e investigador del Departamento de Proyectos Arquitect¨®nicos de la UPC y consta de dos fases. Una primera, desarrollada en 2019, donde se realiz¨® el dise?o del prototipo para presentarlo en el concurso Solar Decathon Europe de ese a?o, en Hungr¨ªa. Y esta segunda etapa donde tal como explica Gonzalo Mac¨ªas, el primero en instalarse en la casa, se proponen ¡°probar si se puede vivir con los modos de vida alternativos por los que este modelo acad¨¦mico se ha estudiado. Porque en realidad lo que se sugiere no es un cambio de dise?o, sino un cambio de paradigma¡±.
J¨²lia Dubois y Clara Alsed¨¤ forman parte del equipo de 15 personas que se encargaron del dise?o de la casa y del de 30 personas para su construcci¨®n en 2019. Cuentan que su objetivo era ¡°alejarnos un poco de la visi¨®n o las estrategias de sostenibilidad que se llevan mucho a este concurso que son en general para personas con un nivel socioecon¨®mico bastante elevado¡±. En ¡°TO¡± se aproximan a la sostenibilidad ¡°m¨¢s desde el punto de vista del usuario¡± y pretenden ser un ¡°proyecto pedag¨®gico que d¨¦ a entender las claves para tener un estilo de vida m¨¢s sostenible en casa¡±. Precisamente este punto fue lo que hizo que esta propuesta fuera distinta a las dem¨¢s que compitieron: ¡°nos sent¨ªamos en crisis con el concepto de sostenibilidad como simplemente generar m¨¢s energ¨ªa verde manteniendo exactamente nuestro estilo de vida¡±.
Dos conceptos importantes que destacan son la movilidad ¨C dentro y fuera de la casa ¨C y el hecho de tomar decisiones. Cuando se les pregunta por cu¨¢ntas habitaciones tiene la casa, no saben qu¨¦ respuesta dar. Las ¡°capillas¡± tal y como las llaman son los espacios ¡°potencialmente habitaciones¡±. De estas hay cuatro y se encuentran alrededor de un espacio central com¨²n que podr¨ªa asociarse como el comedor. Pero los participantes del proyecto insisten en no seguir la l¨ªnea habitual de que ¡°cada espacio tenga un nombre que indique lo que puedes hacer en su interior¡±. Adem¨¢s, entienden una vivienda como algo ¡°que forma parte de un sistema mucho m¨¢s grande¡± y por ello ¡°hay que adaptarla seg¨²n las acciones que realices tanto dentro como fuera de ella: si no vas a comer durante la semana en tu casa, ?por qu¨¦ necesitas que la cocina ocupe un tercio?¡±
Respecto a la toma de decisiones, los participantes del proyecto abogan por los saberes tradicionales que conectaban los tres v¨¦rtices del tri¨¢ngulo vivienda-habitante¨Crecursos. ¡°En los comportamientos antiguos se daban estas relaciones y aqu¨ª defendemos recuperarlo¡±, explica el profesor. Es una vivienda que ¡°te permite poder responsabilizarte de tus procesos¡±, a?ade Pau Gasa. Para poner a prueba el experimento, decidieron ¡°llegar al punto m¨¢s inc¨®modo¡± siendo cinco en total. ¡°Contemplamos que hay cuatro capillas que pueden actuar como espacio ¨ªntimo, al ser cinco, vamos a tener que forzarnos a compartir espacios¡±, comenta Gonzalo Mac¨ªas, el primero en entrar. Durante las pr¨®ximas semanas, los dem¨¢s se ir¨¢n a?adiendo progresivamente. Bromean que ser¨ªa interesante ¡°ir aumentando y ver hasta cu¨¢nto puede aguantar la casa¡± y comentan asimismo que ¡°a medida que seamos m¨¢s, la sostenibilidad va a ser m¨¢s f¨¢cil porque estos nuevos h¨¢bitos tienen mucho que ver con lo colectivo¡±. Todos coinciden en que la experiencia ser¨¢ ¡°una cr¨®nica a la renuncia¡± porque ante ciertas situaciones tendr¨¢n que renunciar a diferentes cosas para ver ¡°si de verdad el dise?o de nuestras viviendas implica un cambio de vida y si estamos dispuestos a asumirlo¡±.
El coste del prototipo ¨Ctodo asumido por donaciones o patrocinadores¨C ha sido de 250.000 euros. ¡°La idea no es hacer una casa replicable, sino estudiarnos, generar todas estas estrategias y llevar al l¨ªmite las actividades de la casa¡±, explica Clara Alsed¨¤. Los objetivos que tienen son transmitir todos los funcionamientos y los h¨¢bitos que no son convencionales ¡°para crear m¨¢s conocimiento tanto de cara al p¨²blico como hacia los propios arquitectos para dise?os futuros¡±. Adem¨¢s, la vivienda sigue siendo un espacio abierto, donde se hacen visitas guiadas: ¡°Es un centro c¨ªvico que tiene una casa y una casa que tiene un centro c¨ªvico¡±. A partir de este gesto destacan que ¡°se habla mucho de la sostenibilidad des del punto de vista energ¨¦tico, pero tambi¨¦n hay una parte social que no se debe olvidar¡±. Con todos los resultados extra¨ªdos, elaborar¨¢n un informe m¨¢s t¨¦cnico a modo de documento acad¨¦mico y otro tipo de publicaci¨®n que narre sus testimonios con las cartograf¨ªas que habr¨¢n realizado durante su estancia.
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