Gabriel Ferrater: una biograf¨ªa para superar el mito del poeta suicida

En 1963, el poeta Gabriel Ferrater envi¨® una carta a su madre que dec¨ªa: ¡°Madre, no sufra. Yo soy un especialista en el miedo, ese es mi tema¡±. Ese sentimiento es el que acabar¨ªa definiendo la existencia de este poeta y ling¨¹ista. El jueves 27 de abril de 1972, una d¨¦cada m¨¢s tarde, se suicid¨® con una sobredosis de barbit¨²ricos en su casa de Sant Cugat del Vall¨¦s (Barcelona). Le quedaban veintitr¨¦s d¨ªas para cumplir medio siglo de vida. No quer¨ªa envejecer. ¡°El miedo atraves¨® la vida de Gabriel Ferrater, la concepci¨®n de su existencia estuvo ligada al miedo¡±, ha explicado el escritor y fil¨®logo Jordi Amat al presentar en el Ateneu Barcelon¨¦s V¨¨ncer la por. Vida de Gabriel Ferrater (que edita en catal¨¢n Edicions 62 y en castellano, a partir del 12 de abril, Tusquets Editores).

El columnista y coordinador del suplemento cultural Quadern en EL PA?S firma un relato de no ficci¨®n que reconstruye la vida y obra del poeta para ¡°liberarle del mito suicida¡±. Un texto para ¡°comprender al personaje a trav¨¦s de la documentaci¨®n, tanto desde su vida p¨²blica como privada¡±. A trav¨¦s de un ¡°gran corpus¡± de cartas personales, telegramas enviados a la que fuese su mujer ¡ªla periodista americana Jill Jarrell¡ª, archivos in¨¦ditos o art¨ªculos o entrevistas que no se hab¨ªan podido leer hasta ahora ¡ªcomo un ¡°texto magn¨ªfico¡± dedicado a Josep Pla¡ª, las casi 400 p¨¢ginas de V¨¨ncer la por tratan de despejar el enigma de Ferrater. Un poeta y ¡°lector excepcional¡± que, en palabras de su bi¨®grafo, fue ¡°uno de los personajes clave de la cultura catalana y espa?ola que explot¨® y rompi¨® la tradici¨®n del siglo XX, un actor necesario e intelectual europeo¡±.

¡°Esta biograf¨ªa no es una militancia fan¨¢tica, sino el retrato de un personaje fascinante, que vivi¨® siempre de una forma particular y buscando la plenitud¡±, ha contado Amat sobre uno de los primeros lectores de Susan Sontag, un poeta prendado de la ling¨¹¨ªstica tras toparse con Umberto Eco y que ¡°se qued¨® atrapado¡± por la obra de Noam Chomsky o S¨¢nchez Ferlosio.

Seg¨²n Amat, el poeta vivi¨® en sus carnes ¡°la decadencia familiar y el desmoronamiento de la clase burguesa¡±. En las p¨¢ginas de V¨¨ncer la por se incluye un extracto que escribi¨® Ferrater sobre James Joyce, y que se puede equiparar con lo que acabar¨ªa sucediendo en su propia vida: ¡°Su familia era de peque?a burgues¨ªa acomodada, pero el padre parece haber sido un personaje extravagante, en varios sentidos y en especial en el de la improvidencia econ¨®mica, y la experiencia que marc¨® la infancia y juventud de Joyce fue la de la progresiva, y finalmente casi total, ruina de los suyos¡±. Desde que el padre se quit¨® la vida peg¨¢ndose un tiro en la cabeza, el suicidio se convirti¨® en ¡°el gran fantasma¡± de la familia Ferrater. Su madre acabar¨ªa tir¨¢ndose por el patio de luces y su hermano Joan (c¨¦lebre poeta y traductor, que firm¨® siempre como Ferrat¨¦) tambi¨¦n se mat¨® a los 78 a?os, en el a?o 2003. ¡°Una tentaci¨®n de un biograf¨ªo es hacer psicolog¨ªa barata¡±, ha dicho Amat en la presentaci¨®n, ¡°pero cuando el padre de Ferrater se suicida, esa posibilidad se instal¨® en toda la familia y todos perdieron el miedo a la muerte¡±.

Un negocio fallido de vino en polvo, seg¨²n los documentos a los que ha podido acceder Amat, habr¨ªa sido el catalizador de la inestabilidad econ¨®mica de Ferrater, con la que convivi¨® durante su carrera. ¡°Parece que en las autobiograf¨ªas el asunto del dinero d¨¦ reparo de explicar, que no se quiera visibilizar. Pero sus documentos demuestran que ¨¦l se apuntaba todo lo que cobraba y lo que no. Tambi¨¦n lo que ansiaba ingresar. Mostrar esta dimensi¨®n humana, para m¨ª, era una de las obsesiones del libro¡±, ha a?adido.

La obra tambi¨¦n explora sus relaciones con las escritoras Helena Valent¨ª (¡±una de las personas que mejor lo entiende¡±) y la poeta Marta Pessarrodona. ¡°Los ni?os siempre tienen miedo y los adultos tambi¨¦n. Por eso Ferrater siempre necesitaba estar rodeado de j¨®venes, y especialmente de mujeres j¨®venes, porque los j¨®venes no tienen miedo¡±, ha contado Amat. Porque, en palabras de su bi¨®grafo, Ferrater no tuvo una existencia sombr¨ªa: ¡°Fue una vida muy luminosa, tuvo momentos en los que pudo vencer el miedo¡±.

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