Entusiasma en el TNC ¡®Aisha and Abhaya¡¯ una hipn¨®tica y trepidante coreograf¨ªa de Sharon Eyal para el Rambert
El p¨²blico que llenaba la sala principal qued¨® fascinado con la fuerza del espect¨¢culo, uno de los platos fuertes del festival Dansa Metropolitana
Uno de las citas m¨¢s esperadas de la programaci¨®n de Dansa Metropolitana era con la c¨¦lebre compa?¨ªa brit¨¢nica de danza contempor¨¢nea Rambert, que presentaba, en el Teatre Nacional de Catalunya (TNC) Aisha and Abhaya, una coreograf¨ªa de la prestigiosa artista israel¨ª Sharon Eyal, que une a su magn¨ªfico baile los impactantes efectos audiovisuales del director de cine y arquitecto brit¨¢nico Kibwe Tavares. La experiencia result¨® inolvidable, la fuerza y belleza de las im¨¢genes clav¨® en sus butacas al p¨²blico, que llenaba el teatro y entre el que se encontraban numerosos bailarines y core¨®grafos locales. Al final, los calurosos aplausos y bravos convirtieron el espacio esc¨¦nico en una caja de resonancia.
Al principio del espect¨¢culo, las im¨¢genes narran el turbador viaje de dos hermanas, Aisha y Abhaya, que huyen de un mundo lleno de violencia y llegan a una remota playa. Ambas visten trajes tradicionales de Zanz¨ªbar (no hay que olvidar que la obra de Tavares profundiza en comprender y explicar el entorno construido, y que realiz¨® una pel¨ªcula en la isla tanzana, titulada, Jonah, que estudiaba el impacto del turismo all¨ª). Las hermanas se unir¨¢n a un grupo de hombres y mujeres y comenzar¨¢n a explorar el entorno.
Mientras se proyectan estas im¨¢genes, en escena siete bailarines se mueven como un pelot¨®n uniformado, todos con una apabullante personalidad esc¨¦nica y una impecable t¨¦cnica. Sharon Eyal ha creado para ellos un lenguaje coreogr¨¢fico con la marca de la Batsheva, compa?¨ªa en la que bail¨® durante a?os y para la que tambi¨¦n realiz¨® numerosas coreograf¨ªas. El baile se basa en la combinaci¨®n contract-release, el fundamento del trabajo de Martha Graham, con movimientos convulsivos y reiterativos. El centro est¨¢ en el movimiento de pelvis y el plexo solar. Las piernas no abandonan jam¨¢s el ritmo y los pies no bajan ni un momento de su espectacular relev¨¦, es decir la media punta enfatizada en el pli¨¦ a la segunda, mientras que los brazos de los bailarines se abren y se cierran movidos por la violenta y trepidante partitura creada por Ori Lichtik, el magn¨ªfico DJ, tambi¨¦n bater¨ªa y compositor, que suele acompa?ar desde hace a?os las piezas creadas por Sharon Eyal.
Alucinante presenciar c¨®mo este pelot¨®n danza, aparentemente tranquilo, inmerso en unas im¨¢genes que se adentran en ciudades futuristas, repletas de altos edificios, a una velocidad supers¨®nica, mientras la ensordecedora m¨²sica de Lichtik golpea los sentidos del espectador.
Al final, Aisha y Abhaya se despiertan en su casa. El sue?o ha valido la pena.
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