El Cirque du Soleil regresa a la Europa pospand¨¦mica y en guerra con ¡®Luzia¡¯, un espect¨¢culo de aroma mexicano y realismo m¨¢gico
La compa?¨ªa inicia el jueves en l¡¯Hospitalet una larga gira por Espa?a con su nuevo montaje, entre la excelencia y la novedad
Un acontecimiento como la expansi¨®n del coronavirus covid 19 por el planeta entero l¨®gicamente afect¨® a todos, pero de manera distinta a una compa?¨ªa esc¨¦nica que mantiene una peque?a ciudad m¨®vil, formada por profesionales de 25 pa¨ªses distintos, cuyos variados espect¨¢culos giran simult¨¢neamente por varios continentes. Para el Cirque du Soleil, que dentro de dos a?os cumplir¨¢ su cuarenta aniversario y que es mucho m¨¢s que una carpa para 2.600 espectadores con acr¨®batas y artistas, supuso la paralizaci¨®n absoluta de sus actividades. Una industria, pero tambi¨¦n una familia que se vio obligada a desmembrarse. El director del nuevo espect¨¢culo Luzia, Daniele Finzi Pasca, se?ala: ¡°Nosotros vivimos y viajamos juntos, fue muy duro no vernos, de ah¨ª que volver a estar es una alegr¨ªa y una fiesta que transmitimos en el escenario¡±.
Es por ello que ahora todos sus componentes vibran de manera especial, y eso que a¨²n no han reestrenado, pero es motivo de algarab¨ªa la puesta en pie de sus afamadas tres carpas en Barcelona (distrito cultural de l¡¯Hospitalet) donde el jueves 17 estrenar¨¢n en la Europa continental Luzia, su 38? espect¨¢culo que luego recalar¨¢ en julio en Alicante en noviembre en Madrid y partir de ah¨ª girar¨¢ por varios pa¨ªses europeos.
Luzia naci¨® en 2016 y se pudo ver en Canad¨¢, Estados Unidos, M¨¦xico y Londres, pero eso fue todo. Muy poco, poqu¨ªsimo, para ellos acostumbrados a recorrer medio mundo. De hecho ya son una marca que no hay que explicar a casi nadie, aunque se trate de personas que no han visto nada de ellos, a veces por el precio de las entradas, que en esta ocasi¨®n oscilan entre los 40 y 205 €, a lo que casi es inevitable a?adir picoteos, bebidas y merchandising.
El ambiente bajo las distintas carpas en estos d¨ªas previos al estreno es amable, casi divertido. La carpa dedicada a entrenamiento acoge cuerpos escult¨®ricos, que quiz¨¢ sobre el escenario no apabullan tanto, haciendo ejercicios y piruetas rar¨ªsimos. Al lado de ellos la carpa de mantenimiento de vestuario, calzado, materiales diversos, donde el colorido, los originales atuendos, los objetos ins¨®litos, los cientos de colores en tarritos en perfecto orden lo llenan todo
Y es que Luzia retoma el esp¨ªritu del original Cirque du Soleil, entregado de lleno a la excelencia en los m¨¢s diversos campos, tras el fallido espect¨¢culo dedicado a Messi del que no se entend¨ªa c¨®mo se hab¨ªan metido por esos vericuetos tan est¨¦riles.
Adem¨¢s, con una novedad importante en este circo, la de la utilizaci¨®n del agua que les ha llevado a solventar cuestiones t¨¦cnicas aparentemente irresolubles. Junto a este elemento han querido crear un espect¨¢culo cercano al realismo m¨¢gico, que tantas alegr¨ªas ha dado a la literatura latinoamericana y que en esta ocasi¨®n se traduce en coloridos, mitos, sorpresas visuales para llevar a escena lugares, rostros y sonidos de M¨¦xico, tanto los tradicionales como los m¨¢s novedosos.
A ello hay que unir esa lucha que los creadores de estos espect¨¢culos siempre mantienen; la de conseguir que todo no suene a repetici¨®n: ¡°Es complicado, es algo que no s¨®lo nos pasa a nosotros, pasa en el mundo de la moda, de la arquitectura, de la cocina¡ Hay que crear lo que el espectador espera, porque quiere reencontrar ciertos elementos, perfumes, especies, pero al mismo tiempo hay que renovar; es una gimn¨¢stica que a veces se logra, pero a veces te vas lejos del sue?o que pretendes alcanzar y siempre se trata de so?ar alto, distinto, profundo¡±, afirma Finzi Pasca, quien sostiene que en esta ocasi¨®n han conseguido renovar el lenguaje utilizando elementos que conocen del mundo del circo y reinventando c¨®digos acrob¨¢ticos que ya se conocen bajo una carpa, pero deteni¨¦ndonos en un estadio superior, como hemos hecho con la utilizaci¨®n del agua, un elemento muy dif¨ªcil a la hora de incorporar a la acrobacia¡±
Al final tienen claro que han logrado lo que buscaban, mantienen como siempre un nivel de acrobacia muy elevado, pero han buscado acr¨®batas con un talento peculiar y raro para hablar de un pa¨ªs que cuenta su historia con colores y perfumes, creando un clima muy peculiar, sobre todo en cuanto a sonido, tradiciones, los mundos ind¨ªgenas, todo muy novedoso en el mundo del circo; ¡°Cuando les cont¨¦ el proyecto todos brincaron emocionados porque ten¨ªamos claro que ?bamos a renovar el circo¡±, afirma el director.
Salto al aro sobre cintas de correr, rueda cyr, trapecios, payasos, equilibristas, m¨²sicos, m¨¢stil chino, correas a¨¦reas, malabares, contorsionistas, columpios rusos, canciones, escenograf¨ªas coloristas, trajes impactantes, paisajes on¨ªricos, electr¨®nica de ¨²ltima generaci¨®n, mundos submarinos, flores, animales, criaturas extra?as, 3.500 litros de agua a 30?C utilizados para crear im¨¢genes bidimensionales e interactuar con los artistas¡ todo rodeado de un mosaico de colores (cada n¨²mero tiene un color), 750 trajes (y otros tantos de repuesto) hechos a medida y a mano durante seis meses, 140 pares de zapatos, masajistas, terapeutas, entrenadores, cocineros, sonidistas, carpinteros¡¡. Todo lo necesario no tanto en un circo, sino en una peque?a ciudad en la que s¨®lo faltan los animales, tan unidos a la tradici¨®n circense de anta?o, pero a los que el Cirque du Soleil renunci¨® desde su creaci¨®n en 1984.
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