La en¨¦sima reinvenci¨®n del Circo del Sol: auge, ruina y renacimiento

El 14 de marzo de 2020, cuando ya era evidente que el planeta entero iba a detenerse por el coronavirus, Daniel Lamarre se vio obligado a dar la que posiblemente haya sido la orden m¨¢s dura de su vida: la suspensi¨®n de un millar de funciones de los 44 espect¨¢culos que ten¨ªa activos el Circo del Sol, compa?¨ªa de la que es presidente y director general desde hace dos d¨¦cadas. De facturar millones de euros cada d¨ªa pasaron a tener que devolver millones por la venta de entradas anticipada y despedir al 95% de sus 4.000 trabajadores. Hasta aqu¨ª, nada distinto a lo que vivieron el resto de las empresas del sector en el mundo. Pero tres meses despu¨¦s lleg¨® la segunda (y sorprendente) parte de esta historia: la compa?¨ªa que por su envergadura parec¨ªa mejor preparada econ¨®micamente para afrontar el par¨®n por la pandemia se declar¨® en quiebra y declar¨® una deuda de cerca de un mill¨®n de euros. ?Pens¨® Lamarre que hab¨ªa llegado el fin? ¡°Fueron semanas dif¨ªciles y el futuro se ve¨ªa oscuro, s¨ª. Pero yo rechac¨¦ esa idea desde el primer momento. Mi papel era que eso no sucediera¡±, recordaba este lunes el directivo en una entrevista con este diario en Madrid.

Lamarre, de 68 a?os y nacido en Quebec como el Circo del Sol, ha viajado a Espa?a para apoyar la campa?a de promoci¨®n que la compa?¨ªa ha emprendido en los ¨²ltimos meses para anunciar su regreso a las pistas en todo el mundo. Ya ha retomado siete espect¨¢culos fijos en Las Vegas, otro en Riviera Maya y la gira de Alegr¨ªa, ha estrenado un montaje nuevo en Orlando y en enero del a?o que viene presentar¨¢ Luzia en la sala Royal Albert Hall de Londres. Pero no ser¨¢ hasta marzo cuando vuelva a levantar su emblem¨¢tica carpa itinerante en Europa, y lo har¨¢ por primera vez en Barcelona con Luzia, que se trasladar¨¢ en julio a Alicante y en noviembre a Madrid. Las tornas parecen haberse invertido de nuevo: del ¨¦xito a la quiebra en tres meses y de la quiebra otra vez al ¨¦xito en menos de un a?o.

Entre medias, una tormenta de especulaciones. Era dif¨ªcil de entender por qu¨¦ una empresa cuyo crecimiento era estudiado como un caso de ¨¦xito en las escuelas de negocios cay¨® en el abismo en solo tres meses. Se achac¨® entonces a la deuda del mill¨®n de euros acumulada desde que el cofundador Guy Lalibert¨¦ vendi¨® sus acciones a tres grandes firmas de inversi¨®n que cambiaron el modelo de gesti¨®n, lo que oscureci¨® la imagen soleada que proyectaba hasta ese momento la compa?¨ªa. La agencia Moody¡¯s ya ven¨ªa se?alando desde algunos a?os atr¨¢s que esa deuda era muy elevada. Lamarre, sin embargo, asegura que la deuda no tuvo que ver en la crisis: ¡°Cumpl¨ªamos con nuestras obligaciones financieras y el futuro estaba garantizado¡±. Pero a esa sospecha hubo que a?adir el culebr¨®n empresarial que aflor¨® con la guerra que se abri¨® entre los propietarios y los acreedores por hacerse con el control de la marca, adem¨¢s de la reaparici¨®n de Lalibert¨¦ como rescatador con una oferta de compra y hasta la propuesta del Gobierno de Quebec de un cr¨¦dito para sacarla del agujero. En aquel momento, muchos daban por muerto al Circo del Sol.

Pero un a?o despu¨¦s de aquello la compa?¨ªa vuelve a sorprender con un renacimiento milagroso. No solo eso, sino que Lamarre asegura que la imagen de marca no ha quedado da?ada por la crisis. ¡°En absoluto. Lo que vivimos en los c¨ªrculos financieros no se ha traspasado a los espectadores. Prueba de ello es la gran acogida que est¨¢n teniendo todos los espect¨¢culos que hemos retomado. Ha contribuido a ello que durante todo el tiempo que estuvimos parados no dejamos de mantenernos en contacto con el p¨²blico a trav¨¦s de la plataforma virtual Cirque Connect, con v¨ªdeos de nuestros espect¨¢culos que han visto 70 millones de personas¡±, asegura el directivo.

El horizonte parece, en efecto, despejado. ¡°Tenemos nuevos inversores que han inyectado 375 millones de d¨®lares estadounidenses (333 millones de euros) que nos aseguran la estabilidad financiera suficiente para afrontar los retos que tenemos por delante¡±, explica Lamarre. Esos 375 millones han sido aportados por sus principales acreedores, encabezados por el grupo inversor Catalyst, que hace un a?o present¨® una propuesta para hacerse con el control total de la empresa a cambio de eliminar la deuda acumulada. De los 4.000 trabajadores despedidos el a?o pasado se ha vuelto a contratar a la mitad de los que forman parte del n¨²cleo permanente (unos 1.200) y a los artistas que participan en los espect¨¢culos que han vuelto a la pista.

Con las cuentas saneadas, Lamarre conf¨ªa no solo en que la crisis sea un mal sue?o dentro de poco, sino que el Circo del Sol, que no ha dejado de ensancharse desde su fundaci¨®n en 1984, vuelva a la senda del crecimiento que ha recorrido en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas: los siete espect¨¢culos activos que ten¨ªa la compa?¨ªa cuando ¨¦l lleg¨® en 2001 pasaron a 22 en solo una d¨¦cada y a 44 cuando estall¨® la pandemia. ¡°Hemos tenido muchos imitadores en todos estos a?os, pero ninguno nos ha igualado. Eso es porque tratamos todo el tiempo de reinventarnos y no dejar de sorprender al p¨²blico. Invertimos en I+D, nuevas tecnolog¨ªas, efectos visuales, escenograf¨ªas modernas¡±, afirma el directivo. Es la m¨¢xima que ha guiado siempre al mundo del circo para mantenerse vivo: m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa. Solo as¨ª, aventura Lamarre, podr¨¢ afrontar su en¨¦sima reinvenci¨®n.